Ciudad de México, México, 6 de julio 2023. El 11 de julio de cada año se celebra el Día Mundial de la Población. [1] Con motivo de conmemorar esta fecha, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) presenta información acerca del volumen y características de la población, así como indicadores demográficos y socioeconómicos que se vinculan a su tendencia. Se utiliza información censal de 1970 a 2020; de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), primer trimestre de 2005 a 2023, [2] y de las Proyecciones de Población 2016-2050 que publica el Consejo Nacional de Población (CONAPO).
Situación internacional
De acuerdo con los datos que proporciona el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA, por sus siglas en inglés), en 2023 el volumen de la población mundial ascendió a 8 045 millones, siendo India (1 429 millones), China (1 426 millones) y Estados Unidos de América (340 millones) los países más poblados. México ocupa el décimo lugar por volumen de población con 129 millones de personas.
Los cambios en la estructura por edad están asociados con el proceso de envejecimiento demográfico y una fase de transición denominada «bono demográfico», la cual se caracteriza por una mayor proporción de personas en edades productivas (15 a 64 años), respecto a la población dependiente (niños de 0 a 14 años y personas adultas mayores de 65 años y más).
Volumen y estructura de la población
Entre 1970 y 2023, el porcentaje de la población de 0 a 14 años disminuyó de 46 a 23 % y la de 15 a 29 pasó de 26 a 24 por ciento; en contraste, la población adulta de 30 a 64 años aumentó de 24 a 43 % mientras que el porcentaje de adultos mayores se incrementó a más del doble, al pasar de 4 a 10 por ciento.
La razón de dependencia
[1]
ha disminuido en las últimas décadas. Se observa que entre 1970 y 2020 pasó de 99.7 a 50.3 dependientes por cada cien personas en edad de trabajar y se proyecta un descenso ininterrumpido hasta 2030, momento en el cual empezará a aumentar debido al proceso de envejecimiento demográfico por el que transitará el país.
La razón de dependencia no tiene una distribución homogénea al interior del país. De acuerdo con las proyecciones de población que publica el CONAPO, los valores fluctúan en las entidades federativas. En 2023, Chiapas (59.6 %), Guerrero (56.4 %), Zacatecas (55.8 %), Michoacán (55.6 %) y Oaxaca (54.9 %) tenían la mayor razón de dependencia. Por el contrario, Ciudad de México (41.7 %), Quintana Roo (43.4 %) y Baja California (45 %) fueron las entidades con menor razón de dependencia.
Si bien el aumento gradual de la población envejecida representa un reto para el país por las implicaciones en materia de salud, pensiones y otros aspectos en los ámbitos sociales, el bono demográfico se visualiza como una oportunidad por la gran cantidad de personas en edad de trabajar. En este sentido, organismos internacionales señalan que «el impacto y magnitud del bono demográfico, como una ventaja potencial al alcance de los diseñadores de políticas económicas y sociales, depende de la capacidad que tiene la economía de un país para absorber productivamente a las personas que ingresan a la actividad económica y no simplemente del proceso demográfico subyacente». [1]