Ciudad de México, México, 6 de septiembre. El día clave de las primarias del partido Morena en México de cara a las elecciones presidenciales de 2024, se calentó a escasas horas de conocer al candidato que será la apuesta para reemplazar a Andrés Manuel López Obrador.
Uno de los aspirantes, el excanciller Marcelo Ebrard, denunció que su equipo no había podido acceder al proceso de conteo de boletas, en la fase final del proceso de primarias internas del partido Morena.
La organización gobernante en México tiene previsto anunciar este miércoles el resultado de las encuestas con las que elegirá a su candidato presidencial, con la exalcaldesa de Ciudad de México Claudia Sheinbaum como virtual favorita y Ebrard en segundo lugar.
“Aunque ustedes no lo puedan creer, usaron a la policía hace unos momentitos para impedir que nuestra representación pudiera estar en el conteo de las boletas”, denunció el aspirante. “O sea no vamos a estar presentes en el conteo con el uso de la fuerza pública”, insistió en un mensaje publicado en X, antes conocido como Twitter.
El excanciller, que ya había mencionado irregularidades en los últimos días, atribuyó el bloqueo a que había propuesto que “debe reponerse el procedimiento por las graves inconsistencias que hay en todo el proceso, pero sobre todo en las urnas”.
En un comentario de queja contra su organización política, cuestionó: “Ahora resulta que la respuesta es la policía. Cada vez se parecen más al PRI de antes”, en referencia al histórico Partido Revolucionario Institucional, que gobernó en México de forma ininterrumpida durante 71 años.
Hasta la candidata opositora Xóchitl Gálvez, que fue oficializada días atrás por el Frente Amplio por México para la carrera presidencial, se pronunció sobre el episodio en que el equipo de Ebrard fue impedido de acceder al conteo de boletas.
Envió su “solidaridad” y dijo en un mensaje en X que “los golpes jamás serán la respuesta a diferencias políticas”, haciéndose eco de un vídeo en el que se ve a varias personas entre empujones.
Sheinbaum no ha hecho comentarios públicos al respecto y por la mañana, López Obrador había descartado que pudieran darse divisiones en su movimiento.
Morena tiene previsto anunciar en la tarde el miércoles el nombre del candidato elegido para suceder a López Obrador al frente de lo que llamó la “cuarta transformación de México”, la continuación de su proyecto de gobierno.
En caso de que la jefa de gobierno capitalina termine siendo la candidata oficialista, México podría tener por primera vez a dos mujeres como las principales contendientes a la presidencia.
En el terreno de la oposición, el antaño hegemónico Partido Revolucionario Institucional (PRI), el conservador Acción Nacional (PAN) y el históricamente izquierdista PRD designaron formalmente la semana pasada a la senadora Xóchitl Gálvez como su aspirante a la presidencia por la coalición Frente Amplio por México.
El partido hizo una encuesta principal y otras secundarias para dar seguridad al resultado y los encuestados expresaron su selección mediante boletas, urnas y, supuestamente, ante representantes de todos los aspirantes.
El camino hasta aquí tampoco ha estado exento de polémica.
Tanto el oficialismo como los principales partidos de oposición, han querido demostrar su democracia interna en el proceso hacia las presidenciales de 2024 pero no han convencido a muchos analistas que denuncian un adelanto de los tiempos electorales que va contra la legislación vigente y una serie de anomalías, entre otras, la intervención de autoridades en la vida interna de los partidos.
El presidente dio el pistoletazo de salida para elegir a su sucesor hace tres meses, la coalición opositora tuvo que salir al paso para no quedar rezagada y, e medio, las autoridades electorales quedaron “aprisionadas” y lo único que pudieron hacer fue avalar un hecho consumado: que la precampaña había empezado de facto casi seis meses antes de lo previsto, explicó Georgina de la Fuente, politóloga de la universidad privada Tecnológico de Monterrey.
Y lo peor, según la académica, es que esta precampaña no está garantizando una competencia equitativa para los contendientes —-unos con más poder y medios que otros—, ni la transparencia en el uso de recursos.
Dentro del oficialismo, se ha denunciado el uso de las conferencias presidenciales matutinas para hacer campaña o la utilización de programas sociales en favor de la ex jefa de gobierno de la capital Sheinbaum.
En la oposición, la principal crítica es que las cúpulas de los partidos interrumpieron el proceso interno de selección de aspirantes para encumbrar a Gálvez.
La legislación mexicana no contempla procesos de primarias aunque el PAN ya había hecho ejercicios en este sentido. En las siete décadas de gobierno del PRI, las designaciones de sucesores — al margen de luchas internas más o menos fuertes— eran verticales, con nominaciones directas desde la propia presidencia.
Pero esta verticalidad ahora parece haberse traspasado a Morena, según Antonio Sola, estratega político que trabajó en la campaña de 2006 de Felipe Calderón y luego con uno de los partidos de la coalición que llevó al poder a López Obrador.
Desde Morena, lo niegan. “Aquí no hay simulación, aquí no hay dedazo, aquí el pueblo manda”, dijo el presidente del partido, Mario Delgado, horas antes de conocerse los resultados y de que el equipo de Ebrard mostrara sus nuevas preocupaciones por el proceso.
Para Delgado, hay multitud de garantías que darán fiabilidad a los resultados de las encuestas, desde datos de geolocalización de dónde se hicieron, a marcas ultravioletas para que las boletas que marcaron los encuestados no puedan falsearse.
Frente al oficialismo y la coalición opositora, existe un partido, Movimiento Ciudadano, que no ha entrado todavía en la contienda y es el único que ha mantenido la “institucionalidad” de los tiempos, indicó la académica De la Fuente.
Pudo ser por guardar las formas o porque no contaba con un candidato claro, ya que algunos sectores de este partido —que gobierna dos estados de gran peso económico como Jalisco y Nuevo León— quieren unirse a la coalición opositora pero su dirigencia, de momento, lo ha rechazado.
(Con información de AP)