Gracias a la colaboración de la Urban Hockey Foundation (UHF) con el Comité Paralímpico Mexicano (Copame) jugadores profesionales de hockey de distintas nacionalidades, acompañados de algunos voluntarios, se deslizaron sobre el hielo apoyados de trineos y bastones.
El evento, que se llevó a cabo del 4 al 6 de abril en el Estado de México, busca ser más que una simple demostración: es el nacimiento del parahockey sobre hielo para personas con capacidades diferentes en México.
Sobre el programa, Jorge Jiménez, director de Operaciones de la UHF en nuestro país, señaló durante la conferencia de prensa previa a la demostración que liderar este proyecto es “una responsabilidad y oportunidad únicas”.
Sin embargo, más allá de “títulos y cargos” lo impulsó a aceptar “una convicción personal y familiar de luchar por la inclusión”, de modo que agradeció al Copame por sumarse a la iniciativa.
Geoffrey Recoder Renteral, en nombre de Liliana Suárez, la presidenta del Copame, reconoció a su vez que “México agradece esta valiosa oportunidad para intercambiar experiencias y conocimientos en torno del deporte adaptado”.
Además, comentó que le entusiasma la posibilidad de “tener una primera selección nacional de hockey para personas con discapacidad, pero primero lo primero: hay que entrenar y posteriormente entrar a los clasificatorios”.
Según Jiménez la primera fase del proyecto es “una gran oportunidad para el descubrimiento y formación de nuevos talentos”, por lo que reclutarán a niños, jóvenes y adultos interesados en aprender la disciplina.
“A corto plazo la meta es clara: queremos que personas con discapacidad se vean por primera vez en el hielo, que sientan que pueden y que no hay límites”, puntualizó.
Posteriormente, la UHF planea establecerse en ciudades que cuenten con pistas, como Puebla, Querétaro, Guadalajara y Monterrey, para formar alianzas con escuelas y centros de rehabilitación que ayuden a alcanzar la gran meta: formar una liga nacional de hockey adaptado.
“En varios países se permite que personas convencionales se suban a los trineos para complementar los equipos, pues una vez en el trineo se encuentran en igualdad de circunstancias”, indicó.
Para cerrar, Jiménez destacó que este evento y demostración es “solo el inicio de un movimiento mayor que busca llevar el hockey adaptado a toda Latinoamérica”.
¡Al hielo!
Al término de la conferencia se llevó a cabo la primera demostración de parahockey sobre hielo en la pista Ice Town Sentura, en Tlalnepantla, Estado de México.
Mientras se subía al trineo, Tyler McGregor, capitán del equipo de parahockey de Canadá y ganador de tres medallas paralímpicas, le contó a Vértigo que este deporte le dio la oportunidad de “sentirse parte de una comunidad y encontrar un sentido de dirección”, pues “en el hielo debo saber conectar mis objetivos con los de mis compañeros”.
Tyler mencionó que llegó al hockey a los tres años: “Empecé en un parque y luego de perder mi pierna en 2010 a causa del cáncer pude volver a jugar y recuperar mi sentido de comunidad. ¿Sabías que las personas con discapacidad representan aproximadamente 15% de la población global? Parece poco, pero somos muchos”.
Josh Pauls, capitán del equipo masculino de Estados Unidos, dijo que llevar el hockey —“el deporte que más amo”— a un país “al que nunca había ido antes, es absolutamente increíble. Comencé en el hockey desde que era niño, lo cual puede sonar imposible para alguien que nació sin huesos en las rodillas y quedó sin piernas a los diez años. Pero aquí estoy. Y eso es lo que más me gusta del hockey, que es un gran unificador. Sin él, ninguno de nosotros nos hubiéramos conocido”.
Entre los deportistas que capacitarán al personal encargado del programa se encuentra Ralph DeQuebec, ganador de dos medallas de oro con la selección de Estados Unidos en los Juegos Paralímpicos de Pyeongchang 2018 y Pekín 2022.
Antes de entrar a la pista, Ralph nos contó que sirvió en el Cuerpo de Marines de Estados Unidos como técnico en artillería durante la guerra de Irak, lo que provocó que perdiera sus extremidades inferiores en 2012: “Luego de que me hirieron en la guerra tuve que pensar en qué quería hacer durante el resto de mis días; y la camaradería que encontré en los vestidores me ayudó a enfrentar mi nueva vida”.
Durante la demostración algunos voluntarios pudieron subirse a los trineos, como José Antonio, un niño que desde los cinco años asiste a la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC), institución que lo invitó a jugar hockey. Pese a la ansiedad social que, mencionó su mamá, padece a causa del autismo, se mantuvo en el hielo conviviendo largo rato con otros niños y jugadores, como Michel Muñoz, paratleta mexicano de remo, quien se unió gustoso a aprender de manos de los expertos en el hielo.
Esperemos que con el inicio de este proyecto México logre convertirse en el centro del parahockey sobre hielo de América Latina. ¡Enhorabuena!