El director general del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), Martí Batres Guadarrama, informó en conferencia matutina con la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, sobre el proceso de nacionalización del servicio de hemodinamia que se lleva a cabo en el organismo, a través de la adquisición de 31 salas instaladas en 25 hospitales del país para atender enfermedades cardiovasculares.
“Estos equipos han implicado una inversión de más de 700 millones de pesos y se calcula más o menos en 23 millones de pesos la inversión de cada uno de los equipos. Y, por otro lado, de estos equipos tenemos, de estos 31, 23 que están ya con la instalación finalizada, listos para recibir los insumos correspondientes; seis se encuentran en un funcionamiento pleno, con sus servicios integrales; uno se está adecuando para poderse instalar ya a partir del 30 de noviembre, y solamente uno requiere de las adecuaciones necesarias para su funcionamiento e instalación”, subrayó.
Como parte de los avances en los proyectos prioritarios del sector salud presentados durante la conferencia “Las Mañaneras del Pueblo”, el director general del Issste señaló que la nacionalización de este equipamiento fortalecerá la atención a personas derechohabientes en caso de infarto, que está relacionado con otros padecimientos como la hipertensión y la diabetes.
“Esto es una gran prioridad del Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum. Se viene trabajando también con lo que empezó a ser la administración pasada y nos va a permitir dar un mejor servicio a los derechohabientes precisamente en el punto neurálgico principal de causa de muerte de la gente en nuestro país, que es el infarto”, dijo.
Agregó que los equipos de hemodinamia pueden rescatar a una persona que sufre un infarto hasta un 95 por ciento de las veces, ya que permite realizar el proceso de cateterismo, es decir, abrir las arterias coronarias tapadas; tareas como la colocación de marcapasos, y tratamientos para padecimientos cerebrovasculares.
“Es un tema de gran atención para el sistema de salud. En este caso, no obstante, el diagnóstico del infarto es fácil, es inmediato, y hay un objetivo terapéutico muy claro que es restablecer el flujo sanguíneo, es factible disminuir el impacto del infarto y salvar la vida de quien sufre uno. Si se atiende en los tiempos adecuados, aumenta la esperanza de vida”, explicó.
A la conferencia mañanera también asistió el secretario de Salud, David Kershenobich Stalnikowitz; el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark García Dobarganes; el director general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo Aburto, y el director general del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez.