Un destino obligado para viajeros y visitantes que buscan una profunda conexión con la naturaleza.
Morelos es uno de los lugares más visitados del país debido a que por su clima y vegetación resulta un destino obligado para viajeros y visitantes que descubren a lo largo y ancho de su territorio arte, cultura y tradición.
Sus rincones también son los favoritos de quienes buscan una conexión profunda con la naturaleza y con sus raíces.
Los puntos turísticos más reconocidos del estado van desde imponentes zonas arqueológicas hasta verdaderas joyas arquitectónicas coloniales.
Aquí te presentamos algunos de los lugares más emblemáticos de la entidad.
La capital
Cuernavaca, la capital morelense, tiene un magnífico clima que la convierte en uno de los centros de descanso favoritos de México.
Es la ciudad más cosmopolita del estado, cuyo nombre se debe por cierto al héroe de la Independencia de México, José María Morelos y Pavón, aunque su historia comienza tiempo atrás.
Se trata de un territorio que fue dominado por los chichimecas, aunque a la vez se asentaron también los xochimilcas y, posteriormente, los tlahuicas. Serían precisamente estos quienes fundaran Cuauhnáhuac, palabra que los españoles convirtieron en Cuernavaca, la hoy famosa Ciudad de la eterna primavera, y que sería elegida por Hernán Cortés para levantar un extenso señorío.
Parte de este legado son los monasterios del siglo XVI en las faldas del volcán Popocatépetl y la zona de monumentos arqueológicos de Xochicalco, parte del Patrimonio de la Humanidad declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
En los últimos años la capital morelense ha adquirido una cara cosmopolita que aloja centros recreativos, spas, restaurantes y hoteles boutique. En su Centro Histórico se puede recorrer el Palacio de Cortés, decorado con murales de Diego Rivera.
Su catedral es una de las más antiguas de México, al igual que el Jardín Borda, donde Maximiliano de Habsburgo tenía una residencia de verano que hoy es un interesante parque con plantas nativas y exóticas.
El Museo Robert Brady, ubicado en la Casa de la Torre, aloja piezas arqueológicas y exquisitas obras de artistas como Rufino Tamayo y Frida Kahlo, mientras que el Museo de la Casona Spencer deleita a sus visitantes con grandes exposiciones y como recinto cultural.
Además de su capital, Morelos cuenta con cuatro Pueblos Mágicos: Xochitepec, Tlaltizapán, Tepoztlán y Tlayacapan, que ofrecen arte, cultura y diversión.
Xochitepec
Su nombre significa “En el cerro de las flores” en náhuatl. Es un pueblo lleno de tradiciones y costumbres. Situado en el corazón de Morelos, este lugar combina la belleza de su entorno montañoso con una rica historia y cultura. Sus orígenes se remontan a las pirámides que se encuentran en la región, las cuales dejan ver su herencia prehispánica.
En la zona también se puede disfrutar de increíbles balnearios con aguas cristalinas. Por ejemplo, el Balneario San Ramón ofrece auténticas aguas de manantial y en el Balneario Palo Bolero encontrará pozas de aguas azufradas; ambos son perfectos para despejarse del estrés de la ciudad, relajarse y disfrutar del momento.
Uno de los rincones más representativos de este Pueblo Mágico es El Cerrito, un lugar emblemático y que funciona como base de un bello reloj. Fue creado por los pobladores con la creencia de que serviría para evitar enfermedades y resguardar granos y alimentos.
Los pobladores cuentan que El Cerrito es imprescindible, ya que recibe la energía positiva de los rayos cósmicos y manifiesta prosperidad y salud.
Tepoztlán
Es un poblado que atrae por su mística, su clima cálido y su energía. Es el Pueblo Mágico por excelencia que ofrece descanso y meditación, pero también bellas fiestas, con su Danza de los Chinelos, que alegra y da vitalidad a los barrios en diferentes épocas del año.
Tepoztlán se incorporó al programa de Pueblos Mágicos en 2010 y uno de sus atractivos turísticos es llegar a pie al cerro del Tepozteco para subir a la cima, donde está la zona arqueológica construida en el siglo XII que se dedicó al dios de la fertilidad.
En el pueblo se puede admirar el majestuoso exConvento de Nuestra Señora de la Natividad y parte de la Ruta de los Conventos de Morelos. Es un importante complejo arquitectónico que la UNESCO declaró también como Patrimonio de la Humanidad.
Se pueden apreciar en su interior más de mil 600 metros cuadrados de pintura mural, que muestran el arte y la estética de los primeros días del cristianismo en América.
Tepoztlán también cuenta con oferta para el turismo de naturaleza. En Amatitlán de Quetzalcóatl, por ejemplo, se pueden disfrutar varios circuitos de senderismo para admirar sus pinturas rupestres.
Otras magníficas experiencias son recorridos a caballo o en bicicleta por los alrededores del pueblo, guiados por expertos locales.
Tlayacapan
El encanto de este Pueblo Mágico morelense reside en sus costumbres, sus tradiciones heredadas de la cultura olmeca y la ocupación de los xochimilcas, quienes se establecieron y dominaron la región en la época prehispánica.
Tlayacapan viene del náhuatl y significa “Sobre la punta de la tierra”, “Lugar de los límites o linderos” o “La nariz de la tierra”. Es uno de los pocos pueblos que conservan gran parte de su traza urbana prehispánica original.
Entre sus atractivos turísticos están el exConvento Agustino de San Juan Bautista, del siglo XVI, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; además, el Centro Cultural La Cerería ofrece sus 18 capillas y sus artesanías de barro.
En el ámbito musical La Banda de Tlayacapan es considerada una de las más antiguas del país, además de ser la cuna del Chinelo, pues se cree que aquí nació en el siglo XIX el famoso brinco de la danza.
El pueblo también es conocido por su cerámica de barro vidriado de gran colorido para ofrecer la venta de macetas, ollas, vajillas, jarros, comales y mucho más.
Tlaltizapán de Zapata
La historia y tradición de Tlaltizapán está íntimamente ligada a la vida e ideales del Caudillo del Sur, Emiliano Zapata. Templos, museos, artesanías, danzas, música… todo está relacionado con el caudillo que dio su vida buscando alcanzar la justicia para el pueblo de México.
Cada 10 de abril Tlaltizapán conmemora a este líder revolucionario con una ceremonia cívica y una ofrenda floral en su monumento central.
Pero esta no es la única festividad que anima a Tlaltizapán: su carnaval es famoso en toda la región.
Entre los atractivos turísticos que ofrece están el Balneario Santa Isabel, la Capilla del Calvario, la Cueva del Gallo, el exConvento de la Asunción, la Hacienda Xochimancas, Las Estacas, el Museo de la Revolución del Sur exCuartel de Zapata y el Templo y exConvento de San Miguel Arcángel.
También destaca su rica gastronomía, como el mole verde de pipián con tamales de ceniza, el mole rojo de guajolote, la cecina con queso y crema, y la barbacoa de cabrito: verdaderos manjares que pueden disfrutarse en la región.