Montevideo, Uruguay, 25 de noviembre. El candidato Yamandú Orsi obtuvo la victoria en la segunda vuelta presidencial de Uruguay y marcó el regreso al poder del bloque izquierdista Frente Amplio, que gobernó el país entre 2005 y 2020, bajo la promesa de una izquierda “moderna” y “renovada”.
En su primer discurso luego de conocidos los resultados electorales, Orsi salió al escenario montado en su centro de campaña y en medio de fuegos artificiales y gritos agradeció a “todos y todas que hicieron esta campaña en la que logramos nada menos que el triunfo”.
El abanderado del Frente Amplio indicó que “triunfa una vez más el país de la libertad, de la igualdad y también de la fraternidad” y manifestó su respeto por su rival de la coalición oficialista, Álvaro Delgado.
Con más del 99% de los votos escrutados, Orsi alcanzaba el 49.8% de apoyo frente al 45.9% de Delgado en unas elecciones que contaron con una participación cercana al 90% de los votantes, según los datos preliminares difundidos por la Corte Electoral.
El opositor admitió a la prensa que la reñida contienda electoral le dio mariposas “en el estómago, en la cabeza y todo”, pero que empezará a trabajar de inmediato para dar forma a su gobierno, que asumirá el 1 de marzo de 2025.
Tras brindar su discurso ante la multitud, Orsi se adentró en las dependencias del hotel NH Columbia rodeado de amigos, compañeros políticos y su círculo más cercano, con quienes compartió entre sonrisas, abrazos y fotos, momentos de relajación y festejos.
La victoria de Orsi convirtió a la pequeña nación sudamericana en el último país en darle la espalda a un partido en el poder en este año electoral histórico en el que los votantes frustrados por el malestar económico castigaron a los partidos gobernantes de todo el mundo, desde Estados Unidos y Gran Bretaña hasta Corea del Sur y Japón.
“Entendamos que hay otra parte de nuestro pueblo que hoy está con otro sentimiento. Esta gente también tendrá que ayudar a construir un país mejor. A ellos también los necesitamos”, dijo Orsi a los asistentes a su discurso.
En ese marco, aseguró que “a partir de mañana” empezará a trabajar para implementar un gobierno que buscará la unidad nacional.
“Voy a ser el presidente que convoque una y otra vez el diálogo nacional, que construya una sociedad y un país mas integrado”, aseguró. “No hay futuro si le ponemos un muro a las ideas”.
Con 20 años de experiencia política, Orsi hizo hincapié en su promesa de gobernar con una izquierda renovada, centrada en la redistribución de los ingresos para impulsar el crecimiento económico. Asimismo, propuso incentivos para revitalizar las actividades esenciales del país como la agropecuaria, la industria, el turismo y los pequeños negocios, además de haber adoptado un discurso más amigable hacia los mercados.
Un rato antes el presidente saliente Luis Lacalle Pou había felicitado a Orsi por su victoria en tanto que Delgado reconoció su derrota al exclamar en su centro de campaña que “con tristeza, pero sin complejo de culpa, podemos felicitar al ganador”.