En el transcurso de las últimas décadas, los Centros de Conservación de la Vida Silvestre en la Ciudad de México (Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes), se han logrado 43 camadas de lobo mexicano y alrededor de 190 crías, la mayoría de ellas en San Juan de Aragón que, adicionalmente aportó en su momento un linaje, una familia de lobos que fue fundamental para la recuperación de la genética de esta especie.
“Es uno de los casos exitosos de conservación de una especie silvestre que estuvo a punto de extinguirse y que, derivado del trabajo de zoológicos y centros de conservación en todo el mundo, se ha alejado de la extinción. El lobo mexicano forma parte del 25% de las especies de vertebrados silvestres que estuvieron a punto de extinguirse y que se logró su recuperación gracias a la labor para su cuidado y reproducción bajo cuidado profesional en estos centros de conservación de la vida silvestre. De ahí la importancia del cuidado profesional de estas especies para resguardarlas de los peligros que enfrentan en la naturaleza”, aseguró Fernando Gual Sill, director General de Zoológicos y Conservación de la Fauna Silvestre.
Los zoológicos, que en su origen histórico tuvieron una visión de carácter principalmente de entretenimiento, se han convertido, en el mundo, en espacios que brindan oportunidades para la investigación, la educación y la conservación de especies. Por ello, uno de los grandes logros y orgullos de la Ciudad de México, ha sido consolidar a los zoológicos como Centros de Conservación de la Fauna Silvestre, con condiciones y resultados en materia de educación ambiental, investigación, preservación genética e, incluso, una contribución relevante para la reintroducción de diversas especies en riesgo a sus hábitats naturales.
Gual Sill informó que, como cada año, se llevó a cabo la reunión binacional entre Estados Unidos y México del proyecto de recuperación del lobo mexicano, en la que más de 60 instituciones colaboran para decidir qué sigue para la próxima temporada de reproducción de los lobos mexicanos, en donde se asignan parejas reproductivas y se ve cómo va el programa y hacia dónde va.
“En esta ocasión los Centros de conservación de la vida silvestre de la Ciudad de México (Chapultepec, San Juan de Aragón y Los Coyotes en su conjunto), tendrán la posibilidad de reproducir a esta especie para la siguiente temporada, además de desarrollar otras actividades como la recolección de gametos de esta especie para resguardar este valioso material genético en el Banco de Recursos Genómicos, enriqueciendo el “Zoológico Congelado” que se encuentra bajo resguardo de los Centros de Conservación de la Vida Silvestre de la Ciudad de México. Todos estos proyectos se basan en la colaboración entre instituciones y entre países en apoyo a la recuperación y la conservación de las especies silvestres, entre ellas precisamente el lobo mexicano”, agregó.
Detalló que gracias a estos esfuerzos bilaterales entre México y Estados Unidos y de muchas instituciones involucradas en la conservación del lobo mexicano, esta especie se encuentra en vías de recuperación, pasando hace algunos años de la categoría de “Probablemente extinto en vida silvestre” a “En peligro de extinción”, lo que representa un paso más para alejarse de la extinción.