LEONARDO LOMELÍ VANEGAS “CAMBIOS EN LA UNAM PARA ENFRENTAR LOS RETOS DEL PAÍS”

“México requiere de mayor apoyo a educación, ciencia, tecnología y cultura en general”.

Ángel Hernández
Nacional
NUEVO RECTOR

Licenciado en Economía y maestro y doctor en Historia, tendrá la responsabilidad de encarar los desafíos que tiene la universidad más importante del país.

Leonardo Lomelí Vanegas fue designado como nuevo rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para el periodo 2023-2027, luego de que la Junta de Gobierno de la Máxima Casa de Estudios del país lo eligió de entre 17 aspirantes para relevar en el cargo a Enrique Graue.

La presidenta de esa instancia colegiada, Gina Zabludovsky Kuper, anunció la tarde del jueves 9 de noviembre que Lomelí, quien se desempeñaba como secretario general de la UNAM, cumplía de mejor manera los criterios para los retos y desafíos que tiene la institución.

Lomelí es licenciado en Economía por la Facultad de Economía de la UNAM y maestro y doctor en Historia.

En su primer mensaje como rector designado afirmó que para dirigir la UNAM es indispensable conservar lo que se ha hecho bien, pero también tener la sensibilidad para identificar las áreas donde es necesario generar cambios sin estridencias.

Manifestó disposición al diálogo con el gobierno federal y saludó que las autoridades del país están abiertas a platicar con las autoridades de la institución universitaria.

“El presidente de la República hizo esta semana una declaración en el sentido de que le interesan la universidad y el país, y nosotros lo suscribimos. Creo que hay un espacio para dialogar y para cooperar, por el bien de nuestro país”, remarcó.

UNAM

Cambios y continuidad

Luego de su designación, Lomelí expuso que toda casa de estudios debe saber conservar aquello que forma parte sustancial de la institución, pero también tener la sensibilidad de identificar los cambios y la forma de procesarlos sin estridencias, de manera prudente, pero con la firmeza que permita que la universidad esté al día ante los retos que se tienen en el país y el mundo.

Adelantó que durante su gestión se dará continuidad a algunas políticas, pero se deberán hacer cambios por el bien de la universidad.

Dijo estar convencido de que México requiere de mayor apoyo a la educación, la ciencia, la tecnología y la cultura en general.

“Por lo que he visto, por las personas que en este momento tienen la posibilidad de encabezar el próximo gobierno de la República, podría haber buena disposición para ello; y la universidad, por supuesto, estará abierta a apoyar todas las iniciativas que redunden en beneficio de la nación”, aseveró.

Expuso que la democracia de la universidad consiste principalmente en ejercer la representación de los distintos sectores de su comunidad a través de los cuerpos colegiados, que son los que toman las determinaciones más importantes de la institución, y escuchar a todos los sectores para tratar de construir consensos en torno de las decisiones estratégicas que definen su futuro.

Manifestó que el Bachillerato de la UNAM le preocupa y será una prioridad de su gestión al frente de la Rectoría. Y agregó que nunca ha estado en favor del cobro de cuotas, puesto que es una lucha que se ganó hace mucho tiempo en la universidad y así debe seguir.

Defensa de valores

La tarde del mismo jueves 9 la presidenta de la Junta de Gobierno de la UNAM, acompañada de los integrantes de ese cuerpo colegiado, anunció que se decidió designar como nuevo rector a Lomelí Vanegas luego de un largo periodo de auscultación entre la comunidad universitaria.

Zabludovsky Kuper expuso que durante ese ejercicio se identificaron los principales retos y desafíos que en la actualidad enfrenta la UNAM, así como las necesidades de cambio que deberá atender la persona nombrada para ocupar la Rectoría.

Agregó que los 15 integrantes de la Junta de Gobierno analizaron la trayectoria de cada candidata y candidato, sus proyectos de trabajo, la opinión fundamentada de la comunidad y su desempeño en la entrevista de evaluación.

Igualmente, añadió, se ponderó la calidad, pertinencia, viabilidad del proyecto, la defensa de la autonomía, la libertad de cátedra e investigación y el compromiso social de la universidad.

