CDMX: ENERGÍA SOLAR AL ALCANCE DE TODOS

“Más de 20 mil negocios se beneficiarían con estas tecnologías”.

Esaú Sánchez
Nacional
CDMX ENERGÍA SOLAR

Con el objetivo de promover el aprovechamiento de la energía solar el Gobierno de la Ciudad de México implementa programas para beneficiar a los habitantes y comerciantes capitalinos. No obstante, utilizar estas tecnologías depende de condiciones geográficas, lumínicas y socioeconómicas muy precisas.

México posee una posición geográfica que le permite tener más irradiación solar que otros países, como China o India, y sin embargo es de los que menos ha podido aprovechar la energía solar.

Más aún, la CDMX tiene un gran potencial para generar electricidad a través de sistemas fotovoltaicos y para hacer uso de calentadores de agua, por lo que el Programa Ambiental y de Cambio Climático 2019-2024 tiene como objetivo continuar el desarrollo económico de la capital a través de la transición a energías sustentables.

En medio de la crisis climática por la que atraviesan México y el mundo, consolidar este tipo de acciones en la CDMX disminuiría en 30% la contaminación atmosférica y a su vez se beneficiaría la economía capitalina.

Desigualdades

No obstante, para especialistas como la doctora Ana Gabriela Rincón Rubio, investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales (IIS) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en la CDMX hay un serio problema que generan los grandes desarrollos inmobiliarios, puesto que amenazan el acceso a la luz solar en lugares cercanos.

“Este tipo de desarrollos, que incluyen plazas comerciales, departamentos habitacionales y oficinas, provocan una gran área sombreada y pareciera que damos por hecho que recursos como el calor y la luz solar los tenemos garantizados… y no es así: existen estas construcciones que terminan por limitarlo”, detalló.

En la alcaldía Benito Juárez, por ejemplo, se ha visto un crecimiento exponencial en los desarrollos inmobiliarios. Según el propio gobierno capitalino hay más de 130 edificios que exceden el número de pisos permitidos. A esto se suma que muchas de las construcciones se han hecho junto a asentamientos de casas o pueblos originarios. Tal es el caso de la Torre Mítikah y el Pueblo de Xoco.

“Esto también tiene una repercusión económica importante; es decir, la construcción de un edificio junto a mi casa no impide que se pongan esos equipos, pero sí desincentiva, porque dices: ‘En tres años yo ya me veía con mi equipo pagado y ahora resulta que esto se va a alargar’”, agregó Rincón.

De hecho, los lugares donde mejor se aprovechan estas tecnologías son áreas y colonias de la CDMX donde no hay tantos edificios altos, como las alcaldías Milpa Alta, Xochimilco e Iztacalco.

Otros factores socioeconómicos que influyen en la implementación de estas tecnologías son, por ejemplo, la renta de departamentos o casas, pues no se cuenta con los permisos para instalaciones de este tipo; las normas de convivencia y reglamentos dentro de una vecindad o edificio de apartamentos; y las condiciones físicas y materiales de las techumbres, ya que existe un sector de la población capitalina cuyos techos son de lámina o son muy viejos y no soportan el peso de un calentador solar.

Por todo lo anterior la transición energética requiere de más estudios socioeconómicos que den cuenta del acceso al sol según la colonia, la alcaldía y la CDMX en general.

“Todo el territorio nacional es óptimo para la utilización de esta energía, pero aquí tenemos este tipo de situaciones que al final nos obstruyen que haya una diversificación de la matriz energética a nivel local”, concluyó Rincón.

Aprovechamiento

Valiéndose del tamaño, de la estructura y de los alrededores, uno de los proyectos más importantes hacia la transición energética de la CDMX es la Planta Solar Fotovoltaica de la Central de Abasto (CEDA), una iniciativa para instalar distintos sistemas eléctricos que promuevan la autosuficiencia energética y la reducción en la facturación por la luz.

La CEDA se localiza en una parte de la alcaldía Iztapalapa donde no hay edificios cercanos ni elementos geológicos que le impidan el acceso a la luz solar. Más aún, la robusta construcción con sus largas naves es el lugar ideal para implementar este tipo de tecnologías.

