Turquía y Rusia se involucran en delicadas maniobras sobre Siria

Tras la caída del presidente Bashar Assad

Redacción
Internacional
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RUSIA-TURQUÍA-RIVALIDAD
Foto: AP

Washington, diciembre 20.-La rápida caída del presidente sirio Bashar Assad ha desencadenado una nueva ronda de delicadas maniobras geopolíticas entre el mandatario ruso Vladímir Putin y su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan.
Con el polvo todavía no asentado tras los asombrosos acontecimientos en Damasco, el resultado por ahora parece favorecer a Ankara, que respaldó a los rebeldes victoriosos, mientras que Moscú sufrió un duro golpe a su influencia internacional.

“En el juego de zares contra sultanes, esto va sultanes 1 y zares 0”, afirmó Soner Cagaptay, director del Programa de Investigación Turca en el Instituto Washington para la Política en Oriente Próximo, un grupo de expertos centrado en el análisis e investigación para informar la política de Estados Unidos en la región. “Lejos de ser aliados, Turquía y Rusia son competidores. Y en este caso, Turquía ha aventajado a Rusia”.

La caída del régimen de Assad abre otro capítulo en la compleja relación entre Putin y Erdogan, con amplias implicaciones no sólo para Siria sino también para Ucrania —y los vínculos de los dos líderes con Washington.
Rusia y Turquía comparten intereses económicos y de seguridad, además de una intensa rivalidad. La relación personal entre Putin y Erdogan a menudo los muestra elogiarse mutuamente, incluso cuando compiten por ganancias políticas y económicas.

“Actualmente sólo quedan dos líderes en el mundo: estoy yo y está Vladímir Putin”, dijo Erdogan recientemente, lo que refleja el respeto por el líder del Kremlin. Putin, a su vez, ha elogiado a menudo la destreza política de Erdogan.