En los próximos días el Congreso de la Unión comenzará el análisis de las propuestas de reforma electoral y con ello regresan las voces ciudadanas que piden aprovechar la oportunidad para “poner fin a los abusos” de los funcionarios del Instituto Nacional Electoral (INE), tanto en materia presupuestal como en las prohibiciones a la libertad de expresión.
Una de las voces más constantes y comprometidas con la denuncia de los “abusos del instituto” es Gabriela Jiménez Godoy, presidenta de la organización Que siga la Democracia, la cual desde hace tiempo exige que se reduzca el presupuesto asignado a las autoridades electorales y los partidos políticos, así como acabar con la llamada spotiza.
En entrevista con Vértigo la dirigente social menciona que la organización que encabeza nació “como un grupo de personas de varios estados que queremos promover la participación de la ciudadanía y fortalecer los mecanismos de la democracia en México”.
—Ahora centran su interés en impulsar una reforma política. ¿Qué proponen?
—Nuestra propuesta tiene varias vertientes. Una de las principales es que se reduzca el presupuesto que se asigna a los organismos electorales. Fundamentalmente, pedimos que se disminuya el dinero que se otorga al INE porque es evidente que los consejeros abusan con sus onerosos sueldos y gastos innecesarios.
Añade que “tenemos un sistema electoral que es de los más caros del mundo y nuestra economía no está como para hacer gastos que no son necesarios, ni para gastar en burocracias de lujo. Hay que reducir los gastos. Son muchos los países que invierten mucho menos en sus procesos electorales”.
—Por ejemplo, ¿qué gastos excesivos han detectado en el INE?
—Para empezar, los sueldos de los consejeros electorales. Actualmente ganan 262 mil pesos mensuales, más del doble de lo que percibe el presidente de la República, aun cuando por ley nadie puede ganar más que el jefe del Ejecutivo federal. A sus sueldos hay que sumar las prestaciones que tienen: vehículos, bonos, pólizas de gastos médicos, viáticos para viajes y comidas… Déjame darte otros datos: cada consejero del INE recibe una bolsa mensual de 722 mil pesos para asesores. En total hay 117 asesores para los once consejeros”.
Jiménez puntualiza que “este derroche de dinero debe detenerse. Para 2023 el INE solicita a la Cámara de Diputados más de 14 mil millones de pesos. De ellos, el presidente del instituto pretende destinar 68 millones solo para los gastos de su oficina”.
En 2022, dice, “destinaron más de 100 millones de pesos en gastos de asesoría de imagen. Y así hay muchos gastos que no tienen razón de ser, que nada tienen que ver con organizar elecciones. Urge revisar todas las partidas y ver cuáles gastos se deben eliminar”.
Partidos, menos recursos
—¿También buscan reducir el gasto para los partidos políticos?
—Así es. Nuestra propuesta es que en los años en los que no se celebren elecciones no se les asignen prerrogativas. Los ciudadanos estamos manteniendo burocracias partidistas todo el tiempo. Ahora queremos que únicamente se les den recursos públicos cuando hay campañas. Para 2023, cuando no hay elecciones federales, los partidos nacionales recibirán, por ley, más de seis mil millones de pesos.
—Y a eso hay que sumar los spots gratuitos que reciben…
—Los partidos cuentan con millones de spots gratuitos en cada proceso electoral y eso no le sirve a los ciudadanos; muchas veces son puros ataques. Lo que necesitamos es que ese tiempo en radio y televisión sirva para campañas informativas útiles, como las de protección civil, de salud y cosas de interés para la gente. Por eso nuestra propuesta es reducir los minutos que radio y televisión conceden a los partidos políticos durante las campañas y eliminar los spots cuando no hay elecciones.
Absurdos
—¿Qué opinión tiene de que los servidores públicos no pueden hablar de elecciones ni de política durante los periodos de campaña?
—Es un absurdo. Por ejemplo, el presidente de la República no podía hablar sobre el proceso sobre revocación de mandato, siendo que él estaba directamente involucrado, él aparecía en la boleta y aun así no podía hablar de ello.
Definitivamente, opina Jiménez, “el tema de la libertad de expresión es algo que también se debe analizar. Pero el tema no es prohibir a todos, sino dar libertad a todos”.
—También plantean un INE apartidista…
—Claro. Queremos quitar a los legisladores la facultad de nombrar a los consejeros electorales. No queremos que los consejeros le deban su designación a los partidos políticos y luego se pongan a su servicio. Queremos un INE imparcial, realmente autónomo.
—¿Cómo recibe la gente este tipo de propuestas?
—Hemos recorrido más de 13 estados en dos meses y la gente respalda nuestras propuestas. Nos dicen que se debe reducir el presupuesto al INE, a los institutos electorales locales e incluso apoyan que estos desaparezcan. Por supuesto, también están de acuerdo en que le quitemos el presupuesto a los partidos cuando no hay elecciones. Y que en los comicios se utilicen urnas electrónicas.
Recuerda que “nuestra propuesta también plantea reducir el número de diputados federales, senadores, diputados locales y regidores. Hemos hecho cálculos de los posibles ahorros y estamos hablando de que podríamos contar con 50 mil millones de pesos adicionales al año”.
Estos recursos, dice, “son equivalentes al presupuesto anual de la UNAM; tres veces el presupuesto del estado de Colima; la mitad del de Oaxaca. Con ese dinero se puede hacer mucho: obras, hospitales, carreteras, pavimentación, compra de vacunas, mil casas… Pero hoy esos recursos se van en burocracias”.