El gobierno de México rindió un homenaje luctuoso a Cuauhtémoc, el último huey tlatoani mexica, a 500 años de su asesinato por el conquistador Hernán Cortés, tras cuatro años de mantenerlo en cautiverio luego de la caída de Tenochtitlán.
Los funerales de Estado rendidos al joven emperador azteca en la Plaza de la Constitución fueron encabezados por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y participaron cadetes del Heroico Colegio Militar; se lanzaron salvas de honor; niños cantaron poemas dedicados al héroe tenochca; y se destacó la heroica y valerosa defensa que hizo Cuauhtémoc de la ciudad del imperio mexica.
Legado de heroísmo
La mandataria mexicana destacó la vida y el legado de Cuauhtémoc, quien a los 25 años asumió el trono de la Gran Tenochtitlán tras la muerte por viruela de Cuitláhuac, sucesor de Moctezuma y quien luchó brevemente contra los conquistadores españoles encabezados por Cortés.
Ante los integrantes de su gabinete y los secretarios de la Defensa Nacional, general Ricardo Trevilla, y de Marina, almirante Raymundo Pedro Morales, la presidenta destacó que la juventud de Cuauhtémoc no le impidió gobernar con la valentía y el honor que los tiempos requerían.
Subrayó que al asumir el cargo de huey tlatoani el joven emperador mexica se encargó de atender la recuperación de su pueblo afectado por la viruela, reconstruir la ciudad y seguir con la preparación de la defensa de Tenochtitlán en momentos en que la situación era adversa, pues su ejército se encontraba disminuido por las batallas anteriores y el contagio de la viruela.
La presidenta recordó que durante el sitio de la ciudad los guerreros encabezados por Cuauhtémoc defendieron con honor y fiereza su nación y cuando era inminente la caída de la urbe mexicana el tlatoani pidió orientación al consejo de señores ancianos, quienes le respondieron que continuara con la defensa de la ciudad y el pueblo.
Sin embargo, pese a la heroica defensa de la ciudad, finalmente el 13 de agosto de 1521 Cuauhtémoc fue capturado por los conquistadores y obligado a llamar a la rendición de su pueblo.
Admiración y respeto
La mandataria afirmó que el joven huey tlatoani legó a los mexicanos grandes enseñanzas, pues cuando fue llevado preso ante Cortés le pidió al conquistador que tomará el puñal que este llevaba y lo matara, pero Cortés no lo hizo y lo mantuvo prisionero durante varios años.
Luego de cuatro años preso, Cuauhtémoc —que en lengua náhuatl significa “Águila que desciende”— fue colgado de una ceiba el 28 de febrero de 1525 en el actual Tenosique, Tabasco, luego de ser torturado durante su cautiverio para que revelara el lugar donde era escondido el tesoro de los mexicas.
La jefa del Ejecutivo federal resaltó que la Conquista española representó el inicio de la Colonia, pero también de la resistencia de los pueblos, etapa en la que surgió lo que llamó el “abominable racismo que todavía permanece en algunos y que nosotros queremos erradicar por completo”.
Aseguró que la única manera de terminar con el racismo es recuperar la memoria histórica y reivindicar a los pueblos originarios como la mejor herencia cultural de México y, además, perdonar por las atrocidades cometidas contra los mexicanos y otros pueblos y por el cruel asesinato de Cuauhtémoc.
Sheinbaum expuso que las raíces del pensamiento de la Cuarta Transformación vienen de historias de heroísmo y amor a la patria, como la de Cuauhtémoc, que les inspira a continuar por el camino de la rectitud, la honestidad, el patriotismo y la defensa de la soberanía.
Aseveró que los mexicanos se reconocen en Cuauhtémoc “porque incluso en las situaciones más adversas, en los momentos más difíciles, no nos rendimos y encontramos la fuerza para seguir manteniendo nuestros principios de libertad, de justicia, de soberanía y de independencia”.
Afirmó que a 500 años de la ejecución del último huey tlatoani México renueva su admiración y respeto por su vida dedicada a la defensa digna de su pueblo. Y que para los mexicanos Cuauhtémoc representa a sus ancestros que legaron la defensa y resistencia cultural de nuestra nación frente a quien pretenda violar su soberanía.
Subrayó que representa la dignidad de un pueblo libre y resistente, y recitó el poema anónimo mexica: “En tanto permanezca el mundo, no acabará la fama de México-Tenochtitlán”.