A través de este reconocimiento se busca inspirar a los jóvenes líderes a desarrollar proyectos sociales y construir un país con base en la libertad y la Prosperidad Incluyente.
Con el objetivo de promover la formación y el apoyo a liderazgos locales el 29 de septiembre el presidente y fundador de Grupo Salinas, Ricardo Salinas Pliego, junto con el director general de Kybernus, Fernando Espinosa, entregaron el Premio Kybernus al Liderazgo Social a tres jóvenes que con sus esfuerzos y acciones están logrando un cambio en nuestro país.
Para esta cuarta edición del reconocimiento se recibieron más de 200 postulaciones provenientes de todo México, de las que se seleccionó a 20 finalistas que demostraron su mérito con base en el desarrollo de causas socialmente valiosas.
Durante la ceremonia Salinas Pliego felicitó a los ganadores y destacó que por la gran cantidad de postulaciones fue muy difícil estar siquiera entre los finalistas. “Ustedes vieron que algo estaba mal y lo importante es que decidieron hacer un esfuerzo por cambiar las cosas. Y dicho esfuerzo es una iniciativa individual: nadie los obligó, lo hicieron porque quisieron, porque pudieron y porque tuvieron libertad. Eso es lo más importante”, puntualizó.
A su vez, Espinosa destacó que en estos cuatro años se han postulado más de dos mil 500 causas que por ello mismo han sido impulsadas por la institución.
Kybernus es un programa del Centro Ricardo B. Salinas Pliego (CRBSP) que busca construir una red nacional de líderes jóvenes y talentosos comprometidos con la prosperidad, la libertad y la inclusión.
Los ganadores del Premio Kybernus al Liderazgo Social este año fueron, en primer lugar, Vanessa Lisset Toscano Cárdenas con su proyecto Investigación, prevención y detección oportuna de cáncer de mama y cervicouterino; en segundo sitio Víctor Aarón Pedraza Rodríguez por su iniciativa Incorporar la Lengua de Señas Mexicana (LSM) en los servicios públicos; y en tercer lugar Dorely Medina Leal con su causa Promotora de la educación en la niñez indígena.
Lo más interesante fue que estos tres primeros lugares fueron elegidos por el resto de los finalistas.
Líderes
En este sentido, Salinas Pliego compartió con los jóvenes las cualidades que tienen los buenos líderes: “Deben saber coordinar y convencer a gente igual de buena y capaz para lograr grandes resultados; tienen que saber del área en que trabajan; y tienen que ser capaces de reconocer y de resolver problemas cuando las cosas no van bien. Ustedes ya dieron el primer paso y qué bueno que decidieron emprender”.
Por si fuera poco, luego de la entrega de los premios destacó la importancia y el valor de la libertad, puesto que a través de ella es que se genera el verdadero progreso.
Añadió: “Hay personas que quisieran ver un país autoritario y vertical, pero ustedes tienen la libertad de saber y elegir qué es lo mejor para ustedes y sus causas. Ustedes han visto cómo sus proyectos cambian las cosas, cómo cambian vidas. De lo contrario, no seguirían actuando”.
Salinas Pliego explicó que “ese cambio es positivo porque promueve la libertad; y qué bonito ser agentes de cambio positivo; qué admirable querer lograr un mundo mejor, más libre y con mayor prosperidad para todos”.
Desafíos
En entrevista con Vértigo los tres primeros lugares compartieron sus experiencias y los principales retos que han enfrentado para el desarrollo de sus proyectos.
Medina Leal, quien obtuvo el tercer lugar con su iniciativa Promotora de la educación en la niñez indígena, se consolida como activista nayarita con tan solo 18 años y representó a México en el voluntariado Alianza del Pacífico en Chile este año. Además, fundó el Club Interact Tepic y ha recibido diversos reconocimientos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
—¿Cómo nació tu proyecto para promover la educación en las infancias?
—Siempre me han interesado los derechos humanos y luego de ver las carencias de una comunidad llamada Mesa del Nayar, donde hay muchos pueblos originarios nayaritas, me pareció necesario hacer algo.
—¿Cuáles son las principales carencias que has visto?
—Además de que falta educación, alimentación y servicios básicos, hay un tema muy serio de seguridad. En las noches, por ejemplo, encierran a las niñas en el albergue para que no sufran abuso o violencia. Y si alguien llega a sufrir algo, es difícil enterarse a tiempo. Entonces, hace falta enseñarles a vivir sin miedo.
—Y con los adultos, ¿ha sido complicada la intervención?
—En ocasiones ven amenazadas sus formas tradicionales de vida, pero también nos han apoyado mucho porque saben y conocen lo que les falta. Es importante poder comunicarnos bien y eso ha sido complicado porque no hablan español completamente. Pero, en última instancia, nos agradecen el trabajo y todo se vuelve una experiencia integral.
Por su lado, Pedraza Rodríguez es enfermero y docente en Educación Especial. Originario de Chihuahua, su causa Incorporar la LSM en los servicios públicos le hizo ser acreedor al segundo lugar del Premio Kybernus 2023.
