Acusa Martínez Veloz relación de Jaime Bonilla con el FBI

Presentó su libro “Jaime Bonilla, el impostor. Crónica de un infiltrado del FBI”.

Redacción
Nacional
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Foto: Cortesía.

Ciudad de México, a 24 de julio. Con la esperanza de reconstruir el tejido social y crear un pacto refundacional en Baja California, el político y activista Jaime Martínez Veloz, presidente del Centro de Estudios y Proyectos para la Frontera Norte “Ing. Heberto Castillo Martínez” AC, presentó su libro “Jaime Bonilla, el impostor. Crónica de un infiltrado del FBI” en la Casa Lamm de la Ciudad de México.

La presentación contó con los comentarios de la activista en favor de la democracia y los derechos humanos Verónica Juárez Piña; el reportero del Semanario Zeta de Baja California, Alejandro Arturo Villa; el estudiante universitario de la Facultad de Derecho, Hendrik Ortega Blancas y el fundador y dirigente del PRD, Isaías Villas González.

En su libro, Martínez Veloz documenta la relación de Jaime Bonilla, gobernador de Baja California de noviembre de 2019 a octubre de 2021, con el FBI. “Bonilla había sido director del Distrito de Agua de Otay, en San Diego, durante 12 años, en el libro viene ese primer artículo, ahí crea un comité para construir una planta desalinizadora en Rosarito para abastecer a San Diego, se relaciona con el último gobernador del PAN, con Kiko Vega, este acuerda un crédito a través de la aprobación del Congreso de como 80 mil millones de pesos para construir esa planta”.

Naturalmente, agregó, “una planta de esa naturaleza requería más de dos años y yo creo que la pretensión fundamental de Bonilla era ampliar el mandato para lograr concretar un negocio que se iba a construir en territorio mexicano para abastecer a Estados Unidos, donde él había sido director”.

Mientras gobernó Baja California, Jaime Bonilla impulsó la llamada “Ley Bonilla”, que pretendía extender el mandato de dos a cinco años; el 11 de mayo de 2020, sin embargo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la reforma a la Constitución del Estado de Baja California, por lo que el periodo de Bonilla concluyó el 31 de octubre de 2021.

De acuerdo con el autor, mientras Bonilla tramitaba la creación de la planta desalinizadora “tiene problemas en el Distrito de Agua de Otay, hay conflictos y hay un intercambio de acusaciones de corrupción con funcionarios de este distrito, interviene el FBI, lo recluta el FBI como informante, él aparece en medios de Estados Unidos, las grabaciones que él hace son presentadas en juicios que realizan en Estados Unidos y entonces, él reconoce ser informante del FBI, (en el libro) están publicados los medios en donde él hace ese reconocimiento y reconoce que ha sido reclutado por ellos”.

Martínez Veloz señaló que del 2005 en adelante, empieza la relación política de Andrés Manuel López Obrador y Jaime Bonilla: “Ahí estábamos todos, hasta el 2018 estábamos todos. En la campaña del 2018 él aparece como candidato a senador, Andrés Manuel como candidato a la presidencia de la República, y luego, ya una vez en el gobierno con Andrés Manuel, él ve la posibilidad de ser candidato a gobernador”.

“Establece una iniciativa o una estrategia para ampliar el periodo de dos a cinco años, lo que conocimos como Ley Bonilla, una cuestión que desde nuestro punto de vista fracturaba la gobernabilidad, era anticonstitucional y fue el momento de un punto de inflexión y de ruptura porque poco a poco fue incrementando una serie de acciones, todas de carácter ilegal, cooptando, presionando, chantajeando”, dijo.