CHIHUAHUA: LA EXPERIENCIA DE UN ESTADO FRONTERIZO VIBRANTE

“Ciudad Juárez, la octava urbe más grande del país”.

Martha Mejía
Nacional
Chihuahua

Su grandeza incluye Pueblos Mágicos y ciudades imperdibles.

Chihuahua, que en náhuatl significa “tierra seca y arenosa”, es la entidad más extensa de México. El estado se caracteriza por bellezas naturales como los Médanos de Samalayuca, las cascadas de Basaseachi y las famosas Barrancas del Cobre, estas últimas consideradas el sistema de barrancas más grande del mundo, cuatro veces más que el Gran Cañón de Colorado.

Cuenta además con cinco Pueblos Mágicos: Batopilas, Casas Grandes, Creel, Guachochi e Hidalgo del Parral —los dos últimos fueron reconocidos con dicho nombramiento durante 2023—, que ofrecen un viaje por la historia, el arte, la cultura, la naturaleza y paisajes de ensueño que alojan a una comunidad hospitalaria y cálida.

Mención aparte merecen las manifestaciones culturales en un área que incorpora lo mejor de ambos lados de la frontera: Ciudad Juárez y El Paso, Texas, son ciudades copartícipes en todos los ámbitos del quehacer humano.

La cocina regional mexicana está presente en ambos lados de la frontera, los gustos musicales y las exhibiciones de arte son igualmente compartidos, mostrándose en los Museos de la Revolución y del Chamizal, en la Casa de Juan Gabriel y en La Rodadora.

Por otra parte, en la región que incluye al río Bravo o Río Grande la biodiversidad natural se puede apreciar en la flora y fauna, mientras que a 50 kilómetros de la frontera podemos encontrar las Dunas de Samalayuca, una zona natural protegida.

El ejido Villa Luz delimitó además una zona que se puede utilizar turísticamente haciendo deportes de sandboarding (que consiste en el descenso de dunas o cerros de arena, con tablas especiales parecidas a las del snowboarding) o del llamado “misticismo del desierto”, que incluye meditación, cena y cata de sotoles.

Barrancas del Cobre

Se trata de uno de los espacios naturales más impresionantes de México. Se encuentra en la denominada Sierra Tarahumara y conforma el sistema montañoso de barrancas más extenso en México.

Aunque muchos lo desconocen, las Barrancas del Cobre o Cañón del Cobre son cuatro veces más grandes y casi dos veces más profundas que el Gran Cañón de Colorado en Estados Unidos.

Son llamadas así por sus tonos cobrizos. Su gran presencia cuida las tradiciones rarámuri o tarahumara, quienes después de tanto tiempo han conservado su estilo de vida, ya que esta zona es su hogar.

Entre los miradores más visitados y famosos de este maravilloso sitio están Guachochi, Creel, Barrancas, Divisadero y Bahuichivo.

Hay quien consciente del poco tiempo del que dispone para visitar las barrancas elige Divisadero, un lugar con paisajes panorámicos de ensueño de tres de los cañones (del Cobre, Urique y Tararecua).

Las Barrancas del Cobre ofrecen una gran cantidad de actividades por hacer, que van desde hospedarse en cabañas, pasando por acampar, escalar, realizar caminatas en compañía de Tarahumaras, rappel y bici de montaña, hasta andar en balsa por los ríos y a caballo.

La capital

Chihuahua capital es una de las metrópolis más ricas en historia, que mezcla de manera cautivadora la tradición con la modernidad y ofrece a los visitantes una variedad de experiencias inolvidables.

Fue fundada el 12 de octubre de 1709 con el nombre de San Francisco de Cuéllar. Posteriormente se convirtió en San Felipe el Real de Cuéllar y más tarde se denominó San Felipe el Real de Chihuahua.

Su población nació gracias a las riquísimas minas de Santa Eulalia. Su fundación en el valle formado en la confluencia de los ríos Chuviscar y Sacramento obedece a dos razones: la primera, las reales ordenanzas de 1573 que indicaban que las fundaciones de los nuevos asentamientos debían hacerse junto a los ríos; y, la segunda, la necesidad de mayor cantidad de agua para el beneficio de los metales.

