Arabia Saudita, Riad, 14 de septiembre. La histórica ciudad lacustre de Venecia se salvó de quedar incluida en la lista de la UNESCO de patrimonio de la humanidad en peligro en una reunión del Comité del Patrimonio de la Humanidad en Arabia Saudita. Los países miembros felicitaron a la ciudad por la campaña de conversación y un proyecto piloto que hará de Venecia la primera ciudad que cobra entrada.
Es la segunda vez que la ciudad del norte de Italia se salva de ser etiquetada como patrimonio de la humanidad en peligro. El comité de la UNESCO halló que el cambio climático y el turismo masivo, entre otras amenazas, “causan un impacto irreversible al extraordinario valor universal de Venecia y su laguna.
Hace dos días, el concejo municipal de Venecia aprobó un plan experimental para cobrar a los turistas una entrada de 5 euros diarios durante los 30 días de mayor tráfico el año próximo, una de las medidas citadas por varios de los 21 países que votaron excluir a Venecia de la lista.
Venecia también evitó quedar incluida en la lista de sitios en peligro en 2021, cuando el gobierno en Roma anunció la prohibición del paso de grandes buques de crucero por la Plaza de San Marco y el canal Giudecca.
El comité de la UNESCO, que recomendó la inclusión en la lista, mencionó el impacto negativo del turismo masivo, los daños causados a la laguna por los grandes buques cruceros y cisternas que entran por otra ruta, el cambio climático que provoca pleamares más frecuentes y la construcción descoordinada.
Ante la inminencia de la decisión de UNESCO, activistas difundieron datos oficiales según los cuales las plazas para turistas suman 49 mil 693, superando a los 49 mil 304 habitantes. Algunos exigen que solo se permita a los residentes permanentes alquilar apartamentos a los turistas por breves períodos, y dijeron que la prohibición de abrir nuevos cuartos de hotel no se hace respetar debidamente.
Funcionarios de la UNESCO han destacado que la inclusión en la lista no es punitiva, sino un alerta al mundo de que se debe hacer más para afrontar los problemas que acosan a un lugar que es Patrimonio de la Humanidad.