Con una historia de trabajo en favor de los demás mediante la cooperación entre gobierno, trabajadores y sector privado, el instituto conmemora su aniversario con 80 millones de derechohabientes y beneficiarios registrados, señala su director general.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue producto de los ideales revolucionarios que buscaban “garantizar el derecho humano a la salud, la asistencia médica, la protección de los medios de subsistencia y los servicios sociales necesarios para el bienestar individual y colectivo”, señaló Zoé Robledo, director general del instituto, al conmemorar el 80 aniversario de la institución junto con el presidente Andrés Manuel López Obrador el jueves 19 en Palacio Nacional.
A su vez, el jefe del Ejecutivo federal recalcó que la institución es “fundamental del Estado mexicano para beneficio del pueblo y de los trabajadores”.
López Obrador celebró además que el IMSS se haya mantenido vivo a pesar de los obstáculos y que sea un símbolo de la conciliación entre los obreros, los empresarios y el gobierno. “Está en una muy buena época esta institución”, agregó.
Conmemoración
Durante la mañanera del 19 de enero el presidente señaló que la principal característica del IMSS durante estas ocho décadas ha sido su constitución tripartita, en la que participan trabajadores, empresarios y gobierno.
José Luis Carazo Preciado, representante de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y quien también participó en el evento, reafirmó que la consolidación del Seguro Social fue resultado del trabajo de líderes como Álvaro Obregón, Emilio Portes Gil, Pascual Ortiz Rubio y Lázaro Cárdenas, así como de grupos de trabajadores organizados que “a través de décadas de lucha lograron hacer realidad el reto más importante del movimiento obrero: dotar de seguridad social a la ciudadanía”.
El sector obrero, apuntó, “reconoce el esfuerzo, la dedicación, la entrega de cada uno de los 500 mil trabajadores. Detrás de cada uno de ellos existen historias de salud, cuidado infantil, trámites de pensión, incapacidades, etcétera, sin dejar de lado el deporte, la cultura y el esparcimiento”.
José Héctor Tejada Shaar, representante patronal ante el H. Consejo Técnico del IMSS y presidente de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur), aprovechó su participación para refrendar el apoyo del sector privado para la construcción de un estado de bienestar para los empleados y sus familias.
“Nuestro objetivo es seguir creciendo con el IMSS, seguir brindando servicios de calidad, ofrecer prestaciones a nuestros trabajadores, porque si crece el Instituto crecemos todos y principalmente crece México”, puntualizó.
López Obrador agradeció por su lado a los representantes de los sectores obrero, empresarial y servidores públicos del IMSS.
Añadió que Zoé Robledo “es un servidor público excepcional, un profesional, una persona dedicada al trabajo y un hombre honesto. Nos sentimos muy bien representados con él”.
El director del IMSS recalcó por su lado que las labores de la institución siempre abogarán por “la universalidad del acceso a la atención médica oportuna, de calidad, por el simple y glorioso hecho de nacer mexicana o mexicano”.
Recordó que a pesar de los momentos difíciles de sismos, pandemias, crisis económicas e intentos de privatización, el Seguro Social “ha salido adelante, evocando al águila que nos representa e identifica”.
Además, agradeció el apoyo y la confianza del Ejecutivo federal, puesto que son sus decisiones las que “mantienen al IMSS de pie, con posibilidades de anunciar que su mejor etapa está por venir”.
Ideal revolucionario
Según rememoró Robledo, aunque fue en 1943 cuando el Diario Oficial de la Federación (DOF) decretó la existencia de la Ley del Seguro Social, el ideal de llevar mejores condiciones de salud y trabajo estuvo presente desde inicios del siglo XX.
Tan solo en 1906 los hermanos Flores Magón planteaban en los puntos 25 y 27 del programa del Partido Liberal Mexicano que los patrones y dueños de minas, fábricas y talleres mejoraran las condiciones de higiene en sus propiedades, prestaran seguridad a la vida de los trabajadores y pagaran indemnizaciones por accidentes de trabajo.
Incluso Francisco I. Madero planteó la necesidad de crear leyes para garantizar pensiones a los obreros que habían sufrido accidentes durante sus labores en las industrias y ofrecer seguros a sus familiares si perdían la vida. Más aún, en la Constitución de 1917 el artículo 123 establecía el derecho al trabajo digno, lo que ya presentaba la necesidad de un seguro social.
No obstante, señaló el director del IMSS, fue con la presidencia del general Lázaro Cárdenas que se presentó la pauta más clara para tal efecto. En 1935 ordenó muchas de las iniciativas previas y comenzó a construir una institución como la que existe actualmente. Planteó un seguro social único y obligatorio que “prevendría y contrarrestaría los riesgos por enfermedades profesionales y accidentes de trabajo, que atendería la maternidad, la vejez y la invalidez”, señaló Robledo.
Así nació la iniciativa para crear el Instituto de Seguros Sociales, un servicio descentralizado y financiado de manera tripartita, sin fines de lucro y compuesto por representantes del Estado, por los trabajadores y por los patrones.