La presidenta de la Junta de Gobierno resaltó que se analizó el equilibrio entre las propuestas de cambio institucional con la estabilidad en las propuestas de los aspirantes, para que la institución universitaria continúe como una de las mejores del mundo.

Por ello, se valoró que el plan de trabajo considerara la promoción de la democracia universitaria mediante sus instancias colegiadas de participación, representación y deliberación.

Otro de los elementos tomados en cuenta por la Junta de Gobierno fue la erradicación de cualquier forma de violencia y discriminación en la UNAM y el papel de esta casa de estudios en el entorno nacional a internacional.

Se aquilataron las propuestas para mejorar los planes y programas de estudio de todos los niveles y modalidades, la investigación en los diversos campos de conocimiento, así como el fortalecimiento de la carrera del personal académico, de la salud física y mental de la comunidad, y la necesidad de impulsar cambios tecnológicos de la docencia, investigación, la extensión de la cultura y la administración.

Y al final la Junta de Gobierno se decantó por Leonardo Lomelí como nuevo rector de la Máxima Casa de Estudios del país.

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Proyecto

En el plan de trabajo que presentó a la Junta de Gobierno, el nuevo rector designado de la UNAM manifiesta que esa casa de estudios es una de las instituciones que más ha contribuido a la construcción de nuestro país, por lo que para refrendar este liderazgo y responder a los retos internos y externos que enfrenta como institución educativa “es necesario valorar nuestras fortalezas, reconocer nuestros rezagos e identificar nuestras oportunidades”.

Expone que hoy más que nunca el conocimiento se presenta a nivel mundial como una variable decisiva para impulsar el desarrollo de los países, así como la movilidad social al interior de estos. De ahí, dice, que resulta indispensable ofrecer educación de la más alta calidad para el mayor número posible de personas, contribuir a la solución de los problemas nacionales y al avance del conocimiento universal a través de las agendas de investigación.

Lomelí agrega que su proyecto de trabajo representa un compromiso hacia el futuro, en el cual se reconocen las buenas prácticas que han tenido lugar en la UNAM a lo largo de su historia y que “con decisión y mesura” también se identifican las urgentes transformaciones que han de ser promovidas para que la universidad pueda responder a las necesidades institucionales y sociales de esta década.

El rector electo expone que la institución debe encontrar los balances adecuados entre tradición y modernidad para poder mantenerse fiel a su legado intelectual, a las funciones establecidas en su compromiso fundacional (en el caso de la Máxima Casa de Estudios la docencia, la investigación y la difusión y extensión de la cultura) y, al mismo tiempo, para identificar las tendencias de la sociedad y el conocimiento e impulsar aquellos cambios que son necesarios para responder a los desafíos del entorno y a las necesidades de su comunidad.

Transformación

Lomelí expone que el siglo XXI muestra una clara tendencia a que los procesos asociados con la generación y el aprovechamiento del conocimiento jueguen un papel cada vez más importante en el desarrollo económico y la gobernanza global.

Resalta que tanto como una fuerza que impulsa la innovación y el crecimiento, como un recurso estratégico para hacer frente a una problemática social cada vez más compleja y a los efectos cada vez más visibles del cambio climático, el conocimiento se ha convertido en una variable fundamental para enfrentar los grandes problemas de nuestro tiempo. Considera que, paradójicamente, el conocimiento científico no se había visto tan cuestionado desde el siglo XIX como en el presente; y el malestar con la forma en que se ha gestionado la globalización ha tenido entre sus daños colaterales el retorno de fundamentalismos religiosos, de extremismos ideológicos y de posiciones que cuestionan las explicaciones científicas a los problemas que encara la humanidad.

“Este es un desafío que debemos enfrentar de manera decidida las instituciones académicas al combatir la desinformación y reivindicar la importancia del conocimiento científico para entender el mundo y resolver sus problemas. Los cuestionamientos a la ciencia ocurren en el contexto de un creciente malestar en y con la globalización y una progresiva pérdida de confianza en los actores políticos tradicionales en los sistemas democráticos”, agrega.

