Como parte de su compromiso con la reducción de huella de carbono y combate al cambio climático, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) prioriza actualmente en todas sus instalaciones una apropiada gestión del agua, medición de gases de efecto invernadero, eliminación de los desechos de la atención sanitaria, servicios de energía e infraestructura sustentables, así como la capacitación a personal sanitario.
Durante el “II Congreso Internacional de Investigación en Cambio Climático y Salud”, realizado en el Auditorio “Benito Coquet” de la Conferencia Interamericana de Seguridad Social (CISS), la doctora Sandra Elizondo Argueta, jefa de área médica en la Coordinación de Proyectos Especiales en Salud, de la Dirección de Prestaciones Médicas (DPM) del IMSS, expuso que la crisis climática a nivel mundial es también una crisis sanitaria, por lo que es importante que el sector salud tome las acciones necesarias para reducir las emisiones atmosféricas.
“Los hospitales, los establecimientos de salud son los que trabajan 24/7 por 365, en casos de emergencia o desastre son los que más se requieren, necesitamos que estén funcionando al 100 por ciento. Pero esta actividad tan intensa nos lleva a incrementar su huella de carbono y por lo tanto están contribuyendo al cambio climático”, indicó.
La especialista encabezó la ponencia “Cambio Climático y Salud en México: ruta de acción 2024-2030”, en la que señaló que entre las acciones del Seguro Social en la materia están la implementación de programas como Basura Cero, conformación de Huertos Ecológico-Educativos y, en febrero de 2023, el director general del IMSS, Zoé Robledo, presentó el plan de Hospitales Seguros, Sostenibles, Inclusivos y con Seguridad Sanitaria, “todas estas estrategias lo que hacen es trabajar de una forma integral. Donde vemos el enfoque multiamenaza”.
Subrayó la importancia de la educación en materia de medio ambiente y salud, a fin de conocer y prevenir los efectos indirectos que el cambio climático genera en la salud, desde enfermedades respiratorias, cardiovasculares, contaminación de alimentos, hasta afectaciones mentales.
“Es necesario estudiar cómo estos cambios nos van a afectar en un futuro y también meterlos en agenda. Cómo la diabetes, la hipertensión, enfermedades que si no las tenemos en buen control en el paciente, también generan huella de carbono, porque requieren más recursos que generan más residuos. Y ésta es una cadena que hay que empezar a investigar”, dijo.
La doctora Elizondo Argueta destacó que estas acciones han permitido al Seguro Social obtener premios de parte de la Secretaría de Energía eficiencia energética, como gestión de iluminación y captación solar de agua caliente. Además de que hoy todos los nuevos hospitales del IMSS se construyen con plantas de tratamiento de agua, algo que no se hacía con los nosocomios de hace más de 50 años.
“Hay que hacer ese cambio conductual. Esa sensibilización al personal para que ellos también sean estos agentes de cambio, porque lo que yo estoy haciendo, al ser personal de salud, también soy un educador, y esto tiene que impactar en la familia, pacientes y comunidad. Por esto es por lo que estamos trabajando”, indicó.
El IMSS participa en el “II Congreso Internacional de Investigación en Cambio Climático y Salud”, que se realiza del 21 al 23 de octubre con el objetivo de promover el intercambio de experiencias de investigación desarrolladas a nivel nacional e internacional que fortalezcan la base de conocimientos sobre los impactos del cambio climático en la salud, mitigación, adaptación y justicia social, con la participación de ponentes de América Latina, representantes del gobierno, académicos, investigadores, personas trabajadoras, líderes en el sector salud y ambiente, entre otros.