Ciudad de México, a 8 de febrero. En medio del proceso electoral que se vive en Estados Unidos, el presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció viajar a ese país a una ceremonia con el partido que se comprometa a regularizar a los migrantes mexicanos y de otras nacionalidades.
Respondió que su gobierno no va a permitir que el tema migratorio sea una oportunidad para que los políticos saquen raja electoral porque “México no es piñata de nadie”.
En ese sentido, López Obrador celebró que no se aprobaran las políticas migratorias que se habían presentado en Estados Unidos para frenar la migración.
Además, calificó como surrealista que hayan sido los republicanos quienes votaran en contra de la iniciativa de cerrar la frontera, pero alegó quie las negativas es porque “si llegan a un acuerdo ya no pueden ocupar como bandera el tema migratorio”.
En temas nacionales, López Obrador aseguró que son muy pocos los desplazados que ha generado la violencia en Chiapas. Consideró que este número es tan bajo que “no es significativo”. “Muy pocos, muy pocos. Estamos nosotros pendientes y ya se ha tranquilizado bastante la situación, ten tenemos presencia. No tengo el dato (cuantos) pero no es significativo”, destacó.
El mandatario argumentó que la refinería de Cadereyta cumple con todas las normas ambientales y no viola las leyes en este sentido, respondiendo a las críticas que acusan que la instalación es la causa de la contaminación en Monterrey.
Señaló que la polución que enfrenta la capital neoleonesa tiene que ver con muchas otras empresas, pero acusan al gobierno porque es más conveniente.