El proyecto cuenta con una inversión de más de 600 millones de pesos y se prevé que pueda generar hasta 26 gigawatts por hora al año, lo que se reflejaría como un ahorro de más de tres millones de pesos para el Fideicomiso de la CEDA.

De hecho, hace poco más de un mes la entonces jefa del gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, informó que la primera parte de la planta, que prevé alrededor de 600 módulos de paneles solares, había entrado en funcionamiento.

Aunque falta todavía la instalación de otros mil 200, la CEDA ya es capaz de ahorrar más de 120 mil pesos mensuales en energía eléctrica y, según detalló el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Ciudad de México (Sedeco), Fadlala Akabani Hneide, los comerciantes también se ven muy beneficiados: “Cada locatario verá reflejado un ahorro. Cuando una empresa privada invierte en paneles solares es para reducir sus costos. Y estamos hablando de 25% en sus recibos de luz. Es decir, si un comerciante paga 100 pesos, después estará pagando 25 pesos mensualmente”, comentó.

La segunda fase prevé la construcción de una Central Fotovoltaica que se instalará en los techos de la CEDA y que podrá o bien suministrar energía eléctrica a una dependencia pública todavía por definir o vender la carga a través de un Suministrador de Servicios Calificados.

Además, gracias a un decreto emitido el 4 de mayo, en noviembre de este año la Secretaría de Medio Ambiente capitalina tendrá que elaborar una Norma Ambiental. Con ello se busca limitar la contaminación lumínica creada por la luz artificial y promover de manera seria la instalación de tecnologías en viviendas y comercios que aprovechen la energía solar.

Conforme se avance en el Programa Ambiental y de Cambio Climático 2019-2024 se verán avances en este tipo de instalaciones a lo largo de la ciudad, pero más allá de la infraestructura el problema requiere también de una íntegra educación ambiental y de la participación ética de la ciudadanía, la iniciativa privada y el gobierno capitalino.

Apoyo

Recientemente se publicó la convocatoria del Programa de Energía Solar, cuyo objetivo es que miles de negocios, casas y edificios públicos se beneficien de la luz solar a través de paneles fotovoltaicos y calentadores solares.

Para tal efecto el Gobierno de la CDMX y la Sedeco darán asesorías a propietarios de pequeños negocios y viviendas, analizarán las condiciones de los inmuebles donde se pretendan instalar estas tecnologías, se realizarán presupuestos y se contactará a proveedores certificados.

Aunque no se proyecta la entrega de apoyos económicos, la implementación del programa sí supone una inversión pública y privada de 13 mil millones de pesos, misma que resultaría en la mitigación de más de dos millones de toneladas de dióxido de carbono.

Según la Sedeco los negocios que más podrían beneficiarse de este programa son las tiendas de abarrotes, los gimnasios y centros deportivos, clínicas de salud, lavanderías, salones de belleza o spas, y las pequeñas empresas de alimentos y bebidas.

El estudio previo que realizaron indica que estos pequeños negocios son los que más hacen uso de agua caliente y electricidad, por lo que la autosuficiencia energética tendría un gran impacto en el pago de servicios.

Además, gracias al ahorro económico la recuperación de la inversión tomaría de tres a seis años, mientras que los calentadores y paneles solares tienen una vida útil de más de 15 años.

Todas las personas físicas y morales residentes en la CDMX pueden acceder al programa. La convocatoria concluye a finales de este año y las solicitudes se atienden conforme al criterio de Primeras Entradas, Primeras Salidas (PEPS).

Programa de Energía Solar CDMX

Puede beneficiar a más de 20 mil comerciantes y habitantes de la ciudad a través de asesorías y capacitaciones sobre el uso de calentadores y paneles solares. Los principales tipos de negocios que podrían utilizar estas tecnologías son:

  • Tiendas de abarrotes.
  • Gimnasios o centros deportivos.
  • Clínicas de salud o sanatorios.
  • Salones de belleza o spas.
  • Pequeña industria de alimentos y bebidas.
  • Viviendas.
  • Consultorios.

Fuente: Sedeco