La histórica reducción de la pobreza y el aumento de ingresos en los hogares mexicanos son muestra de un momento de desarrollo y prosperidad, generado por los programas sociales y las políticas públicas: la economía moral y el humanismo mexicano del presidente Andrés Manuel López Obrador está dando buenos resultados para los mexicanos.
Así lo demostró el reciente análisis de medición multidimensional de la pobreza que realizó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), donde destaca la reducción de la desigualdad social.
Durante la conferencia matutina donde se presentaron los resultados el jefe del Ejecutivo federal señaló que la economía nacional se encuentra en un gran momento gracias a la austeridad republicana, el combate a la corrupción y el destinar ahorros al pueblo.
“Estoy muy contento porque en décadas no se había disminuido la pobreza como ahora; sobre todo, en décadas no se había logrado reducir la desigualdad”, agregó el mandatario.
Primero los pobres
López Obrador aprovechó el espacio matutino para señalar que el principal objetivo de cualquier gobierno es lograr la justicia y la felicidad de su pueblo. Señaló que las políticas públicas que benefician y priorizan a los más necesitados protegen al mismo tiempo la economía popular y fortalecen los recursos de las familias.
Puntualizó que “la estrategia de ayudar a los de abajo, de destinar fondos de la base de la pirámide social hacia arriba, nos dio resultados”.
La publicación del Coneval reporta que de 2018 a 2022 los mexicanos en situación de pobreza pasaron de alrededor de 52 millones a menos de 47 millones de personas, lo que ahora representa 36% de la población nacional.
“Teníamos un sueño: queríamos que se redujera la pobreza en nuestro país y que se disminuyera la desigualdad. Y resulta que ya lo logramos: cinco millones de pobres menos, o cinco millones de mexicanos han salido de la pobreza”, destacó el mandatario.
Adicionalmente, la brecha salarial que existe entre los más pobres y los más ricos se redujo 20 veces, puesto que durante el sexenio de Felipe Calderón el sector más adinerado llegó a ganar casi 35 veces más que la población vulnerable. “Aumentan los ingresos de los pobres, aumenta el salario, hay más bienestar y se reduce la desigualdad”.
Puntualizó que “eso tampoco significa que le va mal a los de arriba”, porque también los deciles más altos, “los de más arriba, tienen utilidades”.
Respecto de las estadísticas de carencia alimentaria, el estudio revela que de 2018 a 2022 más de cuatro millones de personas accedieron a una alimentación nutritiva y de calidad.
El presidente señaló que en la medida en que se reduce la pobreza también disminuye el hambre, puesto que la gente tiene más alimentos que antes. “Si lo llevamos hacia atrás, el incremento es notorio: casi 20% de más seguridad alimentaria”, indicó.
Resaltó además que la reducción de la pobreza se ha dado de manera más notable en estados del sureste, lo que resulta de buscar oportunidades parejas para todos los rincones del país. “Todos los estados del sur-sureste crecieron. Chiapas, Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo avanzaron, se beneficiaron, se redujo la pobreza. Entonces, ahora hay un desarrollo más horizontal. Durante todo el periodo neoliberal creció el norte; creció, aunque menos, el centro; y decreció el sur-sureste. Ahora hay parejura en el crecimiento”.
Agregó que los resultados del Coneval se complementan con los arrojados por la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), según los cuales el ingreso promedio trimestral de los hogares aumentó 11% respecto de 2022, superando los 63 mil 500 pesos de ingreso corriente total.
En los hogares que corresponden al primer decil, trimestralmente registraron un ingreso de 13 mil 411 pesos, lo que significó un aumento de más de 18% comparado con 2020. En los del décimo decil el ingreso promedio fue de 200 mil 696 pesos, 8% más de lo que percibían hace dos años.
Señaló el presidente que para la ENIGH que se realizará en 2024 “se disminuirá aún más la brecha entre los que reciben más y los que tienen menos”. Considerando, además, que el ingreso por trabajo ha crecido 14.3%, la pobreza se ha reducido en gran medida por el aumento de la Población Económicamente Activa (PEA).
De hecho, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) demostró que en junio de 2023 la PEA fue de 60 millones 300 mil personas, misma que es superior en casi 900 mil personas a la del mismo mes, pero del año pasado.
“Hay más oportunidades de trabajo, mejores salarios, menos pobreza, más atención a los pobres, a los jóvenes en especial, con estudio. ¿En qué país del mundo hay un programa por el que a los jóvenes que no estudian y no tienen empleo se les contrata, se les da trabajo como aprendices y se les paga un salario mínimo? Pues eso está dando resultados”, declaró el presidente.
