Ciudad del Vaticano, 27 de abril. Los fieles católicos comenzaron a visitar la tumba del papa Francisco este domingo, pasando junto a la sencilla tumba blanca en la basílica de Santa María la Mayor al día siguiente de que los poderosos del mundo y una multitud de cientos de miles despidieran al pontífice en su funeral.
Se colocó una sola rosa blanca sobre la tumba identificada como “Franciscus”, el nombre del papa en latín. Una luz proyectaba su cálido resplandor sobre la tumba y una reproducción de la cruz pectoral del difunto pontífice se veía en la pared sobre ella.
La gente pasaba, muchos se santiguaban o tomaban fotos con sus teléfonos. El personal del templo les instaba a seguir avanzando para dar cabida a los miles que acudieron en masa a la basílica de Roma para ver la tumba, y que formaron una larga fila afuera.
“El papa Francisco para mí fue una inspiración, una guía”, dijo Elias Caravalhal.
Caravalhal vive en Roma, pero no pudo rendir homenaje a Francisco durante su velatorio en la basílica de San Pedro tras su muerte el Lunes de Pascua a la edad de 88 años. Dijo que visitó la tumba “para agradecerle por lo que ha hecho”.
La tumba se abrió al público en el segundo de los nueve días de luto oficial por Francisco, después de lo cual se celebrará un cónclave para elegir al próximo papa.
Mientras tanto, se celebró una misa especial en la plaza de San Pedro el domingo dirigida por el cardenal Pietro Parolin, el secretario de Estado del Vaticano. Parolin es considerado un posible candidato para ser el próximo papa debido a su prominencia en la jerarquía católica.
“El pastor que el Señor dio a su pueblo, el papa Francisco, ha terminado su vida terrenal y nos ha dejado”, indicó Parolin en su homilía, pronunciada el primer domingo después de Pascua. “El dolor por su partida, el sentido de tristeza que nos asalta, la agitación que sentimos en nuestros corazones, el sentido de desconcierto: estamos experimentando todo esto, como los apóstoles afligidos por la muerte de Jesús”.
La asistencia a la misa se estimó en unas 200 mil personas, entre ellas muchos jóvenes que originalmente habían viajado a Roma para lo que se suponía sería la canonización del primer santo millennial, Carlo Acutis, durante días santos especiales dedicados a los adolescentes. Muchos grupos de jóvenes, algunos con uniformes de exploradores, asistieron al funeral de Francisco el sábado y volvieron a llenar la plaza de San Pedro el domingo.
Aún no se ha fijado una fecha para el cónclave, pero se espera que comience entre el 5 y el 10 de mayo. Los cardenales que viajaron a Roma para el funeral de Francisco se reunirán regularmente esta semana antes del cónclave mientras comienzan a trazar un camino a seguir para la Iglesia católica, que cuenta con mil 400 millones de fieles.
El papa Francisco eligió su lugar de entierro en la basílica de Santa María la Mayor, cerca de un icono de la Virgen que veneraba, porque refleja su vida “humilde, sencilla y esencial”, dijo el viernes el arzobispo que administra la basílica.
“Es increíble que ya no esté con nosotros”, manifestó Susmidah Murphy, turista de Kerala, India. “Es triste que no tengamos papas como este muy a menudo”.
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