El ciclo Konexión Kybernus, que se llevó a cabo del 23 al 25 de agosto, se consolidó como un encuentro de jóvenes líderes para intercambiar ideas, abordar problemáticas comunes y fortalecer habilidades de comunicación, liderazgo y trabajo.
Kybernus es un programa del Centro Ricardo B. Salinas Pliego (CRBSP) dedicado a identificar e impulsar a liderazgos juveniles que incidan positivamente en sus comunidades y generen entornos propicios para crear Prosperidad Incluyente.
En esta edición de Konexión Kybernus participaron conferencistas como Matías Vera-Cruz Dutrénit, maestro cervecero y cofundador de Monstruo de Agua y Colectivo Axolote; Manuel del Valle, emprendedor y fundador de Homework Coworking, experto en ayudar a emprendedores a comunicar su propósito de manera efectiva; Víctor Reyes, líder en finanzas e innovación, conferencista en innovación y director de WakeUpBrain Academy México; y Ewelina Rodríguez Leal, directora de Innovación de Grupo Salinas.
También participó el ingeniero mexicano Andrés Martínez, quien actualmente trabaja en el programa Artemis de la National Aeronautics and Space Administration (NASA).
Martínez compartió con los jóvenes de Kybernus que dicho programa tiene la misión de volver a explorar la Luna, además de que destacó el papel de las mujeres astronautas en esta nueva era de investigación lunar.
“¿Por qué se llama Artemis? Porque Apolo tenía una hermana: en las anteriores misiones lunares los equipos estaban conformados por puros hombres, pero el tiempo nos ha demostrado que las mujeres son mejores astronautas y la sociedad está preparada para darles el lugar que merecen”, detalló.
Andrés Martínez señaló además que trabaja en una división especial dedicada a que los astronautas puedan identificar y reparar anomalías en la misión sin necesidad de solicitar apoyo a las oficinas de control en la Tierra.
“Hay un punto en la exploración espacial en la que el tiempo de comunicación será bastante grande: casi una hora. Algo así no es aceptable, porque primero está la seguridad de nuestra tripulación. Entonces, yo soy responsable de las operaciones independientes de la Tierra y debo enfrentar la posibilidad de que la nave espacial se desconecte del planeta”, agregó.
Comentó que todo forma parte de una misión a largo plazo de la NASA llamada Moon to Mars (De la Luna a Marte, en español), con la cual buscarán explorar el planeta rojo con tripulación humana a partir de una base lunar establecida a partir del programa Artemis.
Por si fuera poco, insistió en que su sueño es que México comience a participar en esta nueva era espacial, pero no a partir de la exportación de ingenieros y científicos, sino a partir del desarrollo de la ingeniería aeroespacial de manera local.
Cabe decir, además, que entre los presentes estaba el ingeniero Salvador Landeros, actual director de la Agencia Espacial Mexicana (AEM).
Oportunidades
A través de un recorrido por sus experiencias laborales el ingeniero Martínez compartió con los jóvenes líderes de Kybernus algunos de sus más grandes aprendizajes.
Su actual empleo en la NASA, comentó, “es el mejor trabajo del mundo”, aunque inició trabajando en Silicon Valley para Xerox.
“Todo lo que aprendí, lo aprendí en Xerox. Me tocó trabajar con 200 mentes increíbles que inventaron las cosas que hoy seguimos usando. Ahí siempre resaltó esa ética de trabajo de esforzarnos un poquito más. Cuando estamos en la escuela y sacamos un ocho o un nueve, sabemos que pudimos haber hecho un mejor trabajo, producir algo mejor. Xerox nos insistió que teníamos que producir con la mejor y más alta calidad”, puntualizó.
Luego de Xerox cofundó una compañía de internet llamada GroupFire. Aunque esa fase empresarial duró poco, pues fue adquirida por Google a los dos años, Martínez relató que le sirvió para aprender a hacer otro tipo de cosas: “Negociar, tomar decisiones, recortar personal… Todo eso hice en la compañía. Y cada una de estas experiencias me ayudó a seguir aprendiendo más”.
Posteriormente trabajó en el laboratorio nuclear Lawrence Livermore, en Estados Unidos; pero su primer contacto con la afamada agencia espacial llegaría poco después, cuando comenzó a trabajar en Motorola.
“Me llamaron para una entrevista. Pero yo acababa de entrar a Motorola y les pedí que me buscaran dos años después. En ese tiempo, como director de Gestión de Programas, armé un equipo de 500 personas en el país y luego otros equipos en doce partes del mundo. Pero cuando Apple lanzó su iPhone fue una puñalada mortal a Motorola y decidieron no lanzar los productos que teníamos planeados. Tras eso, la NASA me volvió a llamar”, recordó.
Reflexionando sobre su trayectoria, Martínez destacó que a todas estas oportunidades laborales llegó sin conocimiento; y en todas las compañías supieron capacitarlo para dar lo mejor de sí. “Entré a la NASA sabiendo nada del espacio. Y ellos sabían que me hacía falta capacitación, pero vieron el potencial, vieron que tenía la habilidad”, detalló.
Por ello, recomendó a los jóvenes de Kybernus que “no dejen pasar una oportunidad porque piensen que no lo saben hacer. Si algo los motiva, apúntense. En la vida vamos a tener oportunidades disfrazadas de algo imposible: Xerox, el laboratorio nuclear, Motorola, la NASA… nada de eso lo imaginé”.
Finalmente, insistió ante los presentes sobre la necesidad de continuar estudiando y destacó la importancia de saber en qué consiste un liderazgo. “Como líder tengo que crear y comunicar una visión muy clara; debo hacer saber a mis compañeros qué rol tienen, qué nivel de autoridad tienen. Ustedes saben lo que requieren sus compañías: es importante que sigan aprendiendo y desarrollando habilidades, pero más importante aún que mantengan una ética de trabajo y asuman responsabilidades”, puntualizó.
Martínez concluyó haciendo énfasis en la misión de Kybernus, cuyo nombre proviene del vocablo griego κυβερνάω, que significa “pilotar”. De ahí que su logo sea un timón. “Ustedes tienen que estar siempre en el timón. ¿Dónde se ven en cinco o 20 años? Responder a eso requiere que pongan las manos en el timón de sus carreras”.