RETO DEL PAN: DESMORONARSE O RENOVARSE

Antonio Caporal
Nacional
PAN

Los aspirantes a dirigir el Partido Acción Nacional reconocen que es necesario un cambio que implique acercarse a la ciudadanía.

Luego de encabezar el Poder Ejecutivo federal durante doce años, haber gobernado 19 entidades y ser la principal fuerza política en el Congreso de la Unión en diferentes Legislaturas de las últimas dos décadas, el Partido Acción Nacional (PAN) se encuentra inmerso en una crisis producto de su significativa derrota electoral en los pasados comicios del 2 de junio.

Actualmente ese partido desarrolla un proceso interno para renovar su Comité Ejecutivo Nacional (CEN) el 10 de noviembre, cuando concluye el periodo para el cual fue reelecto Marko Cortés.

Quienes aspiran a dirigir al PAN reconocen que deben renovarse: tener propuestas novedosas ante los problemas nacionales, impulsar nuevos liderazgos y, sobre todo, acercarse a la gente; de no hacerlo, aseguran, continuarán con la tendencia de derrotas.

Exigencias

Los primeros en expresar su malestar con la actual dirigencia nacional panista fueron un grupo de exgobernadores emanados de ese partido, quienes comenzaron por reconocer que el voto expresado por los electores el 2 de junio fue en contra de su instituto político.

“Al PAN (la ciudadanía) nos dijo que no nos quieren en la Presidencia ni en la mayoría de los puestos federales y locales que se eligieron ese día. La votación que obtuvimos muestra una franca tendencia declinante y constante a la baja”, aseveraron.

“Al PAN nos gritaron fuerte: cambias o te vas”, apuntaron de manera contundente los exmandatarios blanquiazules.

Erick Fernández Saldaña, académico de la Universidad Iberoamericana, apuntó que el PAN, al igual que los otros partidos opositores, “ya venía desgastado de anteriores procesos y en el discurso no pudieron conectar con las juventudes o generar simpatías con la mayoría del electorado, dado que no presentaron un proyecto que aglutinara los reclamos populares de la mayoría de la población”.

También señaló que el PAN “ya estaba un tanto desdibujado desde que sus dirigencias nacionales comenzaron a tener un distanciamiento con sus comités estatales de partido”.

Responsabilidades

Pasados los comicios presidenciales se incrementaron las críticas hacia el dirigente panista, Marko Cortés.

Uno de los principales personajes que lo culpó fue el expresidente Felipe Calderón, quien afirmó: “La caída del PAN tiene una explicación muy clara: sus dirigentes —especialmente el actual, Marko Córtes— se han servido con la cuchara grande. ¿Seis años en la dirigencia y solo cubrió 39% de representantes de casilla? ¿Qué hizo en seis años aparte de agandallarse las pluris y las notarías?”

El exmandatario igual anotó: “La otra es que la mezquindad de estos sujetos y algunos candidatos hizo que el PAN asumiera una narrativa lejana a los logros de sus gobiernos, dedicada a deslindarse de ellos. Si el PAN hubiese asumido una narrativa acorde con un gobierno panista que tenía 68% de aprobación, en lugar de deslindarse de él, otra cosa sería”.

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A su vez, Cortés acusó a Calderón de haber dejado “completamente sola” a Josefina Vázquez Mota cuando fue candidata presidencial. Y agregó: “De pluris, mejor no hablemos, tu grupo sabe muy bien de eso y hasta me las pidieron en 2021 y 2024”.

También le respondió sobre los representantes de casilla: “Solo en el PAN tuvimos una cobertura de casillas de 68% efectiva el día de la elección; ya con la coalición llegamos a 80%, muchos más de los que tuvimos en 2012. Cuando estés en México te confirmo los datos”.

El dirigente panista no dejó pasar la oportunidad de reprocharle la actuación de Genaro García Luna cuando se desempeñó como su secretario de Seguridad: “Al PAN eso le provocó un enorme daño en la campaña. ¿Tú no te enterabas de lo que pasaba en tu gobierno o lo consentías?”

Para los analistas es evidente que ambos personajes tienen razón en sus dichos y, en consecuencia, ambos cargan con una buena parte de la responsabilidad por la crisis que atraviesa el partido.

Aspirantes

Dos personajes están en la última etapa para contender por la presidencia del CEN panista: Adriana Dávila y Damián Zepeda.

