El presidente Andrés Manuel López Obrador reapareció el miércoles 26 de abril en un video difundido a través de diversos medios de comunicación y plataformas digitales con el fin de exponer su estado de salud: “Estoy bien y estoy trabajando”, dijo el mandatario.
López Obrador divulgó su mensaje después de que un grupo de legisladores y dirigentes partidistas de oposición, así como críticos del régimen especularon sobre su salud luego de que durante una gira que realizó por el sureste del país los días 22 y 23 presentó malestares como producto de que volvió a contagiarse de Covid-19.
De esa manera, con un alto sentido de responsabilidad el titular del Ejecutivo federal detalló la crisis por la que atravesó y dio cuenta de que se mantiene atento a las tareas del gobierno y en general a la situación del país.
El viernes 28 el presidente reapareció en la conferencia de prensa de Palacio Nacional para atender a los medios de comunicación.
Positivo a Covid-19
Durante el desarrollo de un evento en una gira de trabajo por distintos estados del sureste de México, López Obrador padeció un “váguido” (o vahído, es decir, ligero desvanecimiento), por lo que fue atendido en ese mismo sitio por personal médico de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Un par de horas después del incidente diversos medios de comunicación dieron cuenta de lo acontecido, al mismo tiempo que algunos críticos del sistema comenzaron con la especulación. Algunos ejemplos:
“El aparato oficial pretende engañar con eso de que el presidente goza de cabal salud”.
“Hay opacidad sobre el estado de salud del presidente López Obrador”.
“En la Secretaría de Relaciones Exteriores se está valorando la cancelación de la cumbre del CELAC, prevista para 6 y 7 de mayo, debido a los problemas de salud de AMLO. De confirmarse significa que la salud del presidente es más mala de lo que se ha dicho oficialmente”.
“El secretario de Gobernación mintió sobre la salud del presidente”.
“Tras sufrir presunto infarto el presidente fue trasladado de emergencia a la Ciudad de México”.
El mismo día en que ocurrió el incidente, desde las cuentas oficiales de sus redes sociales el presidente de la República informó que contrajo de nuevo coronavirus: “Ni modo, amigas y amigos: salí positivo a Covid-19. No es grave. Mi corazón está al 100 y como tuve que suspender la gira estoy en la Ciudad de México y de lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán Augusto López encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto”.
En tanto, la Presidencia de la República emitió un comunicado en el que expuso: “Aunque no es grave y su corazón se encuentra en óptimas condiciones, el primer mandatario suspendió la gira por el sureste mexicano, donde supervisaba avances del Tren Maya, y regresó a la Ciudad de México para permanecer en aislamiento”.
Asimismo, se ratificó que el titular de la Secretaría de Gobernación “será quien encabece las conferencias matutinas desde Palacio Nacional”.
Especulaciones
En la habitual conferencia de prensa matutina se formularon una serie de preguntas al titular de la Segob en torno de la salud del primer mandatario, así como el lugar donde convalecía y en general sobre los detalles de la crisis que padeció durante su gira.
López comenzó por asegurar que el presidente se encontraba “aislado y recuperándose en Palacio Nacional”. Explicó que el sábado 22 por la noche y el domingo 23 por la mañana López Obrador presentaba síntomas de un resfriado: “Como se hace cotidianamente, se procedió a practicarle la prueba de Covid y de influenza. Y hacia las cuatro de la tarde el resultado arrojó positividad a Covid-19”.
Negó que se hubiera presentado algún traslado de emergencia: “No hubo ningún desvanecimiento, como algunos han pretendido hacer creer. Lo que sí se dio, fue que instruyó a que las reuniones de evaluación del último tramo del Tren Maya se llevaran a cabo”.
Y por sugerencia de los médicos “y ante la eventualidad de que pudiese ser Covid, se decidió que iniciara un proceso de aislamiento y se trasladó a la Ciudad de México”.
En aquella conferencia del lunes 24 de abril el secretario expresó: “Esperamos que en los próximos días, en el transcurso de la semana, (el presidente) ya pueda estar totalmente restablecido”.
Sobre la serie de versiones que circularon en redes sociales, el titular de la Segob aseveró: “Las especulaciones son producto de la ‘malquerencia’ de algunos. Yo le diría que el presidente viajó de Mérida a la Ciudad de México y estaba arribando al filo de las tres de la tarde del domingo, aproximadamente”.
