Roma, Italia, 20 de enero. El papa Francisco calificó de “vergüenza” los planes de Donald Trump de realizar deportaciones masivas de inmigrantes, en un comentario a las promesas del próximo presidente de Estados Unidos, casi una década después de llamarle “no cristiano” por querer construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
Francisco hizo los comentarios durante una aparición en un programa de entrevistas por la noche, y este el lunes envió un telegrama oficial de felicitación a Trump el día de su juramentación.
El papa señaló que rezaba para que Estados Unidos estuviera a la altura de sus ideales de ser una “tierra de oportunidades y acogida para todos”. “Deseo que bajo su liderazgo el pueblo estadunidense prospere y siempre se esfuerce por construir una sociedad más justa, donde no haya lugar para el odio, la discriminación o la exclusión”, escribió en el telegrama.
Al primer papa latinoamericano de la historia se le preguntó sobre las promesas de deportación del gobierno de Trump durante su aparición en el popular programa de entrevistas italiano, Che Tempo Che Fa.
“Si es cierto, será una vergüenza, porque hace que los pobres desdichados que no tienen nada paguen la cuenta” por el problema, dijo Francisco. "¡Eso no se hace! Esa no es la manera de resolver las cosas. Así no se resuelven las cosas”.
Trump, quien tomará posesión este lunes, hizo de las deportaciones masivas un tema central de su campaña y ha prometido una serie de medidas en su primer día en el cargo para reformar la política migratoria.
Durante su primera campaña presidencial, en 2016, a Francisco se le preguntó sobre los planes de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México. En declaraciones después de celebrar una misa junto a la frontera, Francisco hizo un comentario que se hizo célebre al afirmar que cualquiera que construya un muro para mantener fuera a los migrantes “no es cristiano”.
Muchos obispos de Estados Unidos se han opuesto firmemente al plan de deportación de Trump. El arzobispo entrante de Washington, D.C., el cardenal Robert McElroy, dijo que esas políticas eran “incompatibles con la doctrina católica”. Era una referencia a la llamada bíblica a “acoger al extranjero”.