UN MUNDO EN BUSCA DE LA PAZ

“No nos damos cuenta de lo importante que es la paz hasta que se pierde”.

Claudia Luna Palencia
Internacional
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PAZ MUNDIAL

De acuerdo con la Academia de Ginebra hay actualmente vigentes en el mundo 110 conflictos armados y algunos se arrastran desde hace más de 50 años.

Perteneciente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Ginebra y el Instituto de Graduados de Estudios Internacionales, este organismo de investigación documenta y clasifica todas “las situaciones de violencia armada que equivalen a un conflicto armado” según el Derecho Internacional Humanitario.

La mayor parte de estos conflictos armados suceden en África, Oriente Medio y Asia; en menor proporción en Europa y en América Latina; sin embargo, todos son igualmente preocupantes por el daño inminente en las vidas humanas.

La paz sigue sin encontrar su hueco permanente: a pesar de los grandes avances registrados en el renglón de la ciencia y de la tecnología, los seres humanos no logran vivir en concordia.

Se oye hablar mucho de guerra y demasiado de armas, pero poco de paz, señala Javier Jiménez Olmos en entrevista con Vértigo tras dar a conocer su nuevo libro, La violencia en el mundo, de editorial Círculo Rojo.

“Es una desgracia que en el mundo actual estemos todos más preocupados por los conflictos que por construir la paz. El caso de Ucrania es paradigmático: se tendría ya que estar buscando más la paz; eso sin dejar a Rusia libre de sus responsabilidades por haber cometido una invasión ilegal”, puntualiza el escritor.

Para el doctor en Paz por la Universidad Nacional de la Educación a Distancia (UNED) la situación en Ucrania es fruto de una guerra que comenzó concretamente durante los sucesos del Maidán (2013 a 2014) y que en el Donbás provocó que estos años murieran más de 13 mil personas y el fracaso de los planes de paz.

“Aquí ha habido represión por ambas partes —Ucrania y Rusia—, lo que pasa es que estamos en el mundo occidental y recibimos únicamente la información que les interesa darnos”, indica tajante.

Desde el 24 de febrero Rusia inició una invasión bélica a Ucrania que va camino de cumplir los diez meses en medio de una retórica en ambas partes que aventura la posibilidad de una guerra que ni Kiev ni Moscú pueden sostener en el tiempo; encima con un terrible sufrimiento humano generado en la población ucraniana, además de los soldados ucranianos y rusos que mueren por la guerra de Vladimir Putin.

Pero hay demasiados intereses de por medio entre las potencias, fundamentalmente por parte de Estados Unidos, que lidera a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y marca el camino de la resistencia y de la ayuda a Ucrania porque estratégicamente pretende desgastar la figura de Putin.

En nueves meses el gobierno de Joe Biden ha entregado a Ucrania 17 mil 895 millones de euros en ayuda, mientras que el presupuesto militar de España para 2023 será de doce mil 317 millones de euros, por ejemplo.

“Hay que decirlo muy claro: después de la Segunda Guerra Mundial todas las veces que han intervenido en un conflicto tanto Estados Unidos como en su momento la Unión Soviética no ha sido para solucionarlo, sino más bien para agravar la situación. Aquí lo que hay es un gran negocio. La guerra es un gran negocio que produce ingentes beneficios a costa del sufrimiento humano”, recalca el experto.

A la fecha hay quienes en Europa se preguntan si la invasión pudo haberse evitado, a lo que Jiménez Olmos argumenta que debe indagarse bien a bien el origen del problema. “Yo soy estudioso de la paz, pero sí que puedo defender una guerra justa si a un país lo invaden ilegalmente; ese país tiene el derecho y el deber de defenderse. El problema es si esto se provoca de una manera artificial, porque volviendo al principio hubiera sido muy fácil decir que la OTAN no se amplía más allá de las fronteras que tiene”, señala.

Para Jiménez Olmos eso hubiera servido para contener a Rusia: “El hecho de que Ucrania esté o no en la OTAN es irrelevante, porque ya lo estamos viendo: si se le necesita apoyar, se hace. Esto es un círculo vicioso que solo provoca mayor sufrimiento humano y una crisis económica”.

Capacidades

En su libro Jiménez Olmos, quien también es miembro del Seminario de Investigación para la Paz de Zaragoza, refiere que la guerra es una violencia aceptada como natural desde que se tiene conciencia histórica y que evoluciona con la humanidad.

La guerra, destaca, es “una completa locura” que provoca desastres en todos los ámbitos del ser humano y de su entorno; no obstante, también provoca que se hagan avances científicos y técnicos.

—¿Tiene Rusia la intención real de invadir a Europa del Este, como se ha dicho sobre todo por parte de Kiev, que si cae Ucrania seguirían los Bálticos o hasta incluso Polonia?