Asegura que ante un entorno mundial adverso la UNAM ha realizado un esfuerzo importante por garantizar la igualdad de género, pero todavía tiene que hacer mucho más, puesto que “la educación es uno de los principales instrumentos de transformación social, por lo cual es importante insistir en la necesidad de superar rezagos y evitar retrocesos en todos los niveles educativos”.

Puntualiza que si México aspira a ser más próspero y democrático es necesario asignar a la educación la prioridad que le corresponde en el desarrollo del país, por lo que se requiere un nuevo tipo de desarrollo, sustentable en lo social y en lo ambiental, que permita cerrar las brechas de género, de pobreza, de distribución del ingreso y la riqueza; y para todo ello la variable estratégica es la educación.

“Por eso se requiere mejorar la calidad de la educación que se imparte e incluir en los planes de estudio y arraigar en la práctica cotidiana de la docencia en el aula una cultura a favor de la igualdad de género, de la sustentabilidad ambiental y de respeto a la diversidad en todas sus manifestaciones”, propone en su plan de trabajo.

Y señala que todas las universidades públicas del país —pero con más razón la UNAM por su historia, proyección y recursos— están comprometidas a “fomentar el diálogo, la tolerancia, la deliberación informada y el respeto a la legalidad, para construir una sociedad donde los valores de la democracia se encuentren firmemente arraigados y se aleje la posibilidad de una restauración autoritaria”.

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Impulso educativo

El nuevo rector de la UNAM sostiene que las instituciones de educación superior deben colaborar para que el ejercicio de los derechos esté acompañado de una clara conciencia sobre los deberes de los ciudadanos; y en consonancia con este objetivo los universitarios deben contribuir a la construcción de una cultura de transparencia y rendición de cuentas, que son indispensables para el adecuado funcionamiento de los sistemas democráticos y para la consolidación de nuestro Estado de Derecho, que debe ser garante de la justicia, de la equidad y de la cohesión social.

Asegura que no es posible construir un proyecto de nación incluyente sin otorgarle un gran impulso a la educación pública, por lo que no es viable aspirar a que México se convierta en una nación plenamente desarrollada sin un apoyo decidido a la educación superior y a la ciencia, la innovación, la tecnología, las humanidades y las artes.

“La inversión en investigación científica y tecnológica es, sin lugar a duda, la mejor estrategia para lograr una mejor inserción en la economía internacional, con base en la producción de alto valor agregado, que permita obtener mejores ingresos para la población”, remarca en su plan de trabajo.

Insiste en que la investigación en ciencias sociales debe contribuir a generar diagnósticos y propuestas que sean el soporte de la definición de las políticas económicas y sociales y que permitan mejorar su entramado institucional.

Lomelí expone que México tiene ante sí una nueva oportunidad de insertarse de mejor manera en la globalización si aprovecha las posibilidades de inversión y generación de empleos que la relocalización en curso de diversas industrias a nivel mundial (el llamado nearshoring) ofrece a nuestro país.

Sin embargo, destaca que es importante apostar a que la reubicación de actividades industriales en el territorio nacional incluya procesos con mayor contenido tecnológico y, en consecuencia, genere empleos mejor remunerados, para los cuales será necesario invertir en la formación y recalificación de profesionistas que aporten conocimientos especializados.

Considera que nuestro país debe dejar de basar su competitividad en bajos salarios y apostar por el desarrollo científico y la innovación como una palanca de desarrollo plenamente probada. “Hoy más que nunca es necesario apoyar la educación, la investigación científica y humanística, la innovación y la creación artística, para que México pueda encontrar una estrategia de desarrollo que nos permita superar viejos rezagos y nuevos problemas, preservar y difundir nuestra riqueza natural y cultural, y aprovechar las oportunidades que nos ofrece la globalización, pero en beneficio de la mayoría de la población”.

Y para todo ello, apunta, se necesitará el liderazgo y las aportaciones específicas de la UNAM y la participación entusiasta y comprometida de los universitarios.

