En 2023 la capital del país recibió a 14.4 millones de viajeros que se hospedaron en hoteles, 17 millones que se alojaron en casas de familiares o amigos y 25 millones de excursionistas.
Conocer la Ciudad de México es simplemente adentrarse a una de las urbes más cosmopolitas del mundo gracias a su fusión de historia y modernidad, lo que la convierte en una de las más emblemáticas del país por tener una variada gama de sitios turísticos para viajantes nacionales y extranjeros.
Rodeada por varias cadenas montañosas, la CDMX fue fundada en el siglo XIV por los mexicas con el nombre de México-Tenochtitlán y fue la capital del imperio azteca hasta 1521.
Hoy la capital del país es una ciudad vibrante, con muchísimo que ofrecer a los visitantes.
Para muestra, un botón: en 2023 la metrópoli recibió a millones de personas entre foráneos y mexicanos, lo que incluyó a 14.4 millones de turistas que se hospedaron en hoteles; 17 millones de visitantes que se alojaron en casas de familiares o amigos; y 25 millones de excursionistas, quienes proceden de entidades cercanas a la capital.
Para los expertos en el rubro de la industria sin chimeneas, entre los aspectos que más llaman la atención de los turistas se cuentan los festivales y eventos culturales, lo que se convierte en un motor económico generando empleos directos e indirectos con un impacto positivo en los bolsillos de millones de personas como resultado de la historia, cultura, arquitectura y gastronomía que ofrece esta gran capital global.
Escenarios
Ejemplo del gran progreso turístico es el corredor peatonal Calle Madero, en una de las calles más antiguas de la ciudad, trazada poco después de la Conquista. A más de 500 años, es la calle más transitada en todo México y la de mayor afluencia peatonal de toda Latinoamérica: por ella pasan más de 350 mil personas al día.
Conocido como Corredor Peatonal Madero, arropa tiendas, restaurantes y artistas callejeros que conviven con el gran patrimonio arquitectónico y cultural que atesora esta vía, entre cuyos edificios más representativos se encuentran la Casa de los Azulejos, el Palacio de Iturbide, la Casa Borda, el Templo de la Profesa, el Edificio Guardiola, el Edificio La Mexicana y la Torre Latinoamericana.
Con alrededor de 9.2 millones de habitantes, es considerado el núcleo urbano más grande del país y su principal centro político, económico, cultural y de moda.
Otro de los lugares turísticos más emblemáticos es la Basílica de Guadalupe, que abrió sus puertas el 1 de mayo de 1709. Se trata de un santuario de la Iglesia católica dedicado a la Guadalupana, ubicado al pie del Cerro del Tepeyac.
Con alrededor de 20 millones de visitantes al año, es el segundo recinto mariano más visitado del mundo, superado solo por la Basílica de San Pedro, que se encuentra en la Ciudad del Vaticano.
Por su parte, el Lago de Xochimilco y sus trajineras son una de las estampas típicas. Se trata de uno de los cinco lagos que forman el Valle de México.
Actualmente, se puede realizar un paseo por sus canales con las trajineras, un tipo de embarcación de fondo plano hecha con tablones e impermeabilizada con una goma de petróleo que en México se llama chapopote. Estas barcas pueden transportar de diez a 25 personas cada una.
El lago fue hogar de algunas culturas mesoamericanas, que incluyen aztecas, teotihuacanos, y toltecas. En la actualidad ha quedado reducido a unos pocos canales para disfrute turístico.
Otro sitio es el Castillo de Chapultepec, con más de 229 años de funcionalidad, el cual se construyó entre 1785 y 1787 y ha sido casa de virreyes, un observatorio, un colegio militar y casa presidencial.
Actualmente funciona como museo y un dato curioso del lugar es que el parque urbano en el cual está ubicado, el Bosque de Chapultepec, es el más grande de América Latina. E incluso es dos veces más grande que el Central Park de Nueva York.
Es una zona hermosa de 500 hectáreas. El área se caracteriza por su color y ofrece un respiro de vida verde en la ciudad.
Algunos museos
Qué decir de la máxima casa de la expresión cultural y el teatro más relevante de la ciudad: el Palacio de Bellas Artes, uno de los museos más históricos del país, ubicado en el Centro Histórico y dedicado a las manifestaciones artísticas de mayor altura. Fue inaugurado bajo el nombre de Museo de Artes Plásticas el 29 de septiembre de 1934.
Depende del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) y es Monumento Artístico, declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 1987.
Asimismo, la CDMX posee uno de los museos más populares, como lo es la Casa Azul de Frida Kahlo, ubicada en el tranquilo barrio de Coyoacán, donde los visitantes pueden aprender sobre la vida de la artista, quien fue pareja de otro gran pintor como fue Diego Rivera, y disfrutar de su arte en ese lugar.
Si es usted fanático del arte de Frida, este es definitivamente uno de los mejores museos para visitar.
En esta pasarela de lugares, para hacer antesala el Zócalo, también conocido como Plaza de la Constitución, es el principal asiento público del país. En este lugar se realizan celebraciones, grandes eventos y muchas actividades relacionadas con la ciudad.
Esta plaza es uno de los lugares turísticos más activos e incluso en un día habitual está llena de gente, bailarines y músicos callejeros.
Además, es un excelente punto de partida porque muchos de los sitios históricos de la ciudad rodean el Zócalo, como la Catedral Metropolitana, un glorioso inmueble que se comenzó a construir en 1567, pero se completó hasta más de 200 años después, en 1788.
Finalmente, no puede uno dejar pasar a la Plaza Garibaldi, uno de los lugares turísticos de la CDMX por excelencia, para escuchar a mariachis interpretando diferentes canciones folclóricas de todo México.
El sitio es perfecto para tomar fotografías y pasar un buen rato con la familia, ya que la plaza está rodeada de restaurantes, bares y museos. Definitivamente es una zona animada de la ciudad que no puede dejarse pasar.
Y esta es solo una parte de las decenas de ofertas turísticas que ofrece la ciudad, una urbe viva y con vida propia, que es un deleite para los turistas que visitan este gran centro político, cultural y económico de México.