—Difiero. El tema de las posibles invasiones lo domino por mi experiencia militar y mis estudios en seguridad y es un hecho ahora mismo demostrado que Rusia no tiene la capacidad convencional para invadir un territorio relativamente pequeño como el Donbás. Rusia no tiene capacidad para invadir a Ucrania. Ni para invadir a Polonia, ni mucho menos a más países. Por lo tanto, lo descarto. Digamos que todo forma parte de la propaganda que ambas partes se dan para justificar la carrera de armamento. No hay que sobrevalorar el potencial militar convencional ruso; otra cosa es el nuclear, del que tampoco sabemos su situación real y es mejor no saberlo.

Ahora mismo, acota Jiménez Olmos, los rusos se han encontrado un territorio hostil a pesar de que en el Donbás tenían al principio el apoyo de parte de la población. Y además hay mucha infraestructura esencial destruida.

“Tened en cuenta que después del negocio de las armas y de la destrucción viene el negocio de la reconstrucción; y aquí desde luego hay muchos intereses involucrados”, puntualiza.

—Usted, como coronel retirado del Ejército del Aire, estuvo destinado a misiones de la OTAN. Vamos a cerrar el año y ni Suecia ni Finlandia están dentro de la OTAN porque los Parlamentos de Hungría y de Turquía se oponen…

—El que entren Suecia o Finlandia a la OTAN es irrelevante desde el punto de vista de la seguridad. En realidad a estos países, suponiendo que recibieran una agresión rusa, que yo veo improbable porque no tiene la capacidad militar para hacerlo, se les apoyaría exactamente igual estén o no estén en la Alianza Atlántica.

—Pero hay otros intereses geoestratégicos, como la defensa del Ártico…

—El Ártico es otro punto que en el futuro, según los expertos en el cambio climático, se deshielará y, por lo tanto, podrá ofrecer más rutas marítimas. Si eso sucede, las potencias querrán controlar las nuevas rutas marítimas. Y pondrán a sus flotas militares a defender dichas rutas; se militarizará mucho más el Ártico. Es una visión pesimista, pero puede ocurrir.

Más armamento

Además de la invasión a Ucrania otro punto negativo es que a nivel mundial aumenta el gasto militar, que ya venía alto desde el año pasado según recoge el libro de Jiménez Olmos.

En 2021, los diez países con mayor gasto militar fueron Estados Unidos, China, India, Reino Unido, Rusia, Francia, Alemania, Arabia Saudita, Japón y Corea del Sur.

Para 2022 el compromiso —sobre todo de los 30 países miembros de la OTAN— es aumentar el gasto militar a 2% del PIB antes de dos años e invertir más en I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) de tipo militar.

Vértigo le preguntó a Jiménez Olmos cómo cree, desde su experiencia militar, que terminará esta guerra, a lo que él respondió: “Seré optimista porque ninguna guerra, a no ser que se acabe con el enemigo por aplastamiento total, concluye sin una mesa de negociación y la de Ucrania terminará así”, dice esperanzado.

—¿Qué entraría en la negociación?

—Creo que habrá concesiones por todas las partes: la OTAN asumiendo el compromiso de que no se ampliará más hacia el Este y que excluirá a Ucrania y a Georgia; al mismo tiempo, retirada de las tropas rusas del Donbás de forma progresiva para no causar humillación al gobierno ruso; y lo de Crimea no va a solucionarse, porque antes del Maidán votó su independencia respecto de Ucrania y posteriormente en un referendo adherirse a Rusia. Se puede dudar de la legalidad de ese referendo, pero no de las elecciones anteriores, que sí fueron contrastadas.

También habría que restablecer relaciones: “Luego vendrían otros puntos, como que Ucrania fuera un socio preferente de la Unión Europea (UE) pero también de Rusia. Que Rusia volviera a comerciar con la UE, porque nos interesa a todos, entre otras cosas porque su gas es más barato que el licuado que tenemos en este momento; habría que desmilitarizar al Mar Negro; y tener nuevos acuerdos sobre limitación de armas nucleares”.

La paz, recuerda el analista internacional, es como la salud: “No nos damos cuenta de lo importante que es hasta que se pierde. Hay muchas zonas de conflicto en todo el mundo; pensemos en todas esas personas: lo felices que serían si estuvieran en paz”.

Los diez países con más gasto militar 2021

(miles de millones de dólares)

País Gasto % del gasto total mundial

Estados Unidos 801 38

China 293 14

India 76.6 3.6

Reino Unido 68.4 3.2

Rusia 65.9 3.1

Francia 56.6 2.7

Alemania 56 2.7

Arabia Saudita 55.6 2.6

Japón 54.1 2.6

Corea del Sur 50.2 2.4

Fuente: La violencia en el mundo