LA CAPTURA DEL MAYO ZAMBADA: FIN DE UNA ERA EN EL NARCOTRÁFICO

Ángel Hernández
Nacional
Mayo Zambada

Fundador junto con Joaquín El Chapo Guzmán del Cártel de Sinaloa, el también llamado Señor del Sombrero ejerció un liderazgo férreo de la organización que le permitió controlar el tráfico de drogas durante décadas.

La sorpresiva captura de Ismael El Mayo Zambada en Estados Unidos en circunstancias poco claras y en medio de versiones contradictorias puso fin a una dinastía histórica de capos del narcotráfico que controlaron el trasiego de drogas en México durante medio siglo.

A sus 76 años, de los que durante 50 logró evitar su captura, lo que lo convirtió en un mito como el único gran jefe de las organizaciones mexicanas del crimen organizado en no ser detenido o asesinado por sus enemigos, El Mayo al final fue atrapado en la Unión Americana, aunque la forma en que salió del país es un misterio porque no se sabe si fue mediante una negociación o fue traicionado.

Fundador junto con Joaquín El Chapo Guzmán Loera del Cártel de Sinaloa, el también llamado Señor del Sombrero ejerció un férreo liderazgo en el tráfico de drogas a la usanza de la vieja escuela de los padrinos de la droga mexicanos de los ochenta del siglo pasado, mediante negociaciones con grupos rivales y un control estricto de la organización, lo que le permitió ejercer su poder durante décadas.

En la aprehensión de Zambada no participaron el Ejército mexicano, la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN) ni la Fiscalía General de la República (FGR), como lo reconoció la secretaria de Seguridad, Rosa Icela Rodríguez, y a más de diez días del arresto el gobierno de Estados Unidos no ha enviado a su contraparte de México un informe detallado de los hechos, por lo que todavía no se tiene certeza de lo que realmente ocurrió.

El último

Nacido en El Álamo, Sinaloa, Zambada forma parte de la dinastía de narcotraficantes oriundos de esa entidad que controlaron el tráfico de drogas en el país desde el último cuarto del siglo XX.

Pero a diferencia de otros capos, como Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca Carrillo, Rafael Caro Quintero, Amado Carrillo, los hermanos Arellano Félix o Arturo Beltrán Leyva, quienes fueron detenidos y procesados, extraditados o murieron en enfrentamientos con la policía o grupos rivales, El Mayo logró evadir los intentos para capturarlo tanto por la justicia mexicana como por las agencias antidrogas de EU.

Jefe único del Cártel de Sinaloa tras la recaptura y extradición de El Chapo a principios de 2017, Zambada sumó al dominio de la estructura criminal que operaba desde hacía décadas la habilidad de permanecer escondido en la zona del llamado Círculo Dorado, ubicado entre los estados de Sinaloa, Chihuahua y Durango, una sierra escabrosa y de difícil acceso, lo que impidió su captura.

Y cuando nadie lo esperaba, pues era una certeza casi generalizada que el poder que había acumulado —tanto económico como político— hacía prácticamente inviable su detención, la tarde del jueves 26 de julio las agencias internacionales informaron la captura de Zambada en EU junto con Joaquín Guzmán López, su ahijado e hijo de El Chapo Guzmán.

De acuerdo con la primera versión difundida la captura se realizó en un aeropuerto privado cerca de El Paso, Texas, poco después de las 14:00 horas. El Mayo y el hijo de El Chapo Guzmán presuntamente partieron cerca de las nueve de la mañana de ese día en una aeronave privada desde el aeropuerto de Hermosillo, Sonora, lo que días después fue desmentido por las autoridades federales y estatales.

Versiones contradictorias

A partir de ese momento la información dada a conocer por funcionarios de la agencia antidrogas y de investigación e inteligencia de Estados Unidos (DEA y FBI, por sus siglas en inglés) no ha sido clara respecto de las condiciones en las que ingresó la aeronave que los transportaba y que aterrizó en un aeropuerto cercano a El Paso, Texas.

Tampoco develó si en ese traslado intervinieron agentes de esas corporaciones estadunidenses.

El procurador general de EU, Marrick B. Garland, emitió un comunicado en el que se informa del arresto de los traficantes de drogas mexicanos, de quienes refirió que enfrentan diversos cargos penales, como la fabricación y tráfico de fentanilo.

Ante la falta de claridad en la información empezaron a surgir versiones en el sentido de que Guzmán López habría engañado o traicionado a su padrino para que se subiera a una avioneta y supuestamente fueran a revisar algunas propiedades inmobiliarias en el norte del país, lo que parecería inverosímil para un personaje como El Mayo, quien a lo largo de su vida había demostrado una gran habilidad y perspicacia para evitar ser capturado.

