La Fundación Friedrich Naumann para la Libertad realizó una encuesta para conocer la percepción de la política entre mujeres de América Latina. Entre la información que arroja el estudio destaca que más de 82% de las cuestionadas indicaron que la política es de su interés, pero sobre los sentimientos que les provoca el término “política” la mayoría (61%) respondió: “impotencia”.
En el mismo documento 65% de las encuestadas reconoció que no participa en el sistema político por falta de confianza en él y por las amenazas hacia su seguridad personal o familiar.
No menos revelador es el hecho de que 42% contestó que no incursionaría en la política por no identificarse con ningún partido por considerar que estos y sus líderes son corruptos.
A fin de profundizar en el origen de las cifras la fundación de origen alemán convocó a mujeres dedicadas a la política de México, Chile y Costa Rica al encuentro Mujeres: redefiniendo la política.
Más allá de los partidos
Para la senadora mexicana Alejandra Reynoso la política no solo se hace desde los partidos políticos, sino desde la sociedad civil, los órganos autónomos, los colectivos, en el Poder Judicial...
“Todos los ciudadanos dentro de estos organismos hacen política y promueven la estructura del país y sus instituciones sin ser parte de la política partidaria. La realidad es que en México los espacios para hacer política son varios”, afirma la legisladora panista.
De acuerdo con la senadora Kenia López, también del PAN, hoy es posible acceder a la mitad de espacios de poder en México a nivel judicial, legislativo y en organismos autónomos.
Añade que incursionar en la política conlleva los mismos retos de seguridad que cualquier otra área profesional en la que una mujer quiera desarrollarse. “En cada una de ellas una debe disciplinarse y dar lo mejor de sí, por lo que no tiene que ver muchas veces con género sino con la persona”.
Reynoso apunta que en ningún lugar las cosas que valen la pena son sencillas y subraya que la política es una vocación. “Es una actividad que implica una causa y el deseo de mejorar la vida de alguien, no necesariamente la propia”.
El estudio muestra que para la sociedad, los padres y la familia aún se percibe a la política como un mundo corrupto y violento, lo cual supone que en casos como el de Reynoso la incursión se haga contraviniendo la aprobación de la gente cercana. “La política es dialogar y buscar puntos de coincidencia incluso dentro de un mismo partido político; aprovechar la riqueza de cada individuo; en medio de las diferencias ubicar las coincidencias”.
Kenia López considera que los partidos no deben ser camisas de fuerza ni necesariamente ceñirse a una línea ideológica fija. “Las mujeres interesadas en la política pueden comenzar buscando un partido que las atraiga y una causa que las convenza más grande que la propia. Desde la plataforma que ofrecen los partidos es desde donde una puede dar lo mejor de sí, lo que considera es justo para su causa, no para el partido”.
Otros países, otros ámbitos
Luz Poblete, secretaria general de Evópoli, recuerda que en Chile era necesario crear un partido nuevo que llegara a oxigenar la política. De ahí que en 2012 decidieran fundar el instituto al que representa. “La clave para tener éxito y resonar con la ciudadanía era entender el hartazgo de las personas respecto de los viejos políticos corruptos. Por eso para nosotros era necesario que ninguno de nuestros integrantes viniera de la política tradicional”.
Sostiene que Evópoli siempre tuvo claro que la política necesitaba un toque moderno y una agenda de futuro. “Un partido es un grupo en el que se debe tener muy claras las ideas que se tienen y poder inspirar a otros formándolos como líderes para ser diferentes de aquellos políticos de siempre, que una y otra vez hacen lo mismo”.
Marielos Alfaro, presidenta del Instituto de Desarrollo del Medio Ambiente y Libertad en Costa Rica, subraya que en la política cada vez hay más riesgos frente a la tentación de la corrupción al tener el poder.
“Entrar en política representa el mismo riesgo en seguridad que entrar en otro sector, pero el tema de corrupción y redes de acceso a los políticos es serio”, puntualiza. No obstante, dice que si las mujeres son fieles a sus valores podrán ejercerla de manera transparente y asumiendo liderazgos. “Marcar la cancha será lo más importante por hacer como mujer para que los interlocutores sepan que una carrera política honorable es imposible de comprar”.
La mexicana Alejandra Reynoso matiza y argumenta que la corrupción es un acto que ocupa a dos personas: no inicia solamente con el político. “Para eliminarla se necesita también que termine la oferta por parte de los grupos de la sociedad que inciden en estas prácticas. Actuar es posible desde la ciudadanía. El problema es cuando las responsabilidades se dejan solamente a los gobernadores”.
Muchas mujeres aún se dejan atrapar por estereotipos masculinos de la acción política, concluye Marielos Alfaro, pese a que en la práctica eso comienza a diluirse. “Ciertamente hay barreras y parece un mundo de hombres, pero cada mujer debe encontrar su propio camino y estilo”.