Nació en el seno de una familia de clase media con el arraigo de un fuerte activismo político.
Todo indicaba que se dedicaría a la ciencia y no a la política. Pero el escenario no fue así: hoy Claudia Sheinbaum hace historia al convertirse en la primera mujer en ganar unas elecciones presidenciales en México y a partir del 1 de octubre, cuando asuma el cargo, comenzará su contribución a la construcción de un mejor país.
Sheinbaum, de hecho, nació en el seno de una familia de clase media con el arraigo de un fuerte activismo político por parte de sus padres, quienes participaron en diversos movimientos estudiantiles de izquierda en la década de 1960 y de donde germinó su interés por la política.
“Soy hija del movimiento del ‘68”, asegura Sheinbaum en un documental donde narra en primera persona su historia.
Al ofrecer su primer discurso luego de difundirse los resultados del conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), la futura presidenta de México fue tajante al definir que la hora de la mujer en el poder político ha llegado: “No llego sola: llegamos todas, con nuestras heroínas que nos dieron patria, con nuestras ancestras, nuestras madres, nuestras hijas y nuestras nietas”.
Perfil
Sheinbaum vino al mundo el 24 de junio de 1962 en la Ciudad de México, donde creció como parte de una familia donde la ciencia y la política estaban ya entrelazadas. Sus padres eran profesores universitarios (su padre, el químico Carlos Sheinbaum Yoselevitz, y su madre, la bióloga Annie Pardo Cemo) y ambos apoyaron las protestas estudiantiles de 1968, porque simpatizaban con diversos líderes de ese movimiento que eran recibidos regularmente en su casa.
En su etapa como estudiante se forjó en la lucha social e incluso participó en protestas estudiantiles. El magnetismo de aquella joven radicaba en sus convicciones de izquierda, que la hicieron militante del Consejo Estudiantil Universitario (CEU) a mediados de la década de 1980, cuyo colectivo frenó una intentona de privatización de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y fue cantera de personalidades que ahora fungen en el gobierno capitalino y federal.
Su nivel académico también es notorio al ser ingeniera en Energía y Física por la UNAM. Además, posee un amplio historial académico y profesional que la ubica como una de las figuras clave en la política mexicana contemporánea.
En 1989 obtuvo su licenciatura en Física y una maestría en Ingeniería Energética en 1994, ambas en la Máxima Casa de Estudios. Posteriormente concluyó su doctorado en Ingeniería Energética en 1995, además de que su carrera científica cuenta con el apoyo de diversos proyectos y publicaciones en temas de sustentabilidad y medio ambiente, consolidándola como una experta en el área.
Por lo que toca al terreno de la función pública, Sheinbaum saltó a la arena política como parte del gabinete del entonces jefe de Gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador, entre 2000 y 2006, desempeñando el cargo de secretaria de Medio Ambiente.
Durante esa gestión promovió importantes proyectos, como el Metrobús y el programa de reforestación urbana.
En 2011 participó en la constitución del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), corriente política que junto el Partido Verde (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT) la llevaron a ganar la elección para la Presidencia de la República.
Pero antes de esta victoria, en 2015, fue elegida jefa delegacional de Tlalpan, cargo que ocupó hasta 2017. Durante ese periodo enfrentó varios desafíos, destacando su gestión ante el sismo del 19 de septiembre de 2017, donde su liderazgo fue crucial en los operativos de rescate y reconstrucción.
En 2018 Sheinbaum se convirtió en la primera mujer elegida como jefa de Gobierno de la capital del país, cargo que asumió el 5 de diciembre del mismo año.
Ahí su administración estuvo marcada por una serie de políticas enfocadas en la sustentabilidad, la movilidad y la equidad social.
Entre sus iniciativas destacan la implementación de ciclovías, la expansión del sistema de transporte público, la creación de espacios públicos verdes y la promoción de la economía circular.
Su gestión enfrentó retos significativos, incluyendo el colapso de una sección de la Línea 12 del Metro en 2021 que generó una ola de críticas y demandas de justicia; no obstante, Sheinbaum mantuvo su enfoque en la mejora de la infraestructura urbana y la respuesta a emergencias.
Por todo ello se fue forjando como una figura prominente dentro de Morena y fue la candidata elegida para representar a ese partido y su coalición en las elecciones presidenciales del pasado 2 de junio, ya que su perfil combina, por ejemplo, una sólida formación académica con experiencia en gestión pública, posicionándola como una de las líderes más influyentes del país.
Así, con una trayectoria que mezcla ciencia y política, Sheinbaum simboliza la apuesta de la Cuarta Transformación por unir conocimientos técnicos con acción gubernamental, buscando soluciones integrales a problemas complejos de la sociedad mexicana.
