FRUCTÍFERA PRIMERA REUNIÓN BILATERAL

AMLO y Joe Biden acuerdan enfrentar desafíos comunes.

Ángel Hernández
Nacional
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@Jey_21

En la reunión virtual que sostuvieron los presidentes de México y Estados Unidos, Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden, ambos resaltaron la importancia de enfrentar unidos desafíos comunes como la epidemia del Covid-19 y la migración.También destacaron que es fundamental la cooperación y aprovechar la vecindad e integración económica mediante el Tratado México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) para alcanzar un mejor desarrollo en estos tiempos inéditos y con ello estar en mejores condiciones de enfrentar la expansión de otras regiones del mundo.López Obrador destacó la disposición del presidente Biden de mantener una relación de igualdad y de respeto a las soberanías. “Tenemos que cooperar en el desarrollo con independencia y con autonomía”, subrayó.Biden por su lado reconoció la trascendencia de la relación con nuestro país y de la alianza establecida con México y Canadá en la región de América del Norte, que “son esenciales para todos los aspectos de las prioridades de mi gobierno”.

El primer encuentro a distancia sostenido entre los dos presidentes a 40 días de que Biden llegó a la Casa Blanca abre un nuevo horizonte en la estratégica y en muchas ocasiones complicada relación bilateral, como reconoció el propio mandatario de la Unión Americana.

Los dos jefes de Estado reafirmaron además su confianza en restablecer las bases de una mejor vecindad que les permita hacer frente a los desastres económicos y sociales que ocasiona la crisis sanitaria, los cuales seguirán afectando a nuestros pueblos y gobiernos en el futuro inmediato.

De ahí la necesidad de que ambos países mantengan una buena relación, puesto que demuestra la historia común que México y Estados Unidos son más fuertes cuando enfrentan unidos los problemas de su agenda tradicional, a los que ahora se suma el reto mayor de hacer frente a los severos daños en la salud y la economía que ocasiona la pandemia de Covid-19.

Alianza esencial

El encuentro a distancia entre los presidentes López Obrador y Biden la tarde del lunes 1 de marzo se dio en un ambiente de cordialidad y buen ánimo. Acompañados por integrantes de sus gabinetes, se mostraron afables y con disposición a mantener una buena reunión.A diferencia de la primera vez que hablaron de manera directa vía telefónica (el 23 de enero, tres días después de la ascensión de Biden a la Presidencia), esta vez conversaron viéndose a través de amplias pantallas de televisión.Luego del saludo inicial del jefe del Ejecutivo mexicano, Biden respondió que era un placer estar y platicar con López Obrador, a quien recordó que fue el segundo líder extranjero al que llamó a 75 horas de tomar posesión como presidente y la de aquel lunes era la segunda reunión virtual con un líder extranjero (la primera fue con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau), lo que, remarcó, no fue casualidad.“La importancia de nuestra relación con México y nuestra alianza de América del Norte son esenciales para todos los aspectos de las prioridades de mi gobierno”, resaltó Biden, quien recordó que como vicepresidente en el gobierno del presidente Barack Obama realizó 16 visitas a América Latina y el Caribe, de las que cuatro fueron a México y en una de las cuales conoció al actual mandatario mexicano.

Refirió que en el gobierno Obama-Biden “decidimos de que íbamos a tratar a México en pie de igualdad. Todo lo que ustedes hagan repercute para nosotros y para América Latina. Y el éxito de ustedes se esparce en el continente”.

Biden comentó a López Obrador que el grupo que más se expande en Estados Unidos es el de hispanos y 60% de los integrantes de esa comunidad son mexicano-americanos, por lo que son parte fundamental de la historia estadunidense. Y como recordatorio tiene en la oficina oval un busto de César Chávez, el líder social de origen mexicano y uno de los defensores históricos de los campesinos en la Unión Americana.

“Señor presidente, estoy ansioso de comenzar nuestro diálogo hoy y los demás que tendremos en el futuro como vecinos y como socios para enfrentar los desafíos compartidos”, añadió Biden.

Relación estratégica

Al tomar la palabra López Obrador consideró muy importante, fundamental, mantener buenas relaciones entre ambos países y que se pueda dialogar sobre asuntos bilaterales de manera periódica.

“Nos une la vecindad, tres mil 180 kilómetros de frontera. Pero no solo nos une la geografía: nos unen la economía, el comercio, la cultura, la historia y la amistad entre nuestros pueblos”, resaltó AMLO.

Hizo alusión a la frase atribuida a un presidente mexicano (Porfirio Díaz) que dice: “Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos”, y añadió: “Ahora puedo decir: bendito México, tan cerca de Dios y no tan lejos de Estados Unidos”.