Ante la hipótesis de que los llamados Chapitos, hijos de El Chapo Guzmán (Iván Archivaldo, Joaquín Guzmán y Jesús Alfredo) planearan la entrega de Zambada (con quien mantenían una fuerte disputa por el control del Cártel de Sinaloa y el tráfico de fentanilo), José Luis González, abogado de Joaquín Guzmán López, afirmó que su cliente y El Mayo se entregaron de manera voluntaria a Estados Unidos.

El litigante aseveró que desde hace cuatro años El Mayo y Guzmán López negociaban su aprehensión con autoridades norteamericanas.

“Hace cuatro años se establecieron pláticas que culminaron con la entrega de Joaquín Guzmán López e Ismael El Mayo Zambada en días pasados voluntariamente y sin presiones de alguna autoridad mexicana o norteamericana (...) Sí, claro que hubo negociación”, insistió en varias entrevistas.

En sentido contrario a esta afirmación, Frank Pérez, abogado defensor de Zambada, aseveró que El Mayo fue engañado para trasladarse a EU y para lo cual fue prácticamente secuestrado por el hijo de El Chapo Guzmán.

En un comunicado, Pérez expuso que “mi cliente no se entregó ni negoció ningún término con Estados Unidos. Joaquín Guzmán López secuestró a mi cliente por la fuerza. Fue emboscado, arrojado al suelo y esposado por seis hombres con uniformes militares y Joaquín. Le ataron las piernas y le colocaron una bolsa negra en la cabeza”, para posteriormente ser arrojado a la parte trasera de una camioneta, “obligado a subir a un avión y atado al asiento por Guzmán López”.

Otra versión refiere que El Mayo (quien presuntamente padece cáncer) durante años se ha refugiado en la sierra de Durango y fue convencido de trasladarse a Culiacán para entrevistarse con un personaje político y Joaquín Guzmán López, de quien es padrino, para tratar varios temas.

Fue entonces cuando Zambada fue sorprendido junto con sus guardaespaldas (quienes se encuentran desaparecidos) y llevado a una pista clandestina a 35 kilómetros de la capital de Sinaloa.

Silencio de EU

Hasta el cierre de esta edición el gobierno de México sigue sin conocer a detalle qué pasó antes del traslado de ambos personajes en una avioneta a un aeropuerto de El Paso, Texas.

De acuerdo con la primera información dada a conocer por la secretaria Rosa Icela Rodríguez el viernes 26 de julio, el gobierno mexicano no participó en la detención o entrega de El Mayo y Guzmán López, y la primera notificación oficial que recibió México de EU fue el jueves 25 a las 15:30 horas a través de la embajada estadunidense.

En la conferencia matutina en Palacio Nacional la funcionaria dijo que parte de las investigaciones que se realicen en el país será verificar si fue una captura o una entrega pactada.

“¿Qué es lo que pasó? Eso es parte de lo que el gobierno de Estados Unidos tendrá que hablar. Por ello, se está a la espera de que amplíe el reporte oficial a México de los pormenores de la detención”, subrayó.

Por su lado, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el jueves 1 de agosto que “todo se va a saber” respecto de la detención. Agregó que ya se tiene “algo de información, pero queremos que ellos (Estados Unidos) nos informen si fue un acuerdo. Al principio sostuvieron que fue un acuerdo con Guzmán López, pero luego el abogado del señor Zambada dijo que lo habían secuestrado, y queremos saber”.

Añadió que “no se tiene la certeza, no se tienen todos los hechos. Lo del vuelo sí ya está descartado: no salió de Sonora”.

Y reconoció que existen diversas versiones, pero insistió en que “queremos tener toda la información y pienso que la están recabando y hay que tener paciencia”.

Comparece en silla de ruedas

En su primera comparecencia física ante una jueza federal en Texas, el jueves 1 de agosto, Ismael Zambada se presentó en silla de ruedas.

En una breve sesión de menos de diez minutos, escuchó a la juez Kathlee Cardone dar una actualización sobre su caso a sus abogados y a los del gobierno.

El Mayo llevaba un suéter azul con la frase en latín Carpe Diem (“Vive el momento”).

Las únicas palabras que pronunció fueron varios “Sí” en español al responder a preguntas a la juzgadora, quien programó la siguiente audiencia de su caso para el 9 de septiembre.

El día anterior Zambada se declaró inocente de los cargos de tráfico de fentanilo, lavado de dinero, delitos por arma de fuego, secuestro y conspiración para asesinar.

Por su lado, Joaquín Guzmán López fue acusado de tráfico de cocaína, heroína y metanfetaminas, delitos de los que también se declaró inocente.