Sin embargo, los obstáculos siguieron: la propuesta quedó congelada por la oposición en la Cámara de Diputados.
Manuel Ávila Camacho hizo oficial la Ley del Seguro Social, con la que buscaba proteger en caso de accidente, enfermedad, jubilación y muerte a los trabajadores y sus familias. Y el 19 de enero de 1943 se publicó el decreto de creación del IMSS, que sería responsable de garantizar el acceso a esos servicios.
“El Seguro Social constituye un servicio público nacional, que se establece como carácter obligatorio en los términos de esta ley y sus reglamentos”, indica el decreto.
Así, bajo la tutela de Vicente Santos Gajardo, su primer director, el IMSS inició sus labores en el entonces Distrito Federal.
El primer empleado registrado como derechohabiente fue Abel Morales Rodríguez, quien trabajaba como “rayador” o encargado en un billar en la colonia Morelos, donde ganaba tres pesos diarios. Su empleadora, Concepción Fuentes Martínez, al enterarse de la convocatoria, decidió registrarlo el 12 de julio de 1943.
Desde entonces la misión del instituto ha sido “ser el instrumento básico de la seguridad social, establecido como un servicio público de carácter nacional, para todos los trabajadores, trabajadoras y sus familias”.
Así, con la visión de tener un México con más y mejor seguridad social, el IMSS ha cumplido con los ideales revolucionarios que buscaban una mejor vida para trabajadores y sus familias.
Hazañas
Por si fuera poco, el IMSS goza de reconocimiento a nivel mundial luego de llevar a cabo varias proezas médicas a lo largo de su historia.
En marzo de 1956, por ejemplo, la Convención Mundial de la Seguridad Social declaró a la Clínica de Maternidad No.1 como la más grande del mundo. Según relata en Los rostros del IMSS el doctor Carlos Alexanderson, quien era entonces director de ese hospital, el nombramiento fue una sorpresa porque “lo recibimos cuando apenas teníamos ocho años funcionando con la misión de atender partos”.
La Clínica de Maternidad No.1 se creó en 1948, cuando solo contaban con 200 camas. Para 1956 habían conseguido otras 150 más, donde los más de 1000 trabajadores atendían a pacientes y recién nacidos. “El trabajo era muy activo porque cada 15 minutos nacía un niño, es decir que a diario nacían entre 80 y 90”.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2021 hubo poco más de un millón 900 mil partos en el país, de los que un millón 286 mil 80 se atendieron en algún hospital del Seguro Social. “Siempre consideré un orgullo para nuestro país saber que los delegados de todas las naciones de la Tierra que asistieron a la Convención Mundial de Seguridad Social habían verificado que la Maternidad del IMSS era la más grande en su género”, concluye Alexanderson.
Por otro lado, en 1988, en las instalaciones del Centro Médico Nacional La Raza, el doctor Rubén Argüero Sánchez realizó con éxito el primer trasplante de corazón en el país. Junto con un equipo de especialistas del hospital logró colocar el corazón de Eloísa Pacheco en José Fernando Tafoya, de 25 años.
Pacheco había sufrido muerte cerebral por un tumor no maligno que no fue extirpado por completo. El proceso culminó poco después de las diez de la noche, cuando el nuevo corazón de Tafoya comenzó a latir.
En 2020, durante la conmemoración de dicho suceso, Argüero señaló que “no hay institución que tenga mayor número de trasplantes de corazón y con la calidad que el Seguro Social. En particular, la plantilla de trabajadores debe sentir orgullo, porque son indispensables: no se puede pensar en México sin el IMSS”.
Años después de la hazaña de Argüero, en octubre de 2001 y en el mismo centro del IMSS varios cardiólogos y cirujanos realizaron el primer implante de un corazón artificial en México.
Rufino Villarreal, terapeuta de 53 años, había sido diagnosticado con insuficiencia cardiaca. Con la aprobación de Jaime Zaldívar Cervera, director del hospital, y encabezados por el doctor Moisés Calderón, llevaron a cabo el implante de un corazón hecho de titanio.
En aquel entonces Zaldívar hizo hincapié en que el IMSS contaba con la tecnología para realizar operaciones así y podía “ofrecerlo a cualquier enfermo afiliado que tenga una enfermedad cardiaca terminal”.
Actualmente es la única institución en México que cuenta con una red hospitalaria conformada por más de 70 unidades de Segundo y Tercer Nivel con licencia para procurar órganos. Más aún, durante el primer semestre de 2022 realizó mil 379 trasplantes de órganos, tejidos y células. De ellos, más de 590 fueron de riñón, 200 de médula ósea y once de corazón.
Universalidad
Durante la conmemoración del octagésimo aniversario Robledo señaló que los 80 años del IMSS son su mejor momento, puesto que es la edad en la que cumplen el sueño de ofrecer atención médica y oportuna para todos los mexicanos: “El IMSS, para los que no tienen IMSS”.
