Durante su participación en la sección Mujeres en la historia de la conferencia matutina: “La mañanera del pueblo”, que encabeza la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, la subsecretaria de Educación Básica, Angélica Noemí Juárez Pérez, resaltó la conmemoración de la “Primera conferencia mundial sobre la mujer”, realizada en la Ciudad de México en 1975, evento que marca un antes y un después en la lucha por la igualdad de género a nivel internacional.
La titular de Educación Básica señaló que México es pionero en la lucha y la reivindicación de los derechos de las mujeres, por lo que no fue fortuito que el encuentro más importante sobre la equidad de género se realizara en nuestro país.
Recordó que esta conferencia se realizó en el marco del Año Internacional de la Mujer, que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró en 1975, y como consecuencia del “Movimiento nacional de las mujeres” de 1972.
A través de una cápsula se informó que, en junio de 1975, alrededor de 9 mil personas, en su mayoría mujeres, llegaron a la Ciudad de México convocadas por la ONU para la “Primera conferencia mundial sobre la mujer”, para analizar la inequidad de género desde una perspectiva global.
La conferencia se realizó en la Secretaría de Relaciones Exteriores de Tlatelolco, con la participación de 133 países que, durante dos semanas, trabajaron para proponer ajustes al plan de acción mundial redactado por la ONU, con el propósito de que los gobiernos atendieran los problemas que mantenían a las mujeres en desventaja.
“Grupos de mujeres y organizaciones feministas de distintas naciones y de muy diversos sectores sociales, profesionistas, lesbianas, trabajadoras sexuales, obreras, indígenas y amas de casa también se reunieron esos días a debatir en la tribuna del Año Internacional de la Mujer, un foro paralelo más diverso que la conferencia oficial, gracias a la pluralidad de las asistentes y a sus discusiones”.
El video narra que, en ambos encuentros, se desarrollaron distintos debates que la prensa de la época consideró como una muestra de la incapacidad de las mujeres para llegar a acuerdos, en lugar de reconocerlos como un signo de pluralidad. Las delegadas de los países de primer mundo posicionaron agendas relacionadas con derechos sexuales y reproductivos, mientras las del tercer mundo impulsaron temas de justicia social y económica.
“Betty Friedan, feminista norteamericana, puso en el centro los derechos sexuales y reproductivos, la equidad salarial; la igualdad dentro de la familia, y las condiciones para que las mujeres de la clase media pudieran desarrollar todo su potencial, mientras que Domitila Barrios, una líder minera boliviana y madre de siete hijos, criticó las propuestas de igualdad de oportunidades y libertad individual, ya que para ella estos eran problemas secundarios frente a la explotación, la represión y la pobreza”.
Juárez Pérez agregó que la Primera conferencia mundial sobre la mujer en México fue un evento histórico que marcó el inicio de un esfuerzo global para abordar las desigualdades de género.
“Unos de los programas más importantes fue la adopción de un plan de acción mundial que estableció metas concretas para promover la igualdad de género en áreas como la educación, el empleo y la salud. El plan incluía recomendaciones para adoptar políticas específicas como las creaciones de las Secretarías de la Mujer”, concluyó.