MANILA. Lluvias torrenciales provocadas por una tormenta tropical que se acerca al este de Filipinas anegaron ciudades y pueblos el miércoles, dejando al menos nueve muertos, con inundaciones generalizadas que atraparon gente, algunas en sus tejados, y provocaron frenéticas peticiones de rescate, dijeron las autoridades.
El gobierno cerró escuelas y oficinas públicas, excepto las necesarias para manejar la respuesta al desastre en toda la isla principal de Luzon, para proteger a millones de personas, mientras la tormenta tropical Trami se acercaba desde el Pacífico.
Al menos nueve personas murieron y siete estaban reportadas como desaparecidas antes de que la tormenta tocara tierra en la costa noroeste, informaron las autoridades.
La tormenta estaba unos 175 kilómetros (109 millas) al este de la localidad de Echague, en la provincia de Isabela, con vientos máximos sostenidos de 95 kilómetros por hora (59 millas por hora) y ráfagas de 71 km/h (71 mph). Su amplia banda de lluvias podría dejar hasta 20 centímetros (8 pulgadas) de agua en un día de intensas precipitaciones en las provincias más vulnerables en su camino, según meteorólogos estatales.
Se esperaba que la tormenta golpeara la costa de Isabela entre el miércoles por la noche y la madrugada del jueves, antes de arremeter contra la cordillera de Luzon, valles y llanuras y salir al Mar del Sur de China más tarde esta semana, señalaron.
Miles de vecinos evacuaron a refugios de emergencia en provincias en el nordeste y se activaron alertas por tormenta en más de dos docenas de provincias norteñas y centrales, incluida la populosa capital, Manila, que no estaba en la ruta directa de Trami pero podría verse afectada por sus aguaceros.
El presidente Ferdinand Marcos Jr. canceló todas sus citas el miércoles y convocó a una reunión de emergencia para discutir los esfuerzos de mitigación de desastres, dijo el secretario de Comunicaciones, César Chávez.
“Lo peor está por venir, me temo, así que preparémonos todos”, dijo Marcos.
Durante la reunión, el secretario de Defensa, Gilberto Teodoro, dijo que los aviones y barcos de las fuerzas armadas se utilizarían para evacuaciones y respuesta a desastres. Agregó que los países amigos, incluido Singapur, podrían proporcionar energía adicional para el transporte aéreo, si fuera necesario.
“La gente ha pasado varias horas atrapada en los techos de sus casas”, dijo la exvicepresidenta Leni Robredo, que vive en la ciudad nororiental de Naga, en una publicación en Facebook el miércoles por la mañana. “Muchos de nuestros camiones de rescate se han detenido debido a las inundaciones”.