El Día de la Candelaria, celebrado cada 2 de febrero, sigue vigente gracias a su rica historia cultural e identitaria, así como a su adaptación en generaciones recientes, que han incorporado un carácter lúdico y festivo a la tradición. María Angélica Galicia Gordillo, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, destaca que la festividad mantiene su relevancia debido a su sincretismo histórico, que fusiona tradiciones españolas y mesoamericanas.
Este evento, en el que es tradicional comer tamales y atole, tiene un impacto económico significativo. La Confederación Nacional de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo estima que en 2025 la derrama económica por esta celebración superará los mil 500 millones de pesos a nivel nacional. Este fenómeno económico se refleja en el auge de negocios relacionados con la venta de tamales, con más de 13 mil establecimientos dedicados a este producto en 2023, un aumento considerable respecto a los 7 mil 224 registrados en 2017.
La festividad tiene sus raíces en la época colonial, cuando se fusionaron las celebraciones cristianas con los rituales mesoamericanos. Galicia Gordillo explica que el Día de la Candelaria originalmente conmemoraba los 40 días del nacimiento de Jesús, y al mismo tiempo coincidía con rituales prehispánicos relacionados con el ciclo agrícola y las cosechas de maíz, el cual es representado en los tamales, que se convirtieron en el platillo emblemático de esta festividad.
El tamal, como parte del sincretismo de esta tradición, también simboliza la adaptación de los misioneros españoles al incorporar los elementos culturales indígenas, como la comida, para facilitar la evangelización. El tamal, en este contexto, se convirtió en un símbolo unificador de la celebración.
Hoy en día, el Día de la Candelaria continúa siendo una fiesta profundamente arraigada tanto en la religiosidad como en la cultura popular mexicana, trascendiendo el ámbito religioso para convertirse en una festividad que reúne a las familias alrededor de la comida, la devoción y la celebración colectiva.