“La estigmatización contra medios y periodistas sigue proliferando en el discurso político en América Latina”. Así lo revela el informe semanal de la Sociedad Interamericana de Prensa SIP Bot que da cuenta de “agresiones e insultos en varios países de la región”.
En Argentina las organizaciones de periodistas condenaron los reiterados ataques del candidato a presidente Javier Milei contra los medios de comunicación. El líder del partido La Libertad Avanza tildó a los periodistas de “mentirosos” y de “sucios operadores”.
En Colombia, luego de que Noticias Caracol reveló que un narcotraficante habría respaldado la campaña del actual presidente Gustavo Petro, se difundieron mensajes en diferentes plataformas con las etiquetas #CaracolMiente, #SemanaMiente, #ElColombianoMiente, #RCNMiente y #ElTiempoMiente.
Alejandro Soto, presidente del Congreso de Perú, reaccionó contra la prensa ante las denuncias sobre irregularidades y pagos indebidos. “Creen que podrían doblegarme con informaciones tendenciosas y calumniosas”, dijo Soto. Además, el Consejo de la Prensa Peruana exigió que se investiguen los atentados y las amenazas que sufrieron periodistas por sus investigaciones y por la supervisión de funcionarios públicos.
En Ecuador, en pleno proceso electoral, la Defensoría del Pueblo exigió al gobierno fortalecer la protección de los periodistas debido a las amenazas y agresiones que sufren los comunicadores.
En Paraguay, fiscales pidieron al diario ABC Color información sobre periodistas de su plantel que difundieron declaraciones de dos senadores, en lo que un abogado del periódico consideró de “una clara intención de persecución”.
Por otro lado, en Nicaragua, el periodista Víctor Ticay fue condenado a ocho años de prisión por cubrir una procesión católica. El comunicador fue llamado “traidor a la patria” y se le acusó de “propagación de noticias falsas” y “conspiración en menoscabo a la integridad nacional”.