AXEL KAISER: “LA ESENCIA DEL LIBERALISMO ES LA LIBERTAD DEL INDIVIDUO”

“La reflexión moral es parte de la naturaleza humana”.

Arturo Moncada
Nacional
AXEL KAISER

La palabra “libertad” ha experimentado varios cambios de significado a lo largo de la historia, influenciada por contextos filosóficos, políticos y culturales: específicamente para la libertad económica, el siglo XIX fue clave gracias a la expansión del liberalismo porque se acentuó la importancia del libre mercado.

El abogado, profesor universitario, escritor y activista chileno Axel Kaiser dictó una conferencia en el ciclo Primavera X la Libertad que ofrece la Universidad de la Libertad (UL) el 20 de mayo sobre uno de los textos más influyentes del pensamiento liberal: Camino de servidumbre, de Friedrich Hayek, a 80 años de su publicación.

Hayek escribió el libro durante la Segunda Guerra Mundial preocupado por el creciente apoyo al socialismo y la planificación centralizada en Europa y Estados Unidos. Temía que estas tendencias condujeran a una pérdida de libertades individuales y a regímenes totalitarios similares al nazismo y el comunismo.

De esta manera, su texto critica todas las formas de colectivismo, ya sea socialismo, fascismo o cualquier otra ideología que promueva la planificación centralizada: Hayek sostiene que estas ideologías comparten la misma tendencia hacia el control estatal y la opresión.

Asimismo, Hayek afirma que el control gubernamental sobre la economía se extiende rápidamente a otros aspectos de la vida, erosionando las libertades políticas y personales. La pérdida de la libertad económica es el primer paso hacia la servidumbre total.

Kaiser reflexionó sobre el libro y destacó que bajo un régimen de opresión “se pierde gradualmente la libertad; por eso es un camino de servidumbre y por eso es tan peligroso. Porque de a poco va avanzando el control sobre los individuos. No se pierde la libertad de un día para otro y el proceso siempre viene acompañado de palabras con buenas intenciones”.

Retrocediendo al Renacimiento, el redescubrimiento de textos clásicos revitalizó la noción de libertad como autodeterminación y desarrollo individual. Hayek se pronuncia a favor de esta consigna.

Kaiser señala que el autor “es un defensor de la civilización occidental. ¿Y qué es lo que caracteriza a Occidente? El individualismo”.

Para Kaiser es muy importante tener presente el verdadero significado de esta posición, pues ahora se cree que el individualista es egoísta, cuando en realidad “el individualismo es que los intereses y el bien del individuo son anteriores y superiores a los del colectivo y a los del Estado”.

Por lo tanto, Camino de servidumbre se trata de una obra fundamental en la defensa del liberalismo clásico y el libre mercado, advirtiendo sobre los peligros de la planificación económica centralizada y la pérdida de libertades individuales.

Su influencia ha perdurado, manteniendo su relevancia en debates contemporáneos sobre el papel del gobierno en la economía.

Diálogo filosófico

Con una dinámica distinta, el filósofo abrió un espacio de diálogo con alumnos de la UL el 22 de mayo para poder delinear los significados de libertad y liberalismo. De hecho, la discusión comenzó con la pregunta de si la moral es relativa o universal, pues esta es la base sobre la que se sostienen otras ideas importantes como derechos humanos: “No se puede sostener que la moral es relativa y al mismo tiempo, por ejemplo, que los crímenes de los nazis son inmorales”.

Según profundizó el chileno, es evidente que “cada cultura tiene su idea de lo bueno y lo malo, de lo contrario no existirían discusiones, porque todos estaríamos de acuerdo en 100% de las cosas y con ello no habría dudas sobre lo que puede estar bien o mal”.

No obstante, la pregunta gira en torno de si a pesar de dichas diferencias históricas y contextuales hay una moral que trascienda los cambios y la contingencia. “Esto es importante porque es la esencia de la ética liberal y no es para nada una discusión simple. Hay escuelas de pensamiento enteras que asumen que la moral es relativa y otras que es universal. Pero la esencia del liberalismo es la libertad del individuo”, agregó.

Lo peligroso de pensar que la moral es relativa yace en que surge de un positivismo moral: “La justificación filosófica detrás de ciertos actos estaría, entonces, en el simple hecho de que existan. La esclavitud o el Holocausto estarían justificados en tanto que existen”.

Por ello insistió en que “solamente una moral universal permite crear la idea de los derechos humanos, porque están sustentados en una filosofía de la dignidad humana. Así, da lo mismo la raza, el sexo, la condición, tus circunstancias históricas: todos valen lo mismo y por lo tanto merecen respeto”.

Posteriormente cuestionó a los alumnos sobre si los principios morales son empíricamente demostrables. Ante la curiosidad de todos los jóvenes, Kaiser detalló que es imposible dar cuenta científicamente de si la libertad da mejores resultados: “No se puede mostrar que de la libertad surge el progreso o que es un principio moral superior al de la opresión”.

Sin embargo, puntualizó, sí se puede abogar por la libertad a partir de argumentos racionales o que apelen al sentido común: “Que algo no se pueda demostrar científicamente no significa que no haya buenos argumentos en favor de una costumbre u otra, porque la argumentación humana no se da solo en ocasión de la evidencia sino también a partir de buenas razones”.

En este sentido, uno de los alumnos preguntó cómo era posible entonces justificar algo como la moral del nacionalsocialismo, a lo que el ensayista chileno contestó que ellos construyeron su propia moral con base en el positivismo: “Al igual que el comunismo, surgió como una respuesta al cristianismo y la civilización occidental, porque obviamente bajo una moral cristiana es imposible justificar el Holocausto”.

Otros de los presentes expusieron casos controversiales, como los vientres subrogados, el aborto y hasta los derechos animales. Con todo, Kaiser demostró que la libertad y el liberalismo surgen de una reflexión moral constitutiva del ser humano: “Pasamos todo el día pensando si algo estuvo bien, si es justo, si no lo es, si nos merecemos tal o cual cosa; es parte de nuestra naturaleza humana”.