Tulum, Quintana Roo, 5 de julio. Beryl tocó tierra a primera hora de este viernes en la costa caribeña de México, cerca de la turística localidad de Tulum, como huracán categoría 2 tras dejar un rastro de destrucción y al menos 11 muertos en toda la región del Caribe.
Tulum es un enclave muy turístico, situado a 130 kilómetros (80 millas) al sur de Cancún, el principal destino de la costa caribeña de México.
De acuerdo con un balance preliminar, el paso del huracán por el territorio mexicano no ha ocasionado por el momento lesionados ni fallecidos pero sí numerosas afectaciones y decenas de árboles y postes caídos en Tulum donde se han reportado fallas eléctricas en 50% de la localidad, informó el viernes la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, se espera que Beryl se debilite mientras cruza la península de Yucatán para salir por el Golfo de México con mucha menos fuerza —-posiblemente como tormenta tropical—.
Luego se intensificará al ingresar en las cálidas aguas del Golfo y volverá a impactar en territorio mexicano al noreste del país, cerca de Texas, una zona que hace un par de semanas fue afectada por las fuertes lluvias de la tormenta tropical Alberto.
Beryl, que fue la tormenta que más pronto se convirtió en huracán de categoría 5 en el Atlántico, sembró la destrucción en Jamaica, San Vicente y las Granadinas y Barbados en los últimos días.
Poco después de tocar tierra, los vientos máximos de Beryl habían disminuido a 160 kilómetros por hora, según el Centro de Huracanes de Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas habían trasladado a algunos turistas y residentes fuera de las zonas bajas de la península de Yucatán antes de que tocara tierra, pero decenas de miles de personas se quedaron para resistir los vientos y la marejada ciclónica prevista. Unas dos mil 193 personas fueron llevadas a los albergues, precisó Velázquez.
La ciudad quedó sumida en la oscuridad cuando la tormenta la dejó sin electricidad a su llegada a la costa. El chirrido de los vientos hizo saltar las alarmas de los automóviles por toda la ciudad.
Tulum, que en antaño era un pueblo tranquilo y apacible, ha experimentado en los últimos años un auge de desarrollo desenfrenado y ahora cuenta con unos 50 mil habitantes permanentes y al menos el mismo número de turistas en un día normal. El centro turístico tiene ahora su propio aeropuerto internacional.
A primera hora del viernes, la tormenta estaba a unos 25 kilómetros al norte-noroeste de Tulum y se movía hacia el oeste-noroeste a 24 kilómetros por hora, dijo el centro de huracanes.
En los últimos días, Beryl dañó o destruyó el 95% de las viviendas en un par de islas en San Vicente y las Granadinas, además de causar afectaciones en Barbados y Jamaica antes de pasar por las Islas Caimán el jueves temprano y luego enfilar hacia México.
Francisco Bencomo, gerente del Hotel Umi en Tulum, señaló que todos los huéspedes se habían ido. “Con las condiciones que se esperan estamos resguardados completamente”, comentó, y añadió que no tienen planeado que los huéspedes regresen antes del 10 de julio.