Exsenadora y exdiputada federal, además de exfuncionaria del gobierno federal, Dávila tiene claro que su partido necesita cambiar o corre el riesgo de desaparecer: “Si no cambiamos, y si no los cambiamos a quienes están, también”.

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Resaltó que su partido es la fuerza opositora con el mayor número de votos e igual reconoció que “no están cumpliendo con las expectativas de la mayoría de los electores, puesto que se debe tomar en cuenta que 40 millones de mexicanos no votaron” (el porcentaje de abstencionismo fue de 39% el pasado 2 de junio) y, en buena medida, fue porque “las estructuras partidistas no se abrieron evidentemente a los ciudadanos y eso nos obliga a repensar el papel de Acción Nacional”.

Agregó que en su partido no fueron capaces de ofrecer una opción y ahora es urgente “reorganizarse, reconstruirse; el PAN tiene que cambiar su forma de dirigir y por eso es importante que haya una renovación de los cuadros”.

También afirmó que “la autocrítica al interior del partido es fundamental para poder reconstruirnos, para ser una opción de los mexicanos. Por ello, desde las calles en los municipios necesitamos encabezar las causas de los ciudadanos para que vuelvan a confiar en el PAN. Debemos regresar a abanderar las causas y dejar de lado las dirigencias que usan al partido como negocio personal”.

A su vez, Damián Zepeda advirtió que su partido debe cambiar o de lo contrario podría desaparecer: “Dense cuenta, vamos rumbo a la extinción; no digo que mañana vaya a desaparecer el PAN, pero tuvimos 16 puntos; si no cambiamos mañana vamos a tener 13, ocho, al rato vamos a andar como el PRD, desapareciendo. Por eso le digo al PAN: o nos reinventamos o nos morimos como opción política competitiva”.

El actual senador panista y expresidente nacional (sustituyó unos meses a Ricardo Anaya en la presidencia del CEN de diciembre de 2017 a noviembre de 2018) también planteó la necesidad de hacer cambios en el partido; de hecho, consideró que dichos cambios debieron hacerse desde que se perdió la elección presidencial de 2018.

“A partir de ahí se debió haber hecho un relanzamiento del PAN. Hubo una serie de malas decisiones: primero, minimizar el hecho del tamaño de la derrota; y, segundo, las malas decisiones estratégicas, marcadamente la alianza con el PRI”, sostuvo.

Debate

Al sostener un debate el 30 de octubre los aspirantes a la dirigencia panista reiteraron sus propuestas en el sentido de acercar a ese partido a la ciudadanía y se dieron un tiempo para lanzarse algunas críticas de forma indirecta y directa.

Dávila atacó a su oponente porque, a su juicio, no tiene la “autocrítica necesaria” para cambiar las cosas que están mal dentro del partido. En este sentido, le reprochó su actitud pasiva ante el llamado Coahuilagate, aquel episodio en el que el dirigente nacional Marko Cortés le demandaba al gobernador priista, Manolo Jiménez, que le “repartiera notarías públicas” por haberlo apoyado en los comicios.

También le reprochó que sus colaboradores tengan contactos con la familia Yunes del estado de Veracruz.

A su vez, Zepeda señaló que una integrante de la campaña de Dávila, como diputada local, aprobó todas las iniciativas presentadas por Morena, incluida la denominada Ley Nahle, que le permitió a la exsecretaria de Energía contender y ganar la gubernatura de Veracruz sin ser originaria de esa entidad.

Jornada electoral

Es un hecho que serán los poco más de 302 mil militantes panistas quienes elijan a su nuevo presidente del Comité Ejecutivo Nacional el domingo 10 de noviembre.

Los panistas podrán emitir sus votos en alguna de las aproximadamente mil 600 casillas que instalarán en diferentes puntos del país.

Lo hora ha llegado para el PAN: se renueva o desaparece.

Panismo desdibujado (1989-2024)

De 1989 a 2024 el PAN ha gobernado (en diferentes periodos) 19 entidades: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala, Tamaulipas, Veracruz y Yucatán.

Actualmente solo tiene Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro.

Encabezó en dos periodos la Presidencia de la República: 2000-2006 y 2006-2012.

La elección presidencial de 2018 la perdió por 30 puntos porcentuales y la reciente la perdió por 32 puntos porcentuales.

En la LXII Legislatura (1997-2000) de la Cámara de Diputados tuvo 121 curules; en la LVIII (2000-2003), 206; en la LIX (2003-2006), 147; en la pasada LXV (2021-2024), 112. En la actual Legislatura cuenta con 71 diputados.