Propuestas de trabajo
Claudia Sheinbaum deberá llevar a cabo a partir del 1 de octubre próximo la concreción de las diversas propuestas de gobierno que realizó a lo largo de su campaña.
En cuestiones de salud pública, por ejemplo, ofreció garantizar la afiliación al Servicio Público de Salud para el Bienestar, el cual dará acceso a vacunas, cuidados preventivos, atención médica, estudios y laboratorios, cirugías y medicamentos gratuitos; mejorar la atención y el abasto de medicamentos.
Además, desarrollar un programa territorial de prevención primaria de salud para erradicar la diabetes e hipertensión; reducir la saturación de clínicas y hospitales completando el rescate de la infraestructura y contratando al personal necesario; ampliar los programas y campañas de prevención de adicciones.
Para grupos vulnerables promete impulsar la igualdad para comunidades indígenas y afromexicanas; garantizar la pensión universal a las personas adultas mayores, personas con discapacidad y jóvenes; aumentar el número de beneficiarios del programa de bienestar de niños y de madres trabajadoras; implementar un apoyo a mujeres de 60 a 64 años que se han dedicado al cuidado de sus familias.
En apoyo a las mujeres propondrá una reforma para elevar a rango constitucional la igualdad sustantiva de las mujeres en todas sus formas, así como reformas legales para garantizar gabinetes paritarios por siempre; erradicación de la brecha salarial y otras medidas igualitarias; además de crear a nivel federal el Programa SOS Mujeres para atender a víctimas de violencia.
En educación garantizará a los estudiantes de preescolar, primarias y secundarias públicas una beca universal; aumentará las becas para estudiantes de educación media superior; ampliará de manera progresiva, hasta llegar al doble, el número de becas a estudiantes universitarios; e impulsará el programa La Escuela es Nuestra para mejorar las instalaciones de planteles educativos.
Para el crecimiento económico propuso crear nuevas inversiones que deben respetar los derechos laborales y ofrecer empleos y salarios justos y dignos; no generar efectos disruptivos, sino incorporar y enriquecer la vida de la comunidad en la que se instalan.
Ofreció promover a las industrias de vanguardia que transfieran al país capacidad tecnológica y conocimiento e incluso las inversiones que lleguen deberán comprometerse con el medio ambiente y el uso racional y sostenible de los recursos naturales.
En empleo e inflación expuso que en lugar de que la gente migre para encontrar trabajo se estimulen las fuentes laborales y se abran cerca de los lugares donde la gente vive; de este modo, se fomentará la cohesión social y el arraigo, haciendo que migrar ya no sea la única vía para buscar una vida mejor.
Para mejorar la infraestructura y el desarrollo estableció que se conservará un equilibrio razonable de la deuda, así como un uso responsable y transparente de estos recursos para aumentar infraestructura que genere bienestar para las personas, en particular para aquellas más vulnerables.
Expuso que el crecimiento económico en sí mismo no garantiza bienestar social si no se traduce en un desarrollo equitativo e incluyente para todas las esferas sociales y regiones del país y que México se encuentra a las puertas de la gran oportunidad que representa la relocalización de cadenas productivas, debido a que la economía estadunidense ha presentado crecimientos sustanciales en los sectores manufactureros, tecnológicos y de construcción.
En torno de pobreza y desigualdad dijo que con su proyecto 7.5 millones de personas saldrían de la pobreza extrema en el país.
La propuesta es que para 2030 la pobreza extrema multidimensional quede por debajo de 2%, con el efecto combinado de programas de bienestar y una prospectiva de crecimiento del PIB de al menos 3% anual y el nuevo programa de apoyo a las mujeres de 60 a 64 años.
En materia de política social ofreció continuar con las pensiones para los adultos mayores, con un aumento por encima de la inflación.
Anunció que continuarán y extenderán los programas Sembrando Vida, Bienestar para el Campo, Producción para el Bienestar, Fertilizantes para el Bienestar, Bienpesca y Precios de Garantía, por lo que estableció que esos programas se aplicarán de manera que los subsidios no generen dependencia, sino que terminen cuando las economías apoyadas se hayan vuelto ambiental, económica y socialmente sostenibles.
Sobre inseguridad y crimen organizado se comprometió a profundizar la estrategia de seguridad y los logros alcanzados en el gobierno del presidente López Obrador.
Refirió que la estrategia a seguir será atender las causas de la inseguridad, consolidar la Guardia Nacional (GN) y su coordinación con policías estatales, fortalecer la inteligencia, la investigación y el trabajo conjunto para reducir la impunidad.