También informó que López Obrador estaba en comunicación con varios de los integrantes del gabinete y atento a lo que acontecía en el país: “Se mantiene en comunicación permanente, en este caso con un servidor, con quienes integramos el gabinete de seguridad, el secretario de Defensa, el de Marina, el de Relaciones Exteriores… Y en el transcurso del día estaremos informándoles permanentemente de todos los acontecimientos”.
Recuperación
Las falsas versiones sobre el estado de salud del presidente, así como las críticas a la falta de información, continuaron lunes, martes y miércoles de esta semana.
En la conferencia de prensa del miércoles 26 en Palacio Nacional el secretario de Gobernación de nuevo respondió a las preguntas sobre el referido tema: “Primero, comentarles que el presidente de la República continúa recuperándose, ya cada día son menos los síntomas, la sintomatología asociada en estos casos a Covid-19. Todo parece indicar que antes del fin de semana estará reanudando sus actividades de manera normal; continúa en aislamiento, pero ya recuperándose de la afección”.
El funcionario también habló sobre la reunión que se desarrolló ese mismo miércoles en Palacio Nacional con un grupo de gobernadores a la que, en un principio, asistiría el jefe del Ejecutivo federal: “Hoy estarán presentes 20 gobernadores; posteriormente, la siguiente semana, hay otra reunión, se está convocando a los doce gobernadores restantes”.
Puntualizó que “es una reunión de trabajo. Originalmente estaba programada con el presidente, pero nos tocará atenderlos a un servidor y al subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas”.
Se preguntó al secretario si en la reunión de gobernadores el presidente de la República emitiría algún mensaje a través de un video. El funcionario respondió que existía esa posibilidad.
Mientras tanto, en las redes sociales se mantenían toda serie de teorías y versiones sobre la salud del mandatario.
Por la tarde de aquel miércoles López Obrador difundió un mensaje para terminar con las especulaciones emitidas por una serie de personajes del ámbito político: “Me da mucho gusto comunicarme con ustedes. Como presidente de México tengo la responsabilidad de informarles sobre mi estado de salud. Ya lo hice, pero de todas maneras, como ha habido especulaciones, es importante decirles que estoy bien”.
Reafirmó que “tengo Covid, se me complicó porque me fui a una gira muy intensa que inicié en Veracruz, hubo cambio de clima. Fui después a Chetumal y Cancún en Quintana Roo; luego a Mérida, Yucatán; y ahí me hizo crisis porque se me bajó de repente la presión”.
“Han dicho que me dio un derrame y no es así”.
En su mensaje, el presidente también ofreció detalles del momento en el que padeció una crisis de salud: “Estaba en una reunión con ingenieros militares y otros servidores públicos evaluando el Tren Maya y como que me quedé dormido, fue una especie de váguido y llegaron de inmediato los médicos”.
Añadió: “Me atendieron, no perdí el conocimiento, sí tuve esa situación de desmayo transitorio y por la baja de presión querían llevarme en camilla y en una ambulancia a un hospital. Le pidieron instrucciones al secretario de Defensa y él dijo que hicieran lo que correspondía. Yo no acepté, los ‘charoleé’, les dije: ‘Él es el general secretario, pero yo soy el comandante supremo de las Fuerzas Armadas; entonces no me van a llevar a ningún lado, aquí en este sillón me van atender”.
Entonces “me tomaron la presión y me pusieron un litro de suero y ya. Afortunadamente no pasó a mayores. No hubo ninguna afectación al corazón, al cerebro ni nada. Y ya decidí venirme a la Ciudad de México. Me trasladaron en una ambulancia aérea, pero no venía en camilla, venía consciente”.
El jefe del Ejecutivo destacó que desde el primer momento informó sobre lo sucedido: “Llegamos a la Ciudad de México y escribí un mensaje en Twitter y en Facebook informando. Sin embargo, empezaron las especulaciones porque mis adversarios tienen mucha imaginación y es como decirles ahora, aunque lo tendría que estar repitiendo: ‘El muerto que vos matáis goza de cabal salud’. Han dicho muchísimas cosas; que me dio un derrame cerebral; que aquí en Palacio están médicos especialistas, pero no es así”.
