La fundación del activista Homero Gómez lanza una campaña para reforestar el santuario de la mariposa.
La Monarca es una de las mariposas más fascinantes del planeta. Son criaturas frágiles, pero a la vez una de las especies más fuertes al emprender una de las migraciones más largas y complejas dentro de la naturaleza: viajan desde el este de las Montañas Rocosas, al sur de Canadá, hasta sus sitios de hibernación en Michoacán y el Estado de México.
Sin duda uno de los personajes que mejor comprendió la trascendencia e importancia de su fenómeno migratorio fue el activista Homero Gómez González.
Conocido como El Guardián, Gómez se convirtió en uno de los principales defensores de la mariposa Monarca como director de una reserva natural ubicada en el ejido El Rosario, en Ocampo, Michoacán.
Viacrucis
De acuerdo con los especialistas las variaciones climáticas en las zonas de reproducción de la mariposa Monarca en Canadá y Estados Unidos provocaron altas temperaturas y sequías, reduciendo la abundancia de algodoncillo, la única planta en la que estas mariposas ponen sus huevos.
Además, alertan sobre el uso de agroquímicos durante su ruta migratoria, que también dañan a las mariposas.
Luego de recorrer más de cuatro mil kilómetros las Monarca llegan a México desde principios de noviembre para pasar el invierno.
Para sobrevivir necesitan árboles grandes y saludables que las protejan del viento, la lluvia y las bajas temperaturas durante las noches.
Sin embargo, los bosques de la región están amenazados debido a la tala ilegal por parte de grupos del crimen organizado para traficar maderas o producir aguacates.
Esta crisis la denunció y enfrentó la brigada del ejido El Rosario que lideró Gómez González, quien desapareció el 13 de enero de 2020 y fue encontrado sin vida 16 días después.
A pesar de que la Comisión Estatal de los Derechos Humanos pidió investigar la relación de su muerte con su activismo, el caso sigue impune cuatro años después.
No obstante, gracias a un documental realizado por una plataforma internacional de contenido, titulado El Guardián de las Monarca, su labor permanece vigente para quienes ya la conocían y también para aquellos que no sabían sobre el alcance de su activismo.
Legado
Actualmente la Fundación Homero Gómez El Guardián, que lidera el hijo del activista, Homero Gómez Valencia, ha retomado la lucha para proteger el Santuario de la Mariposa Monarca por medio de reforestaciones que mantendrán durante la temporada de lluvias, preparándose para que en unos meses vuelva esta especie a los bosques michoacanos.
Su primer objetivo es reunir alrededor de 200 mil pesos para poder plantar 150 mil árboles en el ejido El Rosario.
“Esta fundación justamente se creó con ese objetivo: continuar con el legado que dejó mi papá, con todo lo que él hacía por los bosques y las mariposas. Nosotros tenemos dos meses de que entramos en vigor; es decir, de que nos constituimos legalmente como fundación. Por ahora estamos buscando recursos por todos lados para poder impulsar estas campañas de reforestación y darle seguimiento al cuidado, ya que durante estos meses es cuando se reforesta, aunque en realidad todo el año se necesita el cuidado del bosque”, indica Gómez Valencia en entrevista con Vértigo.
Por ahora, agrega el activista, “nos la estamos viendo complicado para conseguir árboles. Lamentablemente las instituciones gubernamentales no nos dan respuesta, dicen que no tienen árboles, por lo cual nos vemos forzados a pedir donativos para poderlos comprar. Cabe mencionar que estos árboles tienen que ser nativos de la región oriente del estado, de viveros locales o estatales: no podemos traer de fuera porque podrían traer enfermedades”.
Declive
Durante la última temporada de hibernación, entre finales de 2023 y principios de este año, las poblaciones migratorias de la mariposa Monarca disminuyeron 59%, según datos de WWF México y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Estos estudios se realizan midiendo la superficie de bosque que ocupan para obtener un indicador científico del tamaño de las poblaciones que pueda reflejar el estado actual de la especie.
“Hemos visto cómo cada vez llega menos Monarca y es algo preocupante. De hecho, por eso estamos impulsando la reforestación: porque la mariposa se está moviendo de lugar constantemente. Por ejemplo, hubo un santuario en el Estado de México que ya desapareció, el de Piedra Herrada, donde la temporada pasada llegó mucha mariposa y, ¿qué pasó después?, que se movió porque no le gustó el hábitat y regresó al bosque de El Rosario, aquí en Michoacán. Estamos viendo que cada vez llega menos mariposa y esto se debe a todo el daño que se le ha hecho al lugar donde habita y también a la poca respuesta de la gente para apoyar la causa”, indica Gómez Valencia.
Dentro de la Reserva de la Biósfera Mariposa Monarca la zona núcleo es considerada Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO y en ella no se permiten actividades productivas forestales. Mientras tanto, en la zona de amortiguamiento y en la de influencia los ejidos y comunidades indígenas dependen de las actividades económicas que realizan en estos bosques.
Por consiguiente, preservar el hábitat de la mariposa Monarca es vital para su conservación, sin que esto prive a la gente local de sus fuentes de ingreso.
“Es triste, pero antes del documental nadie sabía de los santuarios, nadie se acordaba de que existía la Monarca. En eso nos han ayudado; después del documental de Netflix mucha gente comenzó a darle importancia a lo que está pasando; gracias a ese alcance que tuvimos, ahora hay más gente que quiere acudir a visitar un santuario, algo que beneficiará a la comunidad, ya que así tendremos turismo y por ende una mejor calidad de vida por acá. Además, claro, de que dio a conocer la historia de mi padre a nivel mundial”, señala el activista.
Diversos especialistas dicen que para la conservación de la mariposa Monarca se requiere conocimiento, acción y esperanza, en un esfuerzo en conjunto entre las comunidades locales, organizaciones civiles, investigadores y las instituciones de gobierno.
Mientras tanto, las mariposas Monarca ya comenzaron un nuevo ciclo de reproducción en los campos de algodoncillo al norte del continente y en aproximadamente mes y medio iniciarán un vuelo de miles de kilómetros para llenar de vida los bosques mexicanos, en un espectáculo de la naturaleza único en el mundo.
Por medio de este enlace se puede apoyar su causa: https://gofund.me/ba404f79 .