Entre la identidad de los xochimilcas destaca su gastronomía, por lo que, aún se saborea un manjar prehispánico: El tlapique, el cual, es un tamal regional que antes se preparaba con ajolote, actualmente se elabora con pescado o mollejas.
“Tlapique significa: cosa envuelto en hoja de maíz. Para cocinarlo se utiliza nopal, tomate, epazote, cebolla, picante al gusto y manteca, la cual, le da un sabor diferente y único”, dice la cocinera tradicional, Dulce María Rodríguez Alanís, quien junto con su hermano David puntualizan, que aprendieron y siguen cocinándolo.
Añade que, ellos continúan con la tradición, pues lo elaboran de forma artesanal, desde la preparación hasta cocerlo con leña en comal, que sin duda da el sabor tradicional inigualable, afirman los hermanos.
Oriundos del Barrio de San Cristóbal, recuerdan que en su infancia, acompañaban a su abuelita a los canales para pescar acociles, pescados y ajolote.
“Para nosotros era un momento de unión familiar, ya que participaban todos los niños en la elaboración, desde pasar los ingredientes, picar tomate o envolverlos con hoja de maíz, conocida como totomoxtle”, dice Dulce María Rodríguez.
Agrega que en las mayordomías del siglo pasado, durante la comida se servía el tlapique a los asistentes.
“Actualmente, en el barrio de la Santísima, cuando se festeja la Virgen de los Dolores, las familias a cargo de la mayordomía, desde niños hasta adultos, navegan junto con la imagen de la Virgen entre los canales para pescar. Posteriormente, proceden a la preparación, todos sin excepción ayudan con mucha alegría, comenta David Rodríguez.
Continuar con esta tradición, es una manera de honrar a mi abuela y mi madre que ya no están con nosotros, es la manera de recordarlas. Es inevitable no sentir nostalgia, pero a la vez mucha emoción porque ellas nos decían que la comida se debe hacer con alegría y así compartirla con los seres queridos, afirma el artesano.