Otros rubros relacionados con el ingreso familiar que han aumentado son las pensiones, con 6% de crecimiento; las remesas, con 40%; y los programas sociales, con 34 por ciento.
Apoyo
A finales de julio López Obrador dio a conocer que actualmente hay alrededor de 30 millones de familias mexicanas que se benefician de programas de bienestar o apoyos federales.
El mandatario destacó que su gobierno trabaja para ofrecer una mejor calidad de vida a todos los mexicanos y busca implementar programas para el desarrollo urbano y planes de reconstrucción de viviendas. “Es un orgullo poder decirlo: hay 30 millones de hogares que reciben algo del presupuesto”, celebró.
La mayoría de estos fondos se destina a la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores (PBPAM), que se elevó a rango constitucional y por ello no podrá ser eliminada por los gobiernos siguientes. “Es un derecho y esté quien esté en la Presidencia se queda la pensión a los adultos mayores, no se va”, aseguró.
Por si fuera poco, para 2024 los montos de la pensión aumentarán 25%, por lo que los adultos mayores afiliados recibirán seis mil pesos de manera bimestral.
En el caso de Sembrando Vida, el programa actualmente atiende a más de 450 mil campesinos y se han convertido más de un millón de hectáreas de terreno en campos productivos.
Dicho programa resulta esencial, además, cuando se pone en consonancia con las obras del Tren Maya. Así, se ha apoyado a más de 170 mil sembradores y se ha favorecido a 400 mil hectáreas de modo que se regeneren suelos a través de la captación de agua y se rescaten la biodiversidad biológica de la región. A lo largo de los tramos del tren se han invertido doce mil 700 millones de pesos para Sembrando Vida.
Recientemente, durante la celebración por los cinco años de su triunfo electoral, el presidente recalcó que no se ha dejado de entregar pensiones a 240 mil hijos de madres solteras y se otorgan apoyos a más de un millón 200 mil niños y jóvenes con discapacidad en todo el país. “Hasta ahora en 19 entidades federativas se hizo un convenio: el gobierno federal aporta 50%, los gobiernos estatales 50% y ya la pensión a discapacitados es universal, es para todos”, declaró.
En el caso de otros programas, como Jóvenes Construyendo el Futuro, más de dos millones 500 mil personas se han beneficiado y más de la mitad han sido contratados de manera definitiva por las empresas, talleres u organizaciones en las que se capacitaron. “Es muy satisfactorio poder informar que estamos otorgando doce millones de becas a estudiantes de familias pobres, desde preescolar hasta posgrado, con una inversión anual histórica de 84 mil millones de pesos al año”.
López Obrador ha insistido en señalar que estos programas inciden directamente en la paz. “¿Por qué funciona nuestra estrategia? Porque la paz es producto de la justicia. Si la gente tiene trabajo, si hay buenos salarios, si se atiende a los jóvenes, si se combate la pobreza, la corrupción, se logra avanzar mucho y eso es lo que hemos hecho en el país: atender a los jóvenes, que haya bienestar. Se han incrementado los salarios como nunca, México es de los países con menos desempleo en el mundo, la gente está contenta”.
Flujo e inversión
Otros de los grandes factores que contribuyen a este momento de prosperidad y esperanza es el aumento de remesas, que según detalló el estudio del Coneval alcanzaron en el primer semestre del año un valor de 30 mil 238 millones de dólares, cantidad superior a los 27 mil 516 millones de los primeros seis meses de 2022. Es decir, hubo un incremento de prácticamente 10 por ciento.
Por si fuera poco, el Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA) destaca que el número de hogares que se ven beneficiados por las remesas es de casi cinco millones, lo que equivale a poco más de once millones de adultos.
Y aunado a esto, especialistas reportan que hay una racha de 38 meses consecutivos con este flujo monetario en crecimiento: desde mayo de 2020 hay un incremento anual de 17% en promedio.
López Obrador destacó el martes 15 de agosto la importancia de la inversión pública en la reducción de la pobreza. “En el último año de Peña Nieto, por ejemplo, la inversión pública fue de 500 mil millones de pesos; en 2023 la inversión pública es de un billón de pesos. Es el doble. Y la inversión pública genera muchos empleos”.
Insistió, por otro lado, en señalar que aun cuando su mandato está por terminar buscará que continúe la inversión en obras públicas y la creación de infraestructura: “Eso reactiva la economía, crea empleos y, en última instancia, produce bienestar”. En este sentido, sugirió la consolidación de una red ferroviaria que conecte todos los rincones del país: “Estoy hablando de los trenes porque hacen falta trenes de pasajeros, trenes de carga; eso es inversión pública”.