Perfil

Leonardo Lomelí Vanegas es licenciado en Economía por la Facultad de Economía de la UNAM y maestro y doctor en Historia por la misma universidad. Recibió la Medalla Alfonso Caso como egresado más sobresaliente de la Maestría en Historia en 2002 y obtuvo el segundo lugar del Premio Jesús Silva Herzog de Investigación en Economía 2003, que otorga el Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM. En 2006 recibió el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos en el Área de Docencia en Ciencias Económico-Administrativas y en 2009 el mismo reconocimiento, ahora en el Área de Investigación en Ciencias Económico Administrativas. Ha ejercido la docencia de manera ininterrumpida en la Facultad de Economía desde 1994. Es profesor de tiempo completo desde el 1 de noviembre de 2002. Actualmente es profesor titular B definitivo de tiempo completo de dicha Facultad. Cuenta con el nivel D del programa de Primas al Desempeño del Personal Académico (PRIDE). Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores con la categoría de investigador nacional nivel II. Es miembro de la Academia Mexicana de Economía Política, de la Asociación Mexicana de Historia Económica y de la Academia Mexicana de Ciencias.

Papel protagónico

La UNAM ha desempeñado un papel protagónico en la historia y en la formación de nuestro país. Las tareas sustantivas de esta institución pública, autónoma y laica son la docencia, la investigación y la difusión de la cultura.

En el mundo académico es reconocida como una universidad de excelencia.

La UNAM responde al presente y mira el futuro como el proyecto cultural más importante de México.

La institución educativa es un espacio de libertades: en ella se practican cotidianamente el respeto, la tolerancia y el diálogo. La pluralidad de ideas y de pensamiento es apreciada como signo de su riqueza y nunca como factor de debilidad.

“El Bachillerato será una de sus prioridades al frente de la Rectoría”.

Entre las mejores

La UNAM regresó este 2023 a formar parte del selecto grupo de las 100 mejores universidades del mundo, al clasificarse en el número 93 del QS World University Rankings, además de ratificarse como la primera de México y ubicarse entre las dos más sobresalientes de Latinoamérica.

Fundada en 1551, la UNAM es la más antigua de América del Norte, la más grande de América Latina y fue clasificada como la mejor universidad de Latinoamérica, España y Portugal de acuerdo con el ranking mundial.

Es la única universidad de México con tres premios Nobel entre sus alumnos: Alfonso García Robles, Nobel de la Paz; Octavio Paz, Nobel de Literatura; y Mario Molina, Nobel de Química.

Vocación humanista

El lema que anima a la UNAM, Por mi raza hablará el espíritu, revela la vocación humanística con la que fue concebida. El autor de esta célebre frase, José Vasconcelos, asumió la Rectoría en 1920, en una época en que las esperanzas de la Revolución aún estaban vivas, había una gran fe en la patria y el ánimo redentor se extendía en el ambiente. “Se significa en este lema la convicción de que la raza nuestra elaborará una cultura de tendencias nuevas, de esencia espiritual y libérrima”, explicó el Maestro de América al presentar la propuesta. Más tarde, precisaría: “Imaginé así el escudo universitario que presenté al Consejo, toscamente y con una leyenda: Por mi raza hablará el espíritu, pretendiendo significar que despertábamos de una larga noche de opresión”.

En cifras

» 373 mil 340 alumnos en el ciclo escolar 2022-2023.

» 32 mil 550 en Posgrado.

» 233 mil 260 en Licenciatura.

» 106 mil 863 en Bachillerato.

» 667 en técnico y propedéutico de la Facultad de Música.

Planes y programas de estudio

• 42 programas de posgrado con 95 planteles de estudio de maestría y doctorado.

• 42 programas de especialización con 268 orientaciones.

• Licenciatura: 133 carreras con 241 opciones educativas para cursarlas.

• Técnico profesional: 42 carreras o salidas terminales técnicas.

• Educación Media Superior: Tres planes de estudio de Bachillerato.

• Facultades, escuelas, centros e institutos de investigación

• Educación Superior: 16 facultades, cinco unidades multidisciplinarias y nueve escuelas nacionales.

• Bachillerato: Nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria y cinco planteles del Colegio de Ciencias y Humanidades.

• 35 institutos, 14 centros de investigación y 13 programas universitarios.