López Obrador se declaró así confiado en que la vecindad de los dos países les permitirá desarrollarse mejor en estos tiempos. “Por eso es estratégica nuestra relación. Y además yo agradezco mucho de que usted, como lo acaba de expresar y me lo comentó en la conversación telefónica que sostuvimos antes, quiere que haya un pie de igualdad en nuestras relaciones, que haya respeto a nuestras soberanías. Eso es muy importante”.

Insistió en la necesidad de cooperar para el desarrollo con independencia, con autonomía y potenciar todo lo que significan para América del Norte los pueblos de México, Estados Unidos y Canadá, de los que dijo son motor del cambio.

“Estoy muy agradecido porque usted está dispuesto a que mantengamos buenas relaciones: nos conviene por el bien de nuestros pueblos”, concluyó el mandatario mexicano para dar paso al encuentro privado.

Reunión respetuosa

En la conferencia de la mañana del martes 2 de marzo AMLO afirmó que la conversación con Biden se desarrolló en un ambiente de respeto, amistad y colaboración.

Agregó que se trataron varios temas, como el migratorio, que calificó de importante porque se planteó la necesidad de regularizar a los mexicanos que viven y trabajan en Estados Unidos —un compromiso de campaña del mandatario estadunidense—, decisión que calificó de acertada pero que llevará tiempo para sacar adelante.

López Obrador expresó que también se analizará el tema de las visas de trabajo y cómo ordenar el flujo migratorio.

Otro asunto tratado en la reunión —en la que participaron los titulares de Relaciones Exteriores, seguridad, economía y migración de ambos gobiernos— fue el de impulsar el desarrollo en Centroamérica y sur de México, para lo cual el mandatario estadunidense propuso destinar cuatro mil millones de dólares.

“Todo esto se tiene que llevar a cabo con respeto a los derechos humanos de los migrantes”, dijo el presidente mexicano.

El cambio climático también se abordó en el encuentro y López Obrador fue invitado por Biden a la cumbre climática que se realizará en Estados Unidos el 22 de abril, cuando se celebra el Día de la Tierra y se cumple el quinto aniversario de la firma del Acuerdo de París.

López Obrador comentó que sin duda participará una delegación de México en esa cumbre.

El jefe del Ejecutivo federal añadió que se trató la relación comercial ratificada con el TMEC y ambos gobiernos coincidieron en mantener los vínculos económicos, así como fortalecer la comunicación, para lo cual se constituirá un grupo del más alto nivel para atender todo lo relacionado con el tratado comercial para agilizar trámites, evitar obstáculos y resolver conflictos.

Recalcó que se trató de un encuentro amistoso, respetuoso y con énfasis en la cooperación para el desarrollo, en el que se trataron prácticamente todos los temas de la agenda y quedó el compromiso de continuar el diálogo bilateral.

“No hubo ninguna discrepancia, así lo digo, de manera categórica: ni una sola discrepancia. Fue una conversación respetuosa y creo que muy buena para los dos países, en especial para los pueblos de nuestras dos naciones”, subrayó López Obrador.

Actitud comprensiva

Respecto del asunto de las vacunas contra el Covid-19 el presidente mexicano indicó que hubo una actitud de mucha comprensión de Biden ante el planteamiento hecho por nuestro país. “Los equipos de las dos naciones verán qué es posible y cuándo, pero hubo muy buena disposición”.

A la pregunta de cuál fue el acuerdo que tomaron en la reunión respecto de un posible envío de vacunas a México por parte de Estados Unidos respondió que cuando se llegue a un acuerdo los equipos de los dos países explorarán todas las posibilidades de cooperación en esta materia.

“Lo que le puedo decir al pueblo de México es que hubo aceptación de nuestra propuesta acerca de la necesidad que tenemos de enfrentar de la mejor manera posible la pandemia y la necesidad de contar con las vacunas”, explicó.

“No puedo decir que se logró ya el acuerdo; tampoco, que no hubo acuerdo. Nos fue bien. Eso es lo que puedo decir”, recalcó el presidente.

Regreso a la diplomacia

Este primer encuentro entre los presidentes de México y EU de manera virtual mostró un aspecto que destacan los analistas: el regreso de la relación bilateral a los cauces e instancias institucionales en los que se dirimían los temas de la amplia agenda antes de la irrupción de Donald Trump.

De igual modo resaltan que la relación seguirá siendo compleja con la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca debido a la importancia que dará a los temas de energía, protección ambiental y respeto a los derechos laborales.

