Robos de mercancía, secuestros y asesinatos de operadores, cobro de piso a líneas de transporte y pérdidas económicas son denunciados por cámaras empresariales del sector.
Uno de los sectores estratégicos para el desarrollo del país debido a su importancia logística para mover mercancías y personas, como lo es el autotransporte, en el más reciente lustro registra miles de asaltos a camiones que transportan a ciudadanos, hidrocarburos, medicinas, alimentos y materiales de construcción, entre otros insumos.
Para los especialistas de diferentes organizaciones de transportistas y cámaras empresariales el robo de mercancías en tránsito es de un alto impacto negativo en la economía de México, debido a que las pérdidas financieras no solo afectan directamente a las empresas transportistas y aseguradoras, sino que influyen además en el incremento del costo de traslado y por consiguiente en el precio para el consumidor final.
Muestra de ello es que los asaltos y extorsiones que afectan a transportistas en las carreteras del país detonaron el precio de la canasta básica hasta 15% al alza en algunas entidades, como lo registra en un estudio la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
Este sondeo (que el organismo realiza mensualmente) realizado en 200 puntos en las 32 entidades federativas en niveles de consumo alto, medio y popular determinó que solo de enero a febrero de 2024 hay un alza inflacionaria de 1.08% en promedio en los 44 productos de la canasta básica por diversos factores, en especial por la inseguridad.
Ante estos indicadores, cámaras empresariales, asociaciones de autotransporte, seguridad y rastreo satelital, así como autoridades federales, coinciden en señalar que el sector del autotransporte registra una ola de inseguridad sin precedentes.
Muestra de ello es que según el Centro de Inteligencia de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) la pérdida anual del sector por estos ilícitos ronda los siete mil millones de pesos.
Cabe destacar que según este organismo cúpula la importancia de este nicho de movilidad humana y de mercancías radica en que aporta 6% del Producto Interno Bruto (PIB) y genera más de 2.5 millones de empleos.
Escenarios
Uno de los organismos privados que ha dado seguimiento a esta problemática es la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada e Industria Satelital (Amesis), que de acuerdo con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) señala que 2023 fue un año negro para el transporte carretero al registrar nueve mil 181 casos de robo, de los cuales siete mil 862 fueron con violencia.
La Amesis expone que con estas cifras el delito refleja un crecimiento de 27% anual respecto de 2022.
Según la información del SESNSP, en 2023 en el Estado de México se cometieron cuatro mil 214 robos; en Puebla, dos mil 589; en Michoacán, 687; en San Luis Potosí, 363; en Jalisco, 246; en Oaxaca, 214; y en la Ciudad de México, 78.
Del total de robos en carretera la Amesis registró a través de sus afiliados 577 robos en 2023, contra 454 de 2022, de los cuales recuperó 98.5% de los vehículos hurtados.
“Del total de los eventos, 98% corresponde a vehículos pesados de transporte de mercancías y 2% a particulares”, indicó la Amesis.
De acuerdo con los reportes de la Amesis obtenidos a través del PUC (Punto Único de Contacto) las zonas de alto riesgo donde se registra el mayor porcentaje de robos se localizan en la región centro. “El delito arrojó que el Estado de México ocupa 28%; Puebla 22%; Guanajuato 10%; Jalisco 7%; Veracruz, Hidalgo y Querétaro, 5%; Michoacán y San Luis Potosí, 4%; Nuevo León, 2%; y el resto del país con 8 por ciento”.
La asociación determinó que de los hurtos registrados en 2023, al menos 70% ocurrió en aproximadamente 9% del territorio nacional, lo cual denota que esta actividad delictiva se concentra en la región centro del país por la conectividad carretera.
Entre los insumos que los delincuentes más buscan, los abarrotes ocuparon 31% de los robos, seguido de acero con 27%, calzado 15%, perecederos 3%, medicamentos 2%, químicos 2% y mercancías diversas con 20 por ciento.
“Estas cargas tienen mayor demanda y son fáciles de colocar en el mercado negro”, concluyó la Amesis.
Soluciones
Ante esta situación, líderes del sector piden soluciones en lo inmediato para promover una mejor movilidad de personas y mercancías de manera segura.
José Abugaber, presidente de la Concamin, llamó a las autoridades a garantizar la seguridad en autopistas y carreteras de todo el país.
“He sido insistente en el llamado a las autoridades federales, estatales y municipales en reforzar la seguridad; la Guardia Nacional debe ser garante de la seguridad de todos quienes transitamos por el país. Pero en este caso particular, el autotransporte es víctima de asaltos con violencia que ponen en riesgo la vida de los conductores”, mencionó.
Dijo que el sector es fundamental para la movilidad de nuestro país, ya que mueve 96% del pasaje entre entidades, 83% de la carga terrestre nacional, 41% de los trabajadores y a 27% de los estudiantes.
Ángel Martínez, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), advirtió que la violencia en las carreteras ya rebasó los límites. “Estamos muy preocupados. Tristemente los delitos que nos están asfixiando, ahora trastocan la vida de nuestros operadores”, expresó.
Comentó que en 2023 se reportaron miles de robos al autotransporte de carga en sus diferentes modalidades, con violencia y sin violencia, del fuero común y federal. “Eso nos da una idea de la dimensión del problema de la inseguridad, porque estamos hablando ya de caminos inseguros. La violencia ya rebasó los límites”.