—¿Por qué decidiste estudiar enfermería y cómo influyó esto en tu proyecto?
—La verdad es que fui rechazado por muchas universidades por ser una persona sorda; decían que no estaban preparados para recibir y educar a alguien así. Hoy, de hecho, sigue siendo poco común. Mis padres me insistieron en que estudiara enfermería y aunque al inicio no me gustaba, poco a poco me di cuenta que en los centros de salud hace falta inclusión y sensibilidad.
—¿Cómo has trabajado para tu causa?
—Nosotros fomentamos la LSM en tres ejes: educación, salud y deporte. Para el primero trabajamos con infantes y adolescentes que padecen discapacidad auditiva. Hemos ayudado a más de dos millones de personas. También les enseñamos el español de forma escrita, porque las personas sordas no saben leer y escribir. Respecto del segundo eje, hemos dado cursos en el Seguro Social, el ISSSTE e instituciones privadas. Nos interesa que brinden una atención de calidad para todos, no importa la discapacidad. Y para el tercer eje ha sido útil que soy deportista, porque por cada competencia las empresas nos apoyan con aparatos auditivos y con implantes cocleares. Ellos entienden que la comunicación es vida.
Finalmente, Toscano Cárdenas, quien obtuvo el primer lugar con su iniciativa Investigación, prevención y detección oportuna de cáncer de mama y cervicouterino, es fundadora de Eira, Movimiento Rosa AC, una organización sin fines de lucro que en seis años ha logrado generar un impacto en más de 14 mil mujeres mexicanas al acercar servicios médicos a zonas sin acceso.
—¿Cómo ha sido el trabajo de Eira?
—Una de nuestras principales actividades es acercarnos a comunidades rurales e indígenas para ofrecerles estudios preventivos como ultrasonidos, mastografías, Papanicolaou y hasta asesoría nutricional. Esto con el objetivo de sensibilizar y de darles acceso a la salud a las mujeres de estas comunidades.
—Tu proyecto nace de muchas carencias. ¿Qué hace falta para subsanarlas?
—Nuestro sistema de salud no abastece al total de la población femenina y hay muchas comunidades donde para acceder a un servicio médico deben caminar entre cinco y seis horas para encontrar un centro que a veces ni está bien equipado. Igualmente considero que, en general, nos enfocamos en números, en estadísticas, y no en generar una verdadera cultura de salud y confianza.
—¿Te ha tocado combatir la desinformación?
—Sí. En las comunidades que atendemos o están desinformados o no tienen conocimiento alguno al respecto. Por ello, primero generamos sensibilización a través de talleres y, una vez que tenemos su confianza, nos acercamos con el equipo para atender a la población femenina. Aunque así como hay desinformación, también hay mucho machismo y hasta suspicacia por parte de las mujeres. Igualmente se padece un tema serio de seguridad: en ocasiones entramos a brindar un servicio y salimos escoltadas por halcones.
—¿Cuál es el futuro que quieres para tu causa?
—Me gustaría crear casas y centros de salud fijos para que las mujeres no tengan que ir a lugares remotos para atenderse. Es decir, quiero acercarles la salud que se merecen.
Esperanza
Los 20 finalistas recibieron un reconocimiento económico de 20 mil pesos; el tercer lugar, uno de 50 mil; el segundo, 60 mil; y el primero, 70 mil.
Durante la entrega de los premios Fernando Espinosa destacó que estos 20 líderes comparten las ganas de crear un mundo mejor y recalcó que el objetivo de Kybernus es mostrar que los liderazgos importan.
“Ustedes han superado sus miedos, han salido a pelear contra un mundo que no les gusta y que quieren cambiar. Todos se han enfrentado a esos pensamientos negativos que nos detienen y han podido empezar a vivir sin ellos. Viven con una fuerza imparable para perseguir una visión. Ustedes nos inspiran y nos recuerdan que hay más personas que quieren vivir en un país libre, próspero y sin violencia; ustedes nos dan esperanza”, manifestó.
Sobre Kybernus
El Centro Ricardo B. Salinas Pliego decidió crear en 2011 una organización apartidista, laica y no lucrativa, a través de la cual se articulara una red nacional, plural e incluyente de liderazgos juveniles. Así, Kybernus se ha conformado por más de dos mil líderes provenientes de los 32 estados de la República y de diversos sectores sociales y áreas de interés.
“Un mundo mejor, más libre y con mayor prosperidad para todos”.
Misión
Kybernus propone identificar e impulsar desde lo local a jóvenes con un liderazgo social que demuestre estar comprometido con la libertad, el Estado de Derecho y la cultura de la legalidad, la igualdad de oportunidades, el fortalecimiento de la sociedad civil, el impulso creativo a la innovación y el emprendimiento, y la cultura del mérito. Con el apoyo de Kybernus dichos jóvenes podrán incidir positivamente en sus comunidades para que generen entornos propicios para la Prosperidad Incluyente y libre.