El exembajador de México en Estados Unidos, Arturo Sarukhán, por ejemplo, hace ver que en el arranque de la gestión de Biden se da el regreso a un manejo normal en la relación con México.

Sarukhán considera positivo el relanzamiento de la relación que se abre con la administración Biden, pero dice que no está claro aún si el presidente López Obrador aprovechará o no ese reacomodo para recalibrar posiciones y decisiones de política pública que impactan en la relación con Washington.

El también analista asegura que el nuevo gobierno estadunidense estará vigilando el cumplimiento cabal de los compromisos de México al amparo del TMEC en los temas laboral, ambiental y energético.

Socio estratégico

Sarukhán refiere que desde hace dos décadas y media se da una profunda transformación en la relación bilateral, en la que nuestra interdependencia económica, social y estratégica borra la línea divisoria entre lo interno y lo bilateral. “Los temas de política interna son bilaterales y viceversa. Pretender lo contrario no solo es querer tapar el sol con un dedo: conlleva problemas de fondo en el manejo de la relación”.

Añade que con las acciones diplomáticas recientes el mandatario estadunidense ha puesto en marcha el camión de la relación bilateral con México y el encuadre que esta tiene en un contexto regional y global más amplio.

Resalta que la reactivación del Diálogo Económico de Alto Nivel entre las dos naciones, acordada en la reunión virtual del lunes 1, así como un retorno a privilegiar la reinstitucionalización de la relación vía mecanismos de andamiaje bilateral, son los primeros pasos en la dirección correcta.

Pero apunta que en la forma como acabe respondiendo a ello el presidente de México determinará en gran medida el rumbo y el tono muscular de la relación más importante para nuestro país en el mundo durante los próximos cuatro años.

A su vez la analista Ana María Salazar destaca que cuando se compara la experiencia de Biden y su equipo diplomático y de seguridad nacional con otras administraciones resulta muy difícil encontrar una que mejor conozca y entienda a México y los retos de la relación.

Hace ver que es de esperarse que la diplomacia y la negociación serán la regla del gobierno de Biden hacia México.

Estima que para el presidente de la Unión Americana el tema fundamental a corto plazo es asegurar que México sea un socio estratégico y controle los flujos migratorios que cruzan por el país para llegar a la frontera de Estados Unidos, tema en el que parecería que Biden y López Obrador coinciden.

Migración

En su declaración conjunta los presidentes de México y EU reconocieron las múltiples contribuciones de las personas migrantes para la fortaleza económica, la diversidad cultural y el espíritu innovador de ambas naciones.

Se comprometieron a impulsar políticas migratorias que reconozcan la dignidad de las personas migrantes, así como el imperativo de una migración ordenada, segura y regular.

Acordaron colaborar en un esfuerzo conjunto para abordar las causas de raíz detrás de la migración regional, mejorar la gestión y desarrollar vías legales para la migración.

Respectivamente ordenaron a la Secretaría de Relaciones Exteriores y al Departamento de Estado colaborar con los gobiernos de los países vecinos, la sociedad civil y el sector privado por medio de políticas que promuevan un desarrollo económico equitativo y sostenible, combatan la corrupción y mejoren la cooperación en materia de aplicación de la ley contra redes trasnacionales de contrabando delictivo.

Covid-19 y comercio

Ambos presidentes reafirmaron en su declaración conjunta la importancia de una estrecha colaboración para responder a la pandemia, particularmente en áreas relacionadas con la cooperación económica y sanitaria.

Acordaron profundizar la cooperación a partir de mejoras a las capacidades de salud pública, intercambio de información y desarrollo de políticas fronterizas.

Reconocieron la importancia estratégica de la relación económica bilateral y reafirmaron su compromiso compartido con el TMEC como motor de la prosperidad y los derechos laborales de América del Norte al generar oportunidades laborales, mejorar las protecciones para los trabajadores y prevenir el trabajo forzado.

Acordaron fortalecer la resiliencia y la seguridad de las cadenas de valor binacionales, por lo que se reiniciará el Diálogo Económico de Alto Nivel para avanzar en estos objetivos.

Cambio climático

Los dos presidentes destacaron en la declaración conjunta la importancia de enfrentar la crisis climática y acordaron explorar áreas de cooperación.

Reconocieron los beneficios de reducir los contaminantes climáticos de corta duración, así como la necesidad de promover la eficiencia energética.

Analizaron maneras de trabajar juntos en aras de alcanzar un resultado exitoso en la cumbre de líderes sobre cambio climático organizada por Estados Unidos y a celebrarse el 22 de abril próximo.