A pesar de no estar inmerso en un conflicto bélico internacional, México es el país sin guerra más peligroso del mundo. Así lo revela el Índice de Conflictos 2024 de la iniciativa global de Datos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED), que coloca a México en el cuarto lugar en su ranking de violencia, superado únicamente por Palestina, Myanmar y Siria, naciones que enfrentan conflictos armados internos o guerras declaradas.
El informe, dirigido por la investigadora Clionadh Raleigh, pinta un panorama desolador de la situación en México. El país registra una “guerra civil de cárteles” que ha sumido a la población en un estado de “violencia continua”.
En 2024, se han contabilizado 8,110 muertes por violencia política, una cifra que supera a la de países en guerra como Ucrania, Yemen y Sudán.
Diversas organizaciones criminales se han convertido en verdaderos actores armados con gran poder e influencia en diversas regiones del país.
Su lucha por el control de territorios y rutas del narcotráfico ha generado una ola de violencia e inseguridad que afecta a la población civil.
El informe de ACLED señala que el gobierno mexicano, encabezado por la anterior administración, tiene “el poder, pero no el control” de todo el territorio.
La capacidad del Estado para garantizar la seguridad y el orden se ve rebasada por la violencia e impunidad que imperan en muchas regiones del país, indica el estudio.