De igual manera, consideró importante la inversión en el sector energético, sugiriendo la creación de una nueva refinería y en la promoción de las energías renovables. “Hay que empezar a rehabilitar toda la industria petroquímica. Y con el Plan Sonora hay muchísimas posibilidades de seguir creciendo con bienestar. Debe haber progreso con justicia”, indicó.
Integración
Por otro lado, el presidente destacó que hay un reacomodo de la economía mundial que está resultando muy favorable para nuestro país. En este sentido, puntualizó que el gobierno y los inversionistas estadunidenses “están muy dispuestos a fortalecer e integrar la economía de América del Norte para depender lo menos posible de Asia”.
Cabe recordar que en 2018 los conflictos entre Estados Unidos y China escalaron a una guerra comercial marcada por el aumento de tarifas en las importaciones de productos asiáticos. A pesar del cambio de administración, las restricciones se han mantenido y aunque el país asiático tiene una posición neutral respecto del conflicto Rusia-Ucrania, el presidente Joe Biden denuncia violaciones de derechos humanos en Sinkiang y Taiwán, agravando así la relación con su homólogo Xi Jinping.
Lo anterior, aunado a la puesta en marcha en 2020 del Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), provoca que México se establezca como el principal exportador y socio comercial con EU, alcanzando una participación de 16% comparada con 11% de China. Tan solo en junio pasado nuestro país alcanzó exportaciones a EU con un valor de aduana de 41 mil 100 millones de dólares. “En el primer semestre fuimos el principal socio comercial de Estados Unidos. Es decir, sigue llegando inversión extranjera, se está invirtiendo en México”, señaló al respecto López Obrador.
Además, en los 36 meses de intercambio de bienes y servicios originado por el TMEC la región norteamericana se ha consolidado con un mercado potencial valuado en casi 26 mil millones de dólares, equivalentes a 18.3% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial, con 492 millones de consumidores, lo que representa 6.5% de la población del planeta.
El presidente detalló que se han implementado políticas fiscales favorables para la frontera norte, donde más ventaja tiene la inversión. “Ahora pagan la mitad de IVA, la mitad del Impuesto Sobre la Renta; aumentó el salario al doble mínimo y en lugares como Baja California y Chihuahua el mínimo es mucho mayor al promedio nacional”.
Aunque las políticas estadunidenses pretenden reducir sus importaciones en general, la relocalización de las cadenas de suministros (o nearshoring) va en aumento y México, con su posición geográfica privilegiada, puede verse todavía más beneficiado.
Más aún, López Obrador adelantó que en noviembre se reunirá con su homólogo estadunidense Joe Biden para tratar el tema de la inversión en nuestro país. “Él coincide en que no solo es el fortalecimiento de América del Norte; busca mecanismos de financiamiento para países de toda América, financiamiento accesible, créditos baratos” declaró.
Según un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) el nearshoring podría beneficiar a la economía de toda Latinoamérica, aumentando la exportación de bienes a más de 64 mil millones de dólares y de servicios a casi 15 mil millones de dólares. El BID estima que México podría agenciarse 50% del total.
No obstante, el presidente insiste en considerar al resto del continente para incluirlo en los planes de crecimiento económico: “Se necesita apoyar a todos los países de América; debe haber planeación en su desarrollo integral a mediano y largo plazos. Solo así podemos atender a los pueblos, enfrentar el fenómeno migratorio, impartir justicia en todos los pueblos y hacer frente la violencia”.
Momento mexicano
Hace un par de semanas, en el marco de una reunión en el Senado, el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Francisco Cervantes, destacó que México ha llegado al índice más bajo de desempleo gracias al talento de los trabajadores, al TMEC y al nearshoring.
Aunque el concepto no es nuevo, puesto que desde 2013 diversos grupos como Boston Consulting denunciaron el alto costo de tener las cadenas de producción en otros países, el fenómeno se ha visto en aumento durante los últimos años. “Cayó como anillo al dedo la relocalización de empresas. Por eso la estamos aprovechando y la aprovecharemos todavía más”, declaró Cervantes.
Cabe recordar que México ya juega un importante papel en las industrias minera, aeroespacial, aeronáutica y automotriz. Además de estas, otras industrias que podrían beneficiarse de la relocalización son las de equipo médico, electrónica y bienes raíces industriales.
México ya es uno de los principales exportadores de petróleo, gasolina y minerales, al producir casi dos millones de barriles diariamente. Además, a nivel mundial posee la cuarta reserva más grande de zinc, la quinta de plomo, la sexta de cobre y uno de los yacimientos de litio más importantes.
La apertura de la actual administración ante el capital extranjero también ha sido uno de los grandes factores para que empresas como Tesla hayan decidido invertir en nuestro país.
