Buenos Aires, Argentina, 13 de junio. El Senado de Argentina aprobó el jueves los proyectos de reformas económicas, estatales y tributarias con las que el presidente ultraderechista Javier Milei busca asegurarse mayor gobernabilidad, en su primera victoria legislativa desde que asumió el poder hace seis meses y que pudo concretar luego de resignar algunos puntos que consideraba vitales.
Los senadores aprobaron en general los dos proyectos oficialistas pero durante la votación de su articulado modificaron y eliminaron cambios que impulsaba el gobierno para desregular la economía, achicar el Estado y asegurarse una mayor recaudación impositiva durante una sesión de más de 20 horas que se desarrolló en medio de violentas protestas protagonizadas por grupos izquierdistas en las inmediaciones del Congreso.
Ambas iniciativas serán giradas ahora a la Cámara de Diputados y, de aprobarse, serán las primeras leyes de Milei desde que llegó a la presidencia.
Milei, un economista ultraliberal que se propone limitar la intervención del Estado en la economía, viene luchando por conseguir sus primeras leyes desde que llegó al poder y ha enfrentado la resistencia de grupos izquierdistas y en particular del kirchnerismo, el sector del peronismo de centroizquierda que gobernó gran parte de los últimos 20 años y es la primera fuerza en ambas cámaras.
La Cámara de Diputados, que en abril había aprobado y luego girado al Senado los dos proyectos, deberá en los próximos días analizar los textos legislativos para decidir si acepta las modificaciones realizadas por los senadores o insiste con las versiones originales que contemplaban reformas más profundas.
Mientras transcurría el debate en el Senado se produjeron violentos enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y manifestantes a quienes la oficina del presidente Milei tildó de “terroristas”. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que los responsables de los destrozos “son el kirchnerismo y los movimientos de izquierda” y que pagarán las consecuencias ante la justicia. Unas 30 personas siguen detenidas.