Trabajando
En su videomensaje de 18 minutos el titular del Ejecutivo federal refirió que se siente mejor y, de hecho, ya está trabajando: “Afortunadamente estoy bien. Estoy trabajando. Ya escribí dos borradores de dos discursos, el del 1 de mayo, Día del Trabajo, y el discurso que voy a pronunciar el 5 de mayo con motivo de la conmemoración de la Batalla de Puebla”.
Aseguró que se encuentra al tanto de lo que acontece en México: “Estoy bien. Me están informando de lo que sucede en el país. Afortunadamente las cosas están marchando bien. Por ejemplo, en lo económico, el peso sigue como nunca, es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo, no se ha devaluado, no ha tenido ningún problema”.
También es un buen dato, indicó, “que está bajando la inflación y sigue creciendo la economía, sigue habiendo empleos, se están aplicando en todo el país los programas del bienestar, está bajando la incidencia delictiva. En fin, estamos bien y de buenas”.
El mandatario aseguró que tiene fe en que “el Creador” le va a “permitir terminar” su mandato.
Portando un traje gris, camisa blanca y corbata color verde, López Obrador continuó su mensaje con un recorrido por el Museo de Palacio Nacional dedicado a Francisco I. Madero, destacando que este presidente fue muy “atacado y calumniado” por la prensa de aquel entonces.
Lo cierto es que el presidente de la República apareció para terminar con la desinformación y dejar en claro que él se siente con buen estado de salud y sigue trabajando.
Asimismo, lamentó que ahora que volvió a enfermar hay gente que expresó su odio en contra de él: “Llama mucho la atención el odio de algunas personas que quisieran que yo desapareciera, pero no deben actuar de esa manera. Hasta me producen sentimientos de afecto, porque los considero muy desprovistos de buenos sentimientos. A mí me han dado por muerto varias veces. En política me ha ayudado mucho que me han dado por muerto. Después de 2006, que vino ese sexenio tremendo de García Luna, a mí me dieron por muerto. A Felipe Calderón le preguntaban que qué hacía yo y contestaba ‘pues ahí anda, en los pueblos’, y lo que hacíamos era formar este movimiento”.
Dijo que la formación de su partido costó muchas vidas, así como esfuerzo y sacrificio de mucha gente y precisamente a ellos es a los que les dedicó su mensaje en video: “No se preocupen. Estoy bien. Vamos a seguir luchando. Ya saben cómo somos de perseverantes. Nos falta todavía un tiempo y van a hacerse muchas cosas en beneficio del pueblo de México”, concluyó.
De regreso
El viernes 28 de abril el presidente López Obrador se reincorporó a la conferencia de prensa de Palacio Nacional: “Hubo muchas muestras de cariño, buenos deseos, cadenas de oración, mucha solidaridad; se portaron como siempre, muy bien; un amor recíproco; como siempre digo, amor con amor se paga”.
Asimismo, señaló que hubo “amarillismo”, pero que ya se encuentra de regreso: “Con muchos deseos de seguir transformando al país”. Al ser cuestionado sobre su estado de salud y las distintas versiones difundidas en redes sociales expresó: “No se le puede desear la muerte a nadie; cuando alguien está en una situación así es porque es muy infeliz, está muy vacío”.
Informó también que se le aplicó una nueva prueba de Covid-19 y salió negativa, además de que ya terminó su tratamiento médico. Sin embargo, dijo, le recomendaron reposo.
Finalmente, aseguró que era necesario aplicar la filosofía de Kalimán: “El que se enoja, se puede enfermar más”.
Itinerario habitual
• El presidente de la República tiene 69 años.
• Se levanta todos los días a las 4 AM.
• Diariamente (incluso durante las giras) ofrece una conferencia de prensa por las mañanas, la cual tiene una duración de dos horas en promedio. Algunas llegan a durar más de tres horas.
• Asegura que trabaja 16 horas al día: “A ese ritmo es como si hiciéramos dos sexenios”.
• En promedio hace 40 giras al año (los fines de semana, generalmente), visitando los diferentes estados de la República.
• Viaja en vuelos comerciales, por lo general.
• Durante las giras realiza recorridos en caminos de terracería.