Durante el foro Nearshoring Summit MX: hacia una estrategia nacional, organizado por la Universidad de la Libertad y el Aspen Institute México, se puso en claro la urgencia de impulsar una estrategia nacional que atraiga capitales e industrias globales a nuestro país.
Si se aprovecha esta coyuntura mundial en materia de relocalización de industrias, según los indicadores que se manejaron en el evento, México se vería beneficiado por 50 mil millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) al año; es decir, entre 1.5 y 2.5% de incremento en el Producto Interno Bruto (PIB) y un aumento de la productividad laboral nacional de 15 a 30% para 2030.
Los panelistas puntualizaron que para poder concebir una estrategia nacional en torno del nearshoring se debe aprovechar al máximo este fenómeno mundial, pero siempre que genere beneficios para toda la sociedad con base en una integración económica inclusiva y equitativa.
Expusieron que es fundamental entender los retos y oportunidades que hoy se presentan e implementar modelos como el de Triple Hélice, que considera las relaciones existentes de cooperación entre universidades, empresas y gobierno.
Otro punto central por parte de los panelistas fue poner como tema clave la agenda educativa, con la finalidad de encauzar recursos humanos al mercado laboral que genera la relocalización bajo un alto nivel de sofisticación y de apoyo al talento.
Paneles
En el evento participaron expertos y líderes de primer nivel, quienes analizaron en tres paneles políticas públicas y necesidades de logística para canalizar las inversiones globales en materia de relocalización de empresas.
El panel Experiencias y necesidades del nearshoring estuvo moderado por Jorge Carlos Díaz Cuervo, rector de la Universidad de la Libertad (UL).
Karla Mawcinitt, presidenta fundadora de Fundación Por México, expresó que esta es una oportunidad de oro y México está listo para poder recibir todas estas inversiones. “La realidad es que en el aspecto de los parques industriales nos estamos moviendo por regiones. La inversión ya no se está dando entre los países sino que las empresas están buscando regiones. Y en México hemos logrado potencializar estos clústeres industriales por región”, explicó.
Añadió que, por ejemplo, en Querétaro, Nuevo León y Chihuahua hay un sector aeroespacial con un crecimiento de 30% y todo el Bajío ofrece oportunidades para el sector automotriz y la cadena de proveedores.
Gunnar Aldén, embajador de Suecia en México, aseguró que la economía mexicana se desarrollaba de manera distinta hace 25 años: “La presencia ahora de empresas relacionadas hace posible que interaccionen de manera diferente. Los analistas económicos en esa época tenían muchas dudas acerca de la estabilidad de México. Ahora no es el caso; nosotros vemos a calificadoras como Bloomberg y Moody’s que dicen que tiene estabilidad”, aseguró.
Un punto central que tocó Aldén fue el modelo de innovación de Triple Hélice para fomentar el desarrollo económico y social. “En Suecia hemos trabajado mucho con la Triple Hélice y eso es lo que se necesita para llevar a cabo este desarrollo, donde se necesitan energías limpias e infraestructura. Por eso la necesidad de la participación del Estado, empresarios y academia. Es urgente desarrollar programas educativos para atender más el mercado”.
Durante la mesa Retos y oportunidades del nearshoring para México, moderada por Jesús Carrillo, director de Economía del Instituto Mexicano para la Competitividad, el subsecretario de Infraestructura de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT), Jesús Felipe Verdugo, mencionó que en infraestructura carretera se tienen 400 mil kilómetros.
La secretaría, dijo, está a cargo de 14%, que representa 54 mil 500 kilómetros, de los cuales casi diez mil son autopistas y 40 mil 500 son carreteras libres.
“Hemos identificado dónde corren las cargas: 15 corredores en los cuales se transporta 80% del comercio. Hay alrededor de nueve ejes que corren hacia Estados Unidos y hay otros seis ejes transversales que se están implantando desde los centros de producción a los centros de consumo y de exportación”, aclaró.
Adriana Berrocal, socia líder de Valuation & Modeling, Deloitte, destacó que es importante mezclar emprendimiento, inversionistas, gobierno, consultores y las universidades para afrontar esta logística para México.
“Los chinos han sido superhábiles para aprovechar este momento. Las empresas estadunidenses percibieron este asunto de los problemas logísticos y le dijeron a algunos de sus proveedores chinos: ‘Vamos a diversificar’. ¿Y qué hicieron? Se vinieron a México”, señaló Berrocal.
Sobre los inversionistas, dijo que quieren Estado de Derecho. “Quieren respeto a los contratos, quieren respeto a las leyes, quieren facilidad de trámites, no tardarse un año en abrir una empresa. Quieren facilidades en cuanto a incentivos fiscales y reglas claras. Seguridad, menos corrupción. Y quieren un discurso oficial congruente con la invitación de venir a México”, indicó.