Un dato histórico importante es que en 1864 la ciudad de Chihuahua alojó al presidente Benito Juárez y a su gabinete, convirtiéndose en sede de los poderes de la República. Juárez permaneció en territorio chihuahuense durante la invasión francesa.

En 1881, en pleno porfiriato, comenzó en la entidad la construcción del Palacio de Gobierno; siempre a la vanguardia, en 1903 comenzó la construcción del ferrocarril Chihuahua-Pacífico. Por los rumbos del Paseo Bolívar, la Avenida Cuauhtémoc y la Calle Juárez se construyeron bellas mansiones con fachadas de cantera.

Actualmente un lugar imperdible para visitar es la Catedral Metropolitana. Este magnífico edificio, que tardó más de un siglo en construirse (1725-1826), es considerado el más hermoso de la capital. Su estilo barroco tardío y sus hermosas torres gemelas de tres cuerpos son verdaderamente impresionantes.

El Palacio de Gobierno aloja por su lado el Altar a la Patria, en el sitio exacto donde fue fusilado el “padre de la patria”, don Miguel Hidalgo y Costilla.

Las paredes de su patio central están decoradas con frescos que cuentan de manera gráfica la historia de Chihuahua desde la época de la Colonia hasta la Revolución.

Todavía aloja algunas oficinas de gobierno y tiene dos pequeños museos en memoria de la Independencia de México.

Ciudad Juárez

Conocida por ser cuna de los exquisitos burritos y el famoso coctel margarita, Ciudad Juárez es sinónimo del dinamismo que combina lo antiguo y lo moderno.

El nombre original de esta ciudad fue Nuestra Señora de Guadalupe de los Mansos del Paso del Norte o simplemente Paso del Norte, como se le llamó hasta fines del siglo XIX, nombre que aún conserva la ciudad norteamericana del otro lado del Río Bravo.

Se localiza en un extenso valle a orillas del Río Bravo y ofrece grandes oportunidades de negocios, diversión, cultura e historia.

El progreso económico en Ciudad Juárez está por encima de la media nacional, ya que es uno de los centros maquiladores más importantes del país. Es la mayor ciudad del estado y la octava más grande de la República.

Esta metrópoli está llena de atractivos, espectáculos y eventos que van desde carreras de autos hasta charreadas, corridas de toros, torneos de golf y carreras de motos.

Los centros de diversión son numerosos y variados, pero más allá del bullicio nocturno aquí se ubican excelentes restaurantes y lugares que ofrecen la típica gastronomía norteña.

Pueblos Mágicos

Chihuahua es también sede de tres Pueblos Mágicos: Creel, Batopilas y Casas Grandes, cada uno de los cuales posee un encanto particular y numerosos atractivos turísticos que vale la pena descubrir.

Creel se ubica en el corazón de la Sierra Tarahumara. Se trata de un poblado lleno de paisajes naturales, con escenarios que parecen sacados de una postal, pues está rodeado de lagos, cascadas, ríos, peñas, bosques y cuevas.

Batopilas, que en la lengua rarámuri quiere decir “Río encajonado”, es un Pueblo Mágico sumergido en el corazón de las Barrancas de Cobre, que atrae por su pasado minero, siendo La Bufa y Batopilas las principales minas por su gran riqueza de minerales.

Ahora bien, si lo que se busca es una aventura en la naturaleza se recomienda explorar los ríos y arroyos del lugar. La visita a la mina de la Bufa es una actividad obligatoria, ya que es la más importante del pueblo; en la Barranca de Batopilas se puede realizar senderismo y observar la flora y fauna de la región.

El tercer Pueblo Mágico, pero no por ello menos importante, es Casas Grandes. Situado en las faldas de la Sierra Madre Occidental, este poblado por su rica historia le hará viajar en el tiempo. Su arquitectura de diferentes épocas enamora, pues incluye casitas de estilo victoriano y edificios del siglo XVII, como el Templo de San Antonio de Padua, y su impresionante zona arqueológica de Paquimé, la cual está inscrita como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

El sitio arqueológico Cueva de la Olla, ubicado a 50 kilómetros de Casas Grandes, es el lugar ideal para realizar caminata y para realizar un safari fotográfico.

Ahora sí, ¡buen viaje a Chihuahua!