Mencionó que se estima que por robo a transporte de carga han fallecido entre 50 y 150 operadores de camiones. “Esto no puede seguir así. Es inaceptable. Cuando ya trastocas la vida de un ser humano, creo hay que levantar la voz; y es lo que estamos haciendo en Canacar”, resaltó Martínez.
Reveló que cuando no se llega a denunciar es porque solo son intentos de robo, lo cual puede implicar disparos contra la unidad, sin que se lleven la mercancía, algo que no es reconocido por las autoridades.
Lucio Rodríguez, presidente de la Cámara Nacional del Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), indicó que el número de robos a camiones de pasajeros aumentó el año pasado 5% frente a 2022.
“La inseguridad en estas vías representa una amenaza significativa para los operadores y usuarios del autotransporte. El aumento de incidentes delictivos, así como asaltos, la toma ilegal de unidades, así como la proliferación de servicios regulares, impactan negativamente la actividad económica”, afirmó.
Apuntó que con el incremento del flujo migratorio durante los últimos meses el transporte de pasajeros ha padecido la comisión de hechos delictivos en los que los grupos armados detienen a unidades en circulación y obligan a los pasajeros, principalmente migrantes, a descender de las unidades.
José Zozaya, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), comentó que este sector observa un incremento en el número de incidencias. “Hemos tenido nosotros reportes de que 82% de las incidencias se dan prácticamente en cinco estados, por lo menos en lo que se refiere al sector automotriz: Zacatecas, Jalisco, Aguascalientes, Guanajuato y Michoacán”.
Expresó: “Pedimos que ya se ponga un hasta aquí a este incremento tan elevado de las incidencias de seguridad”.
Norma Becerra, presidenta de la Asociación Mexicana de Navieros (Amanac), puntualizó que “las carreteras federales cada vez se están volviendo más inseguras. Tenemos problemas en que hay contenedores de los que de la planta al puerto se roban mercancía. Los contenedores llevan sus sellos, llevan las puertas, no son violados. Esto quiere decir que retiran las puertas con todo y los pernos”, indicó.
Añadió que “sacan mercancía, y lógicamente cuando llega a su destino llegan con menos carga y con consecuencias para los exportadores mexicanos, pues tienen altas denuncias en el extranjero porque las cargas no llegan completas”, agregó.
Jonás Murillo, director general de la Cámara Nacional de la Industria de Conservas Alimenticias (Canainca), comentó que el año pasado se incrementó el robo a los vehículos dentro de lo que es la industria alimentaria y prácticamente 36% de todos los robos fueron a ese sector.
Expuso que el robo de mercancías en las carreteras se está volviendo un problema de salud pública y de seguridad sanitaria, “porque los productos que se venden en el mercado negro pierden el control de seguridad sanitaria”.
Mencionó que un tema que casi nadie toma en cuenta es el mercado negro de autopartes de los vehículos robados y de un mercado secundario negro de productos alimenticios. “Llegan a establecimientos obviamente a precios más económicos, pues son robados, pero también llegan en condiciones que no tienen que ver con la calidad y la inocuidad de las marcas con que estamos produciendo estos alimentos y afecta directamente a la confianza de estas marcas”.
De esta manera, para los líderes del sector, las consecuencias para las empresas que viven este dilema de inseguridad con sus transportes se transforma en pérdidas millonarias y en un gran costo colateral, como lo es la pérdida de mercados estratégicos, paros de líneas de producción, incremento de precios, retrasos en entregas de productos finales, multas por parte de los clientes, mala reputación de la marca e interrupción del negocio, afectando a las mismas empresas y al consumidor final. Mientras la criminalidad sigue.
En cifras
- En promedio 56 robos de carga por día.
- En 2022 se registraron 454 robos.
- En 2023 se registraron 577.
- Se recupera hasta 98.5% de los camiones con reporte de robo.
- De los hurtos registrados el año pasado 70% ocurrieron en 9% del territorio nacional (región centro del país).
- El sector abarrotero ocupó 31% de los robos, acero 27%, calzado 15%, perecederos 3%, medicamentos 2%, químicos 2% y mercancías diversas 20 por ciento.
- El sector aporta 6% del PIB.
- Genera más de 2.5 millones de empleos.
Fuente: Cámaras de Autotransporte, Seguridad y Rastreo Satelital y Concamin.
Bloqueos
Transportistas de carga de diversas organizaciones se apostaron el 5 de febrero en carreteras y avenidas del Estado de México, Puebla, Chiapas, Veracruz, Baja California, Chihuahua, Guanajuato, Jalisco, Nuevo León y Yucatán para exigir a las autoridades federales y estatales poner un alto a los asesinatos y secuestros de choferes, al robo de mercancías y a las extorsiones. Con estas protestas el gremio demandó a la Guardia Nacional reforzar la seguridad en los caminos donde han sido víctimas de la delincuencia. Algunas de las agrupaciones que participaron en las manifestaciones son la Asociación Nacional de Transportistas (ANTAC), la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas, la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram), la Coalición de Organizaciones Unidas del Autotransporte (COUT) y la Alianza Mexicana de Transportistas (AMOTAC). Esta última decidió convocar a un nuevo bloqueo de carreteras para el 15 de febrero debido al incumplimiento de las autoridades de los tres niveles de gobierno para brindar seguridad a los transportistas.