Factor ecológico
Ahora bien, aunque hay razones geopolíticas y económicas para aprovechar al máximo la relocalización, también hay necesidad mundial de que las cadenas de producción reduzcan notablemente sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
Hace un par de semanas, por ejemplo, el embajador de Alemania en México, Wolfgang Dold, viajó junto con otros empresarios alemanes al norte del país para conocer un poco más sobre el Plan Sonora y las oportunidades de inversión.
Cabe recordar que en nuestro país ya se produce una importante cantidad de automóviles de marcas alemanas como Volkswagen, Audi y BMW. Esta última, de hecho, anunció a principios de este año una inversión de más de 800 millones de dólares para que su planta en San Luis Potosí se uniera a una red global de electromovilidad, en un intento por reducir las huellas de carbono.
Edwin Schuh, director en México y el Caribe de Germany Trade & Invest (GTAI), destacó durante esa visita que “las empresas alemanas se han comprometido a aumentar el porcentaje de energías renovables hasta 2030 en todo el mundo”. Conseguir esta reducción en México supone un reto, dado que las empresas extranjeras deben comprar electricidad a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), cuyas principales centrales eléctricas funcionan a partir de gas y carbón.
Según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA, por sus siglas en inglés), aunque buena parte del mundo está logrando transitar hacia las energías renovables México se encuentra rezagado porque en los últimos años aumentó la generación de electricidad con gas y ciclos combinados. El panorama de la IEA, aunque alentador para otros países, es más bien incierto para el nuestro.
De ahí que resulte necesario el impulso de iniciativas que aceleren y promuevan el paso a las energías renovables. Más allá de los beneficios ambientales, estas son un sinónimo de crecimiento económico, de desarrollo y de inversión.
Considerando lo anterior, el embajador británico en México, Jon Benjamin, recorrió hace unas semanas la central fotovoltaica de Puerto Peñasco y anunció un programa de apoyo junto con el BID para apoyar proyectos de infraestructura sustentable en nuestro país. “Hemos aprobado un nuevo paquete de asistencia técnica para México por tres millones 680 mil dólares. Junto con el BID, queremos atraer proyectos de financiamiento privado”, detalló.
Por su lado, Ernesto Stein, representante del BID en México, destacó que con este programa darán asistencia a sectores como transportes, mercados financieros, energías, mitigación y agua. “Con estos recursos se busca apoyar al gobierno federal y a los gobiernos locales para implementar políticas ambientales, apoyando así a sus habitantes a acceder a energía limpia, transporte sustentable y empleos”, agregó.
Esto es muestra de un interés por parte de otras naciones, empresas y organismos para crear en México las mejores condiciones ambientales y energéticas para la inversión.
Estimaciones
Según un informe del Banco de México (Banxico) el nearshoring tuvo como consecuencia un aumento de 3% en la producción manufacturera de 2021 a 2022 y otro incremento de 25% en la inversión y demanda para la exportación. El año pasado los principales estados receptores de la Inversión Extranjera Directa (IED) fueron Nuevo León, Coahuila, San Luis Potosí y Guanajuato.
Este año se prevé que nuestro país reciba más de 40 mil millones de dólares en IED y aunque las primeras estimaciones realizadas por el Banco de México atisbaban un crecimiento de 1.5% en el PIB para este año, los Precriterios de Política Económica para 2024 realizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) estiman que, más bien, alcanzará 3 por ciento.
A esto se suman otras instituciones y analistas como el propio presidente del CCE, mientras que otras estimaciones sugieren que de aprovechar el nearshoring en seis años el PIB del país puede aumentar 8% adicional.
Sin duda, México sigue creciendo y por ello el presidente López Obador destaca que “el objetivo principal de cualquier gobierno es lograr la justicia y la felicidad del pueblo: por eso estoy muy contento”.
“Reducción
de la pobreza: un logro histórico”.
“Programas que inciden directamente en la paz”.
“Pensión
de Adultos Mayores es
un derecho constitucional”.
Principales indicadores económicos
Las remesas o el dinero que mandan nuestros paisanos migrantes a sus familias este año superarán los 60 mil millones de dólares, cifra récord que alivia a más de once millones de personas, sobre todo de las comunidades más pobres y marginadas del país.
En junio el peso mexicano tocó sus niveles más altos desde 2016.
En cuanto al empleo, durante los primeros cinco meses del año ascendió a 490 mil 13 puestos de trabajo, de los que 70.8% son permanentes, de acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Dicho aumento “es el más alto desde que se tenga registro en periodos comparables”.
“Es necesario desarrollar todas las regiones”.
“AMLO: seguirá habiendo crecimiento”.