San Juan, Puerto Rico, 14 de agosto. La tormenta tropical Ernesto descargó lluvias torrenciales sobre Puerto Rico y dejó a miles de personas sin electricidad, mientras amenazaba con convertirse en un potente huracán rumbo a Bermudas.
La tormenta estaba unos 200 kilómetros (125 millas) al noroeste de San Juan, Puerto Rico. Sus vientos máximos sostenidos eran de 110 kilómetros por hora (70 millas por hora) y se desplazaba al noroeste a 26 km/h (16 mph).
“Aunque es posible que Ernesto ya sea un huracán, los datos del radar aún no respaldan una actualización”, indicó el Centro Nacional de Huracanes, en Miami.
Se esperaba que Ernesto se convirtiera en huracán a lo largo de esta mañana.
Puerto Rico, Vieques, Culebra y las Islas Vírgenes británicas y estadunidenses estaban bajo alerta por tormenta tropical.
Las escuelas y las dependencias públicas seguían cerradas en esas islas, donde hubo inundaciones en varias áreas, obligando a las autoridades a clausurar vías.
“Mucha lluvia, mucha lluvia”, dijo en entrevista telefónica Edilberto Junito Romero, alcalde de Culebra. “Tenemos árboles que se han caído en las vías públicas, hay unos techos que se han ido”.
Se prevé que Ernesto avance por aguas abiertas el resto de la semana y alcance su posición más cercana a Bermudas el sábado. Se esperaba que se convirtiera en una fuerte tormenta de categoría 3 en los próximos días, y los expertos alertaron de fuertes subidas del nivel del mar a lo largo de la costa este de Estados Unidos conforme Ernesto se desplazaba al norte-noroeste en el Atlántico.
“Eso quiere decir que quien quiera que vaya a la playa, aun si el clima está lindo y bello, podría ser peligroso … debido a las fuertes corrientes”, indicó Robbie Berg, meteorólogo del Centro Nacional de Huracanes.
Había un pronóstico de entre 10 y 15 centímetros (de 4 a 6 pulgadas) de lluvia en las Islas Vírgenes británicas y estadunidenses, y de 15 a 20 cm (6 a 8 pulgadas) para Puerto Rico, con hasta 25 cm (10 pulgadas) en áreas aisladas.
El gobierno de Islas Vírgenes estadunidenses reportó un apagón en toda la isla de Santa Cruz, mientras que más de 300 mil clientes estaban sin luz en Puerto Rico.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de Estados Unidos (FEMA por sus siglas en inglés) advirtió ayer por la noche a la población de Puerto Rico y de las Islas Vírgenes estadunidenses que se preparasen para “apagones prolongados”.
La red eléctrica puertorriqueña aún está en reconstrucción después de que el huracán María azotó la isla en septiembre de 2017 con fuerza de categoría 4.