EL INCREÍBLE Y FRÁGIL VUELO DE LA MARIPOSA MONARCA

“Urge prevenir la extinción de este fenómeno migratorio”.

Martha Mejía
Nacional
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En el periodo de hibernación 2022-2023 la presencia de este lepidóptero dentro de los bosques mexicanos disminuyó 22 por ciento.

La Monarca es una de las mariposas más afamadas y mejor estudiadas del planeta. Es mundialmente conocida por la increíble migración que lleva a millones de ejemplares a California y México cada invierno. No obstante, los impactos del cambio climático vulneran este maravilloso fenómeno migratorio.

De acuerdo con cifras presentadas por la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (Conanp), en el periodo 2022-2023 la presencia de esta especie en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca (RBMM) disminuyó en 22%, para sumar 2.21 hectáreas, en contraste con las 2.84 hectáreas de 2021-2022.

Durante la segunda mitad de diciembre de 2022 —momento en que se realizaron las mediciones— se registraron once colonias —tres en Michoacán y ocho en el Estado de México—, de acuerdo con el reporte anual.

Viaje

Las mariposas Monarca son famosas por hacer su migración anual a fines del verano desde el sur de Canadá y el norte y centro de Estados Unidos, hasta el sur de California, Florida y México.

Durante la travesía este insecto vuela miles de kilómetros y sufre un riesgo considerable de mortalidad. La Monarca depende fundamentalmente del algodoncillo, que constituye prácticamente el único alimento de las larvas. De esta planta reciben el veneno y la toxicidad que necesitan para enfrentarse y salvarse de sus depredadores.

Las mariposas adultas reproductivas viven de cuatro a cinco semanas. Sin embargo, cuando se acerca el otoño, en EU y Canadá nace una generación especial, conocida como la generación Matusalén; estas son las únicas que pueden realizar la migración y hacen un único viaje de ida y vuelta: recorren alrededor de 120 kilómetros diarios y realizan su trayecto en aproximadamente 33 días.

Para cuando comience la migración invernal de la siguiente temporada varias generaciones de verano habrán vivido y muerto. Y serán los tataranietos de los migradores del año pasado los que realicen el viaje. De algún modo las nuevas generaciones conocen el camino, siguen las mismas rutas que sus antecesoras y en ocasiones incluso vuelven al mismo árbol.

Su migración tiene un fundamento biológico en la necesidad de protegerse de las temperaturas invernales extremas de Norteamérica. Y los bosques de la RBMM en México reúnen las condiciones climáticas necesarias para que año con año este lepidóptero encuentre un refugio que le garantice la sobrevivencia en los meses de noviembre a marzo.

Peligro

En julio pasado la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) presentó la actualización de la Lista Roja de Especies Amenazadas, en la que la mariposa Monarca (Danaus plexippus) aparece en la categoría de “En peligro”, lo que indica que la migración de esta especie enfrenta un riesgo alto de extinción en vida silvestre, producto de la destrucción de su hábitat y el cambio climático.

La UICN señala que ahora la Monarca se clasifica en la categoría cuatro de ocho de mayor riesgo, es decir: “En peligro”. La clasificación va desde Datos insuficientes, pasando por Preocupación menor, Casi amenazada, Vulnerable, En peligro y En peligro crítico, hasta Extinto en estado silvestre y Extinto.

Para Jorge Rickards, director General de WWF México, la disminución de la Monarca en esta temporada refleja la inestabilidad que enfrenta el fenómeno migratorio al responder a varios factores. “La reducción del hábitat reproductivo en EU debido al uso de herbicidas, el cambio de uso del suelo en Norteamérica, la degradación forestal en los sitios de hibernación en nuestro país y, sobre todo, las condiciones climáticas extremas en todos los ecosistemas terrestres del continente”.

Cifras recientes señalan la temporada de hibernación registrada en 2018-2019 como un periodo excepcional, cuando la ocupación forestal fue de 6.05 hectáreas, de manera que las 2.83 hectáreas de ocupación de 2019-2020, las 2.10 registradas en 2020-2021 y las 2.84 en 2021-2022 arrojan un promedio de ocupación muy cercano al actual, sin llegar a la ocupación más baja en la historia del monitoreo de la Monarca en México, que fue de 0.67 hectáreas en 2013.

“No solo se trata de conservar una especie, sino de un fenómeno migratorio único en la naturaleza, que contribuye a mantener la salud y la diversidad de los ecosistemas terrestres cuando las mariposas llevan polen de unas plantas a otras. Seguir teniendo agua limpia y alimentos en nuestros hogares conlleva a preocuparnos por todos los polinizadores, puesto que cerca de 80% de los alimentos que cultivamos necesitan ser polinizados para reproducirse”, dice.

Por otra parte, el análisis de la cobertura forestal de la RBMM en la temporada 2021-2022 detectó una degradación de 58.690 hectáreas, lo que significó un incremento importante respecto a las 18.83 afectadas en el periodo anterior (2020-2021).

De acuerdo con Gloria Tavera, directora general de Conservación de la Conanp, el último monitoreo del bosque detectó que el saneamiento (28.73 hectáreas) fue la principal causa en la degradación en la zona núcleo, seguida de los incendios (15.12), mientras que la tala clandestina (13.40) disminuyó ligeramente en relación al reporte anterior (13.93).

Tavera subrayó que se trabaja continuamente con el apoyo de las comunidades, gobierno y empresas para preservar árboles sanos para la mariposa, con el propósito de contribuir a fortalecer su población.

Importancia del hábitat

La salud de los bosques de la RBMM que son parte de los bosques de la Región de la Monarca, hace posible la infiltración de agua al Sistema Cutzamala para más de cinco millones de personas en la Ciudad de México y su zona metropolitana, además de que estos ecosistemas forestales son un reservorio importante de biodiversidad por ser el hogar de 132 especies de aves, 56 de mamíferos, 432 de plantas vasculares y 211 de hongos.

“Estamos en un momento clave. Es urgente restaurar los ecosistemas dañados. Lograrlo depende de la colaboración de todos”, comenta al respecto Guadalupe del Río, presidenta y cofundadora de Alternare, organización que desde 1998 colabora de la mano de las comunidades del área en pro de la conservación y restauración de la RBMM.

Explica que las acciones implementadas a través de la iniciativa RestaurarXLaMonarca tendrán impacto en la mejora de calidad de vida de los habitantes de la región a través del buen uso de los recursos naturales y la restauración y conservación de los ecosistemas.

Esta estrategia intersectorial, dice, que se implementará de la mano de las comunidades y ejidos de la Región Monarca, constituye el primer esfuerzo con representantes de organizaciones de la sociedad civil, diferentes niveles de gobierno, instituciones académicas e iniciativa privada que trabaja para restaurar los bosques que alojan a la Monarca durante el invierno.

“En Alternare tenemos experiencia y la convicción necesaria para implementar soluciones con un impacto medible y verificable. Los invitamos a formar parte de RestaurarXLaMonarca. Tengan certeza que contarán con el respaldo de nuestra organización, a la que se han sumado miles de personas para contribuir a la restauración y conservación ambiental”, finaliza Del Río.