Kiev, Ucrania, 27 de abril. Una propuesta de paz del gobierno del presidente Donald Trump que incluye el reconocimiento de la autoridad rusa sobre Crimea sorprendió a los funcionarios ucranianos, quienes afirman que no aceptarán ninguna entrega formal de la península, aunque esperan ceder el territorio al Kremlin, al menos temporalmente.
Ceder la tierra que fue anexada ilegalmente por Rusia en 2014 también es política y legalmente imposible, según expertos. Requerirá una reforma en la Constitución ucraniana y un voto a nivel nacional, y podría considerarse traición. Los legisladores y la población se oponen firmemente a la idea.
“No significa nada. Nunca reconoceremos Crimea como parte de Rusia”, afirma Oleksandr Merezkho, un legislador del partido del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy.
A diferencia de una concesión territorial, una rendición formal renunciaría permanentemente a Crimea y abandonaría la esperanza de que Ucrania pudiera recuperarla en el futuro.
En gran medida, los ucranianos entienden que se debe ceder territorio como parte de cualquier armisticio porque no hay forma de recuperarlo militarmente. Las encuestas indican que un porcentaje creciente de la población acepta tal intercambio.
Sin embargo, gran parte del mensaje público sobre las concesiones territoriales ha sugerido que no son necesariamente permanentes, como cuando el alcalde de Kiev, Vitalii Klitschko, dijo recientemente a la BBC que Ucrania podría necesitar ceder temporalmente tierras como parte de un acuerdo de paz.
Decir lo contrario será admitir efectivamente la derrota, algo profundamente impopular, en especial para los ucranianos que viven bajo ocupación rusa y que esperan ser liberados y reunidos con sus familias algún día. También pondría en duda los sacrificios realizados por decenas de miles de miembros del servicio ucraniano que han sido abatidos o heridos.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, subrayó la propuesta de Crimea en una entrevista publicada el viernes en la revista Time: “Crimea se quedará con Rusia. Zelenskyy entiende eso, y todos entienden que ha estado con ellos durante mucho tiempo”.
Cuando los periodistas le preguntaron el domingo si Zelenskyy estaba listo para ceder Crimea, Trump dijo: “Oh, creo que sí. Crimea fue hace 12 años. Fue el presidente Obama quien la cedió sin disparar un solo tiro”.
Sus comentarios representan el más reciente ejemplo de la presión que el presidente estadunidense ejerce a Ucrania para que haga concesiones con el fin de terminar la guerra cuando sigue bajo asedio. Trump también ha acusado a Zelenskyy de prolongar la guerra al resistirse a negociar con el presidente ruso Vladímir Putin.
Crimea, una península estratégica a lo largo del Mar Negro en el sur de Ucrania, fue tomada por Rusia años antes de la invasión a gran escala que comenzó en 2022. La maniobra rusa se dio tras protestas masivas que derrocaron al expresidente ucraniano Viktor Yanukovych, quien se había negado a firmar un acuerdo de afiliación con la Unión Europea.
En el período previo a las conversaciones de paz, las autoridades ucranianas señalaron a The Associated Press durante meses que esperan que Crimea y otros territorios ucranianos controlados por Rusia estén entre las concesiones de Kiev en caso de cualquier acuerdo. Pero Zelenskyy ha dicho en múltiples ocasiones que ceder formalmente territorio siempre ha sido una línea roja.