Cabe recordar que en agosto del año pasado se anunció que el programa IMSS-Bienestar, mismo que proporciona servicios de salud gratuitos a la población sin seguridad social, se convertiría en un Órgano Público Descentralizado (OPD). Más tarde, en noviembre, dicho programa era la pieza restante para consolidar y sostener un verdadero estado de bienestar.
Previo a la conformación del programa había una fragmentación en los servicios de salud estatales que se encargaban de atender a la población sin seguro social. IMSS-Bienestar opera con una planeación y un modelo de atención centralizada, de modo que funciona con recursos aportados por la Federación, pero se despliega a través de políticas públicas de salud de los gobiernos locales.
En estricto sentido el programa es una rama del instituto que solo dispone de recursos fiscales, por lo que sus labores no merman las del régimen regular, que atiende a los trabajadores de empresas privadas y sus familias, a pensionados y jubilados. En otras palabras, ambos son modelos de atención distintos, con presupuestos y capacidades independientes.
Más aún, el presidente López Obrador reconoció que el programa cumple una función básica, tan necesaria como fraterna: “Dar atención médica, universal, gratuita, a todos los mexicanos que no cuentan con seguridad social”.
Según datos del INEGI las personas sin seguro social en el país son poco más de 65 millones 600 mil en las 32 entidades federativas.
De acuerdo con un informe que presentó hace unas semanas el director del IMSS, el programa ha atendido a más de 21 millones 800 mil personas en los nueve estados que han sido incorporados, es decir, Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Nayarit, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Veracruz. Con ello se alcanza 33% de la meta final. Para este año el objetivo es llegar a otros doce estados.
Por si fuera poco, también se informó que el IMSS cerró el año pasado con más de 400 mil millones de pesos en reservas financieras, signo de su fortaleza tras haber enfrentado la pandemia y a pesar de sus efectos económicos que tuvo.
En palabras de Robledo, si el Seguro Social ha alcanzado dichas finanzas es “por el modelo de bienestar a la mexicana implementado por el presidente López Obrador: la economía moral”.
Heroísmo y porvenir
Durante la conmemoración por el 80 aniversario López Obrador no dejó pasar la oportunidad de celebrar y agradecer a los trabajadores del IMSS el apoyo que han aportado en momentos difíciles como la pandemia.
“Fueron héroes, heroínas, enfermeras, médicos, trabajadores del Seguro Social que ayudaron a salvar vidas, que pusieron en riesgo sus vidas para salvar las de los demás”, señaló.
Cabe recordar que el IMSS dispuso dos mil 454 Equipos de Atención Covid-19 en sus hospitales para atender la pandemia, que se convirtieron en la compañía ideal de los pacientes en los momentos de mayor soledad y angustia.
Actualmente más de medio millón de trabajadores y servidores públicos laboran en el IMSS, pero continúan abriéndose convocatorias para la contratación de médicos y especialistas.
De igual manera, se amplió la matrícula de estudiantes de Medicina, puesto que “se están creando escuelas para el sector como nunca”, informó López Obrador.
A la par, se duplicó el número de becarios para que los estudiantes que concluyan la licenciatura en Medicina puedan realizar su especialidad. Con ello, junto con la contratación de especialistas extranjeros, se busca subsanar el déficit de médicos a lo largo del país.
El presidente señaló además que se ha resuelto el problema de desabasto de medicamentos y se han adquirido los necesarios para este año y para 2024. Puntualizó que se mejoran centros de salud, hospitales y unidades médicas rurales. “Se invierte en mejorar toda la infraestructura de salud”, concluyó.
Como señaló Robledo, el IMSS que surgió con los ideales de la Revolución “acude a su llamado histórico de contribuir a los propósitos de la Cuarta Transformación para, a sus 80 años, extender sus alas y abrazar a todos los mexicanos en los momentos de incertidumbre y de enfermedad”.
Fechas históricas
1943 Se publica en el DOF la Ley del Seguro Social.
1944 Construcción del primer consultorio del IMSS.
1944 El Hospital No. 1 inicia operaciones.
1947 Se extiende el IMSS al resto de la República.
1948 Creación de la Clínica de Maternidad No. 1.
1949 Extiende la seguridad social a familiares.
1955 Se pone en marcha el Servicio Médico Familiar.
1956 Declaran la Maternidad del IMSS como la más grande del mundo.
1960 Se inaugura el Centro Médico Nacional Siglo XXI.
1988 Primer trasplante de corazón en México.
1993 Surge la nueva Ley del Seguro Social y nacen las Afores.
1997 Nace la estrategia de programas integrados de salud PrevenIMSS.
2009 Crean vacuna pandémica de influenza AH1N1 en el Siglo XXI.
2013 Se crea IMSS Digital para digitalizar trámites del instituto.
2019 El IMSS habilita 16 unidades hospitalarias móviles para atención de Covid-19.
Misión y visión
La misión del IMSS es ser el instrumento básico de la seguridad social, establecido como un servicio público de carácter nacional, para todos las trabajadoras, trabajadores y sus familias.
Su visión es buscar un México con más y mejor seguridad social.