Por Sergio Pérezgrovas
Pienso que la simple decisión de ser artista es una forma de activismo, porque es una forma distinta de trabajo.
Rirkrit Tiravanija
El MUAC presenta una retrospectiva de uno de los artistas plásticos más activos de los últimos años: me refiero a Manuel Felguérez, perteneciente, según la crítica Teresa Conde, a la Generación de la Ruptura.
En la década de los cincuenta se gestó este movimiento en contra, básicamente, del nacionalismo formado por los grandes muralistas (Orozco, Rivera, y Siqueiros), cuya temática izquierdista y revolucionaria era la corriente artística hegemónica desde la Revolución de 1910.
Entre los artistas de la famosa Ruptura se encuentran también José Luis Cuevas, Lilia Carrillo, Vicente Rojo, Alberto Gironella, Juan Soriano, Pedro Coronel y muchos más.
Manuel, en alguna entrevista, afirmó que lo único que buscaban era molestar a los muralistas y que lo que hacían era divertirse con las obras y las críticas.
Amigo de Jorge Ibargüengoitia, gran escritor, y quien moriría trágicamente en un avionazo, juntos viajaron a Francia y fue ahí donde conocieron otras formas de arte. En la muestra en el MUAC está el mural, originalmente expuesto en el cine Diana, hecho de pura chatarra: me refiero al mural de hierro.
Felguérez además se ganó la beca Guggenheim y con ello trabajó con computadoras. El zacatecano es uno de los creadores que tiene, después de Sebastian, más obras plantadas por toda la ciudad: en la UNAM, en Reforma, en el Museo Tamayo, etcétera.
Vale la pena darse un tiempo en este espacio creado por Teodoro González de León para ver por qué se llamó la Generación de la Ruptura. Su trabajo es provocador, emotivo y en algunos casos de gran formato. Estará hasta mayo en el emblemático Museo de Ciudad Universitaria y lleva por título Trayectorias.
Viene al caso porque el artista cumple 90 años y es una figura clave en el desarrollo del arte contemporáneo de nuestro país.
En palabras del propio Felguérez, para él “es más fácil inventar el caos que inventar el orden”.
Hay en el recinto más de 100 obras, abarcando 70 años de producción artística. No se la pueden perder.
La vacación
Tristán se fue de vacaciones. Parece que ahora sí va a descansar.