EL SECTOR FINANCIERO, PUNTA DE LANZA PARA EL DESARROLLO NACIONAL

Norberto Vázquez
Nacional
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Con esta herramienta el país se posiciona como líder global en la promoción del bienestar de las personas, comunidades y medio ambiente, identificando actividades económicas sustentables.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) trabajó con más de 200 expertos técnicos de instituciones de los sectores público, privado, financiero, académico y sociedad civil, así como con organismos internacionales, para garantizar la solidez técnica de este instrumento que se erige como el mejor planeado en la más reciente década para atender los desafíos de desarrollo social y sostenible en México: la Taxonomía Sostenible de México.

Se trata de una herramienta integral única a nivel global, cuya creación encabezó el titular de la SHCP, Rogelio Ramírez de la O, y cuyo objetivo central es incorporar dimensiones ambientales y sociales al sector financiero, lo que permitirá un enfoque de sustentabilidad para promover el bienestar integral de las personas y del medio ambiente.

En este proyecto inédito el sector financiero nacional jugará un papel determinante con base en un marco de referencia en materia de inversión que contará con 124 actividades distribuidas en seis áreas económicas, mediante las cuales se busca cumplir con los objetivos de mitigación y adaptación al cambio climático.

De acuerdo con Ramírez de la O este prototipo se aplicará en México como un sistema de clasificación que permitirá identificar y definir actividades, activos o proyectos donde los inversores participen para crear impactos medioambientales y sociales positivos, con fundamento en metas y criterios bien establecidos.

El diseñador de las finanzas públicas del país dejó en claro que con esta taxonomía México lanza una señal de certidumbre y transparencia a los mercados financieros en el sentido de que fomentará la inversión en actividades sostenibles a la par de que dará mejor seguimiento a los flujos de financiamiento destinados a la sostenibilidad, proporcionándoles mayor claridad, certeza y seguridad con definiciones precisas y consistentes.

Proyecto

El documento Taxonomía Sostenible de MéxicoVértigo cuenta con una copia de este— considera como usuario potencial de este proyecto a la totalidad del sistema financiero mexicano.

“Se busca promover el financiamiento sostenible a través de diversos canales y que este marco de referencia sirva para distintos productos, mercados, esquemas de financiamiento y mecanismos de reporteo”, indica.

Es necesario, dice, “identificar a los principales usuarios potenciales de la taxonomía y reconocer sus distintas funciones con el fin de diseñar mecanismos y lineamientos de reporteo específicos para cada caso”.

Con lo anterior, establece el reporte, “la taxonomía pretende reconocer las distintas características de los usuarios potenciales, a la vez que genera mecanismos que permiten la comparabilidad entre usuarios y una medición holística de los flujos de financiamiento sostenible”.

Este reporte, agrega, “constituye una guía para que los inversionistas puedan identificar prácticas de sostenibilidad que coadyuven al cumplimiento de objetivos medioambientales y sociales del país”.

Señala que con este mecanismo será posible movilizar capitales que contribuyan sustancialmente a estos objetivos desde las acciones del sector privado y con el impulso que el sistema financiero puede otorgar a través de distintos productos y servicios sustentables.

Asegura que se establecen las bases para impulsar el desarrollo de un mercado de financiamiento sostenible en México. “Este constituye uno de los esfuerzos más importantes para impulsar la transición del sistema financiero mexicano hacia la sostenibilidad”.

En la práctica, todo girará en torno de los denominados Grupos Técnicos Sectoriales y Temáticos (GTSyT), los cuales contarán con una base científica sólida que establezca métricas y umbrales de desempeño ambiciosos y ejecutables, que reflejen el contexto económico nacional y permitan el cumplimiento de los objetivos establecidos.

De esta manera, el diseño, elaboración y desarrollo de los proyectos de inversión contarán con Criterios de Evaluación Técnica (CET) que requerirán de actores expertos reunidos por sector económico o temática específica.

Los anteriores “son cuerpos de trabajo, colegiados y representativos, conformados por actores multidisciplinarios y multisectoriales cuyo objetivo es contribuir al establecimiento de un marco de referencia nacional que permita caracterizar las actividades sostenibles a través de CET”, expone.

Para poner en marcha proyectos de producción se crearon ocho GTSyT, de los que seis grupos sectoriales corresponden a los objetivos climáticos para cada sector económico asociado (agropecuario; energía y suministro de agua; construcción; manufactura; transporte y manejo de residuos) y dos grupos temáticos, correspondientes a los objetivos de ciudades sostenibles e igualdad de género.

