“La situación actual que vivimos en México es el vuelco autoritario de Estados Unidos: cuando los autoritarismos se establecen, el Derecho sufre y con ello las personas cuyas garantías están tratando de ser protegidas por el orden jurídico”, consideró José Ramón Cossío, ministro en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El también integrante de El Colegio Nacional dijo que no solo se trata de un problema de la agenda del vecino del norte y lo que ocurre en esa nación, también lo es de este lado de la frontera; es un asunto “de una interrelación jurídica con enormes consecuencias”.
Durante el Coloquio “El otro lado: Nuevas perspectivas de la relación México-Estados Unidos”, organizado por la UNAM, a través del Centro de Investigación sobre América del Norte (CISAN), El Colegio Nacional, indicó: a México le queda trabajar en las cortes estadounidenses, aplicar sus propias herramientas, “y ello no significa una pérdida de soberanía”.
Al hacer uso de la palabra, el periodista e investigador del CISAN, Leonardo Curzio, recordó que durante su campaña electoral el presidente Donald Trump reiteró que la frontera sur era el lugar más inseguro del planeta, idea que se replicó en mítines y millones de mensajes en la red social X y programas de televisión hasta constituirse en una especie de verdad acuñada y revelada, cuyo eco fue favorable en la mayoría de la población estadounidense.
El mandatario norteamericano habla de una invasión que no se da en sentido literal, pero que propone una guerra cultural en el plano de las percepciones que tiene tres grandes niveles que deben atenderse: demográfico y racial; aporofóbica u odio a los pobres; así como la deteriorada imagen de México.
“La disonancia no puede ser más perturbadora y contrastante. La percepción terca sigue viendo a México como un país distante y poco confiable”.
Estados Unidos ve a México como un país poco confiable
Expertos de la UNAM y el Colegio Nacional