Arjun Gupta, fundador de TeleSoft Partners, aseguró que México tiene a la mano “una fruta” tan alcanzable como lo es la tecnología que no se está utilizando. “Son empresas en el mercado con inversiones por doce billones de dólares. Es la industria más grande en los últimos 20 años y México no está todavía participando en esto. ¿Pero qué creen? La tecnología en sí tendrá un cambio extraordinario con el uso de la Inteligencia Artificial (IA) y ¿qué vamos a hacer con estos semiconductores y chips en Estados Unidos?”
Respondió: “Me parece que ambas son dos oportunidades impresionantes para México y que esta es una oportunidad enorme para la relocalización. Y si quieren poder agarrar esa fruta dentro de la parte económica, deben tomarla en cuanto puedan”.
El diálogo intitulado El nearshoring en el contexto de América del Norte fue moderado por Enrique Berruga, director general ejecutivo de Aspen Institute México.
Ahí, Luis de la Calle, socio de CMM Consultores, dijo que es importante saber cómo lograr una diversificación de mercados. “Esta idea de que existirá una desconexión con China es completamente falsa. Tenemos que establecer relaciones con China. Me parece que Canadá, Estados Unidos y México tienen que poder generar esas relaciones mediante un relanzamiento del sistema multilateral”, consideró.
Y alertó: “Es importante que se diga. Este presunto desacoplamiento con China no es realista, no va a pasar, es contraproductivo. Pero esto no quiere decir que habrá una diversificación significativa de China. Las compañías toman sus propias decisiones de portafolio al momento de hacer sus inversiones en el mercado y estas no son decisiones de gobiernos”.
Everett Eissenstat, socio de Squire Patton Bogas, aclaró que se tiene que resolver cómo hacer una logística con las cadenas de suministro de manera regional. “Debemos asegurarnos de que tengamos una lista muy clara de cuáles son los temas más importantes para las compañías. De hecho, existe un estudio muy importante que acaba de lanzar la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que habla sobre los factores de riesgo más importantes que mencionan las compañías cuando están haciendo nearshoring”.
Destacó que en el comercio común de Norteamérica “tenemos una oportunidad y debemos aprovecharla. A través de este acuerdo, el TMEC nos da una base para que podamos construir. Y tenemos todavía que seguir tratando de hablar sobre estas políticas energéticas, la fuerza de trabajo. Y ojo: la interdependencia mundial no desaparecerá y tenemos que asumir esos retos”.
Mesas
En cuatro mesas sus coordinadores establecieron sus conclusiones. La moderadora del taller Colaboración y cooperación entre los sectores público y privado, Erika Quevedo, directora general del Consejo de Empresas Globales, estableció que todos coincidieron en que es muy importante la generación de confianza.
“Sin confianza no hay nada en el tema de la colaboración público-privada. Debemos desestigmatizar al país por sectores o personas. De buenos y malos, de ricos y pobres; hay que trabajar en conjunto”, indicó Quevedo.
En el taller Infraestructura y logística el moderador Miguel Limón, director de programas de Aspen Institute, resaltó que se requiere de mucha infraestructura en el país y que sin agua no hay nearshoring. “Para producir lo que sea necesitamos muchísima agua: en el norte del país hay poca y en el sureste hay mucha, pero no es limpia y no está lista para ser utilizada”, reveló.
Para Fernando Valenzuela, de la Universidad de la Libertad y quien moderó la mesa Calificaciones y necesidades de capacitación de nuestros recursos humanos, es urgente despolitizar la educación al ser uno de los componentes de los que se habla muy poco. “Mientras la educación siga siendo una moneda política y los secretarios de Educación tengan un toque de partidismo, seguirán sin tener el conocimiento del sistema. Hoy estamos frente a una tragedia de educación”, resaltó.
Enrique Berruga moderó el taller Geopolítica y la visión externa, del cual mencionó que México tiene que analizar con mucho cuidado cuáles son sus fortalezas para ubicarse en el sector más alto de la tecnología a fin de tratar de tener un Silicon Valley en México y aprovechar las fortalezas que se tienen en diversos sectores.
Clausura
Finalmente, Luis Gerardo del Valle, presidente de Aspen Institute México, agradeció a todos los panelistas participantes. Dijo que Estados Unidos está a su máxima capacidad de nearshoring y “todo eso, forzosamente, hagamos mucho o hagamos poco, va a venir a México. ¿Qué podemos hacer para aprovechar esto? El tren ya llegó, el tema es cómo nos vamos a subir y qué tanto vamos a poder aportar al mercado común”.
Y concluyó: “El tema es si tomamos un tren rápido, de primera, de gran tecnología; o simplemente vamos a seguir siendo manufactureros. La oportunidad va a existir sí o sí. Tenemos que ir por investigación, desarrollo, inversión en educación, Estado de Derecho y seguridad”.