Esta exhibición explora el papel de la ilustración en los descubrimientos científicos, a través de 50 reproducciones de gran formato que forman parte de la colección de Libros Raros de la Biblioteca del citado recinto estadounidense, inspirada en el libro “Natural Histories: Extraordinary Rare Book Selections from the American Museum of Natural History Library”, publicado en 2012 y editado por Tom Baione, director de dicha biblioteca.
Como parte de esta exposición -que se ubica en el edificio “A”, planta baja, de Universum-, se ofrecerán diversas actividades, algunas con costo y otras gratuitas, como talleres, demostraciones y visitas guiadas.
Además conferencias a distancia y presenciales sobre temas como: ilustración científica, los naturalistas destacados, conservación de libros antiguos, la importancia de las colecciones científicas, entre otras actividades que se darán a conocer a través de las redes sociales y la página electrónica de Universum, cuyas actividades conmemorativas continuarán a lo largo del año.
Previo al corte de listón, el director General de Divulgación de la Ciencia (DGDC) de la UNAM, César Domínguez Pérez Tejada, detalló que la exposición es un proyecto que da continuidad a la colaboración entre la entidad a su cargo y el museo norteamericano, “resultado de la amalgama entre su espléndida colección y la contribución museográfica del personal de Universum”.
Es decir, la exposición mantiene el espíritu, la marca del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, al tiempo que se enriquece con especímenes de las colecciones biológicas de la DGDC, así como con talleres y actividades que permitirán al público experimentar el trabajo de un ilustrador científico.
Esta muestra nos presenta 400 años de esa historia, inicia alrededor de 1515 con el grabado del famoso rinoceronte de Durero, “a partir de ahí se podrá observar la obra de una larga lista de destacados ilustradores científicos, hasta llegar a Ernst Haeckel, evolucionista convencido de que con la ayuda de un microscopio ilustró magistralmente la bizarra diversidad de los sifonóforos a finales del siglo XIX”.
La museóloga Alejandra Castellanos Quiazua, gerente de Exposiciones Itinerantes del Museo Americano de Historia Natural de Nueva York, abundó que presenta imágenes creadas en pro del conocimiento y para acompañar los trabajos científicos en disciplinas que van desde la astronomía hasta la zoología, incluidas ilustraciones realizadas por renombrados artistas como Alberto Durero, Moses Harris y John Woodhouse Audubon, entre otros.
A partir del siglo XVI, dijo, la ilustración fue esencial para la investigación científica y para difundir los hallazgos del mundo natural entre los científicos y el público en general, las diferentes técnicas de impresión, como el grabado y la litografía, demostraron su eficacia para difundir hallazgos del ámbito natural y cultural a audiencias cada vez mayores.
Hoy los científicos usan diferentes tecnologías en la captura de imágenes para realizar investigaciones: fotografía infrarroja, tomografías computarizadas, escáneres y otros más. Sin embargo, todavía es crucial la labor de la ilustración científica.
En la inauguración, la directora de Universum, Museo de las Ciencias, María Emilia Beyer Ruiz, indicó que esta exhibición marca el inicio de las celebraciones por el trigésimo aniversario de ese recinto.
En tanto, la presidenta del Comité Mexicano del Consejo Internacional de Museos, Gabriela Gil Verenzuela, recordó que durante el distanciamiento social por la pandemia los museos fueron espacios que pudimos disfrutar a través de la virtualidad, “y nos sacó de ese mundo en el que vivíamos. La cultura, el arte y, por supuesto los museos, son los que hacen que hoy estemos aquí reunidos y Universum cumple ese papel perfectamente”.
Como historiadora del arte, acercarse a los recintos de ciencia, en especial a Universum a partir de la perspectiva del arte, su área de estudio, “hace que el viaje en la ciencia sea maravilloso”; este espacio de la UNAM nos concentra y nos da vida, aseguró.