Cabe señalar que la operación y funcionamiento de los GTSyT será temporal, ya que una vez elaborados los CET para las actividades económicas relevantes los grupos serán disueltos.

“No obstante, y tomando en consideración que la taxonomía debe ser un instrumento en constante actualización, los GTSyT podrán ser convocados nuevamente para revisar la actualización y vigencia de los CET”, se expone.

Con este propósito el Consejo de Estabilidad del Sistema Financiero (CESF) creó el Comité de Finanzas Sostenibles (CFS) para que apoye en propuestas en materia de finanzas sostenibles.

El CFS está presidido por la SHCP e integrado por el Banco de México (Banxico), la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas (CNSF), la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) y el Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

Cuenta con un invitado permanente de la Coordinación de la Agenda 2030 en el Gobierno de México, que es la Secretaría de Economía, y seis observadores permanentes del sector privado: la Asociación de Bancos de México (ABM), la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), la Asociación Mexicana de Administradores de Fondos de Ahorro para el Retiro (AMAFORE), la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), la Asociación Mexicana de Asesores de Inversión (AMAI) y el Consejo Mexicano de Finanzas Sostenibles (CMFS).

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En marcha

Ramírez de la O dijo durante la Convención Bancaria 2023 en Mérida, Yucatán, que Taxonomía Sostenible de México es resultado de un esfuerzo de más de dos años de trabajo intenso, coordinado desde la SHCP y que contó con la participación de un amplio espectro de socios nacionales e internacionales.

“Este enfoque incorpora consideraciones sociales, y posiciona a nuestro país a la vanguardia a nivel global en el diseño de herramientas para promover una economía más responsable con el medio ambiente y la sociedad”, expuso.

Puntualizó que incluye “acciones orientadas a la inclusión financiera de personas en situación de vulnerabilidad o tradicionalmente desatendidas”.

En este sentido, agregó que se trabaja para promover una mayor participación de mujeres en el sector, desde puestos de toma de decisiones hasta el diseño de productos con enfoque de género.

Otro eje relevante en materia de inclusión, estableció, es la tendencia hacia la digitalización en el sector financiero. “Observamos un interés cada vez mayor en la creación de bancos digitales, por parte tanto de inversionistas nacionales como extranjeros, que viene aparejado con una reconfiguración de la oferta de productos y servicios financieros y de nuevas herramientas digitales para los usuarios”, destacó De la O.

Indicó que la digitalización en el sector tiene un gran potencial de ampliar el acceso a productos financieros para las personas, pero también puede abonar a reducir los costos operativos para las instituciones, así como a la eficiencia en la provisión de servicios para toda la economía.

Y expuso: “Este último aspecto es muy relevante si consideramos las necesidades y requerimientos del aparato productivo nacional, de cara a la relocalización de las cadenas de valor de nuestro país”.

Confirmó que en México se respira una atmósfera distinta de otras latitudes porque vivimos “una transformación profunda en muchos sentidos y sentamos las bases para un futuro más incluyente, responsable con el medio ambiente y con justicia social”.

Afirmó que un futuro próspero es posible gracias a que tenemos estabilidad política, una pujante vida democrática, bases macroeconómicas sólidas y recursos financieros para impulsar el desarrollo, por lo que las condiciones están dadas y se aprovechan.

“Nuestro compromiso es trabajar de cerca con el sector financiero para enfrentar de manera conjunta los desafíos que tenemos enfrente. Existen áreas de oportunidad en la construcción del país que queremos para las futuras generaciones y hoy están a nuestro alcance”, mencionó.

Para lograrlo, concluyó Ramírez de la O, “en la SHCP estamos convencidos de que la banca es una pieza fundamental para ubicarnos en la trayectoria de desarrollo que México demanda, por ser un aliado clave para desarrollar, para avanzar en la visión de un sector financiero con sentido social, incluyente y sostenible”.

“Este enfoque posiciona a nuestro país a la vanguardia a nivel global”.

Objetivos
Medioambientales
Sociales
Mitigación del cambio climático.
Contribución a la igualdad de género.
Adaptación al cambio climático.
Acceso a servicios básicos relacionados con las ciudades sostenibles.
Gestión de recursos hídricos y marinos.
Salud.
Conservación de ecosistemas y biodiversidad.
Educación.
Impulso a la economía circular.
Inclusión financiera.
Prevención y control de la